1. FAMILIA Y COMUNIDAD
La familia y la comunidad
Tienen una gran influencia en el aprendizaje de los niños. Las familias son recursos
valiosos en una reforma educativa. Los niños se benefician cuando las escuelas reconocen y
estimulan el papel de los padres en la reforma. La investigación ha demostrado que una red
interactiva y fuerte de padres de familia como miembros de la comunidad, compañeros y
educadores, promueven el aprendizaje y el desarrollo de los niños y niñas.
La tarea de crear esta red que apoye el aprendizaje y el desarrollo de los niños, se hace cada
vez más difícil. Los cambios en la estructura social y el aumento de las presiones
económicas han reducido el tiempo y la energía que algunas familias pueden dedicar a
comprometerse con la escuela: los padres separados con frecuencia tienen más de un
empleo, en muchas familias donde están las parejas completas los dos trabajan fuera de
casa. Es más, la configuración de muchos hogares ha ido cambiando, especialmente en los
casos en que las familias extendidas (tíos, hermanos, amigos, abuelos, etc.) se encargan de
la crianza de los niños.
Las escuelas siempre han tenido dificultades para enseñar a estudiantes que no están
preparados para aprender, por dificultades financieras o de otro tipo. Estos problemas se
hacen cada vez más grandes a medida que el país trata de elevar sus estándares educativos.
Este capítulo discute el papel del compromiso de la familia en la educación y en la reforma
de la educación presenta algunas estrategias para atender estos temas. Se identifican
algunos cambios y se hacen recomendaciones específicas para lograrlos necesarios para
ayudar a todos los padres a participar en la educación de sus hijos. Cada familia puede tener
un papel involucrándose en actividades educativas con sus hijos en el hogar,
comprometiéndose significativamente con la escuela o simplemente apoyando los esfuerzos
de reforma de la educación. A lo largo de este capítulo señalaremos ejemplos específicos de
programas, recursos y proyectos que ha tenido éxito en involucrar a las familias y a la
comunidad en la educación.
Temas de actualidad
Del trabajo de algunos grupos focales integrados por padres de familia y miembros de la
comunidad en áreas urbanas, suburbanas y rurales surgieron los siguientes temas como las
preocupaciones más importantes en relación a la educación:
La calidad de los maestros, su preparación y su impacto en el aprendizaje de los
estudiantes.
El tipo de instrucción en las escuelas.
La comunicación entre las escuelas y las familias, incluyendo la renuencia de los
padres a involucrarse con las escuelas y con el aprendizaje de sus hijos; el
conocimiento de los padres acerca de los temas escolares, y particularmente su
conocimiento del currículo y la instrucción.
2. Factores externos, tales como las consideraciones sociales y económicas, que evitan
que los padres puedan comprometerse con las escuelas y el aprendizaje de sus hijos.
Estos son los temas que discutiremos en las siguientes secciones, tal como los desarrollaron
en los grupos focales de trabajo.
Calidad de los maestros y entrenamiento de los maestros
Una de las preocupaciones más importantes de los padres de familia es la calidad de los
maestros, incluyendo la calidad del entrenamiento, antes y durante su desempeño docente,
en ciencias y matemática. Estos padres reconocen que el interés de sus hijos por la ciencia y
la matemática está directamente relacionado con maestros específicos. Cuando los
estudiantes perciben que sus maestros son competentes y tienen seguridad en su ciencia o
su matemática, están más aptos para interesarse en estas materias. Para los padres de
familia del nivel elemental esta era una preocupación fundamental, porque les parece que
los maestros dedican más tiempo a las asignaturas en las que se sienten más a gusto como
lectura y escritura, que a la matemática y la ciencia.
Los padres de familia propusieron algunas ideas para mejorar la instrucción, incluyendo
mejor educación para los maestros, especialistas en ciencias en las escuelas elementales y
desarrollo profesional frecuente y relevante. A pesar de su alto nivel de comprensión de los
problemas y su deseo de que sus hijos alcanzaran una mejor formación, estos padres
reportaban que generalmente ellos tomaban un papel pasivo en la educación de sus hijos,
esperando que al niño se le asignara un buen maestro, más que demandar mejoras o
cambios en la enseñanza.
Instrucción en las aulas de clases:
Los grupos identificaron como necesidades más importantes estas cuatro:
Más actividades de manipulación y aplicaciones a la vida diaria.
Un fuerte énfasis en lo básico.
Que los estudiantes trabajen y aprendan juntos.
Que se aumente el uso de tecnología.
Tanto los padres de familia de las escuelas suburbanas como los de las rurales enfatizan la
necesidad de habilidades de pensamiento crítico. Los de las escuelas urbanas pedían un
currículo pertinente a las experiencias de la vida diaria y enfoques que ayudaran a los
estudiantes a aplicar lo que aprendían.
Los padres de familia definen lo básico como algo más que leer, escribir y aritmética. Por
ejemplo, mencionaban la habilidad para leer el reloj, calcular cambio y hacer mediciones
básicas. Ellos también reconocían que el aprendizaje de ciencias se extiene más allá de los
textos y las aulas de clases.
3. Todos los grupos indicaban que las actividades de manipulación relacionadas con
experiencias de la vida diaria y futuras opciones de carreras, eran importantes para mejorar
la educación en ciencias.
Los padres de familia están frustrados con su limitado conocimiento de los temas de la
reforma en las escuelas. Ellos indicaban que a veces se abstenían de apoyar iniciativas, que
promovían métodos de enseñanza no tradicionales para ciencias, debido a que no estaban
familiarizados con ellos y dudaban de como trabajarían los mismos en los salones de clases.
Por ejemplo, algunos padres de familia pensaban que un currículo integrado de ciencias
sonaba como una buena idea, peero que no estaban seguros de que era lo que significaba
exactamente. Algunos padres de familia de las áreas suburbanas creían que el aprendizaje
colaborativo podría hacer que los estudiantes más adelantados sufrieran académicamente y
podía tener un efecto negativo en la actitud de sus niños hacia la ciencia.
Los padres mencionaban también la necesidad de usar tecnología en el aprendizaje de los
estudiantes. La discusión se enfocó en dotar los salones con computadoras, pero reconoció
también la limitante de los costos y la necesidad de entrenamiento y apoyo técnico. Los
padres de familia en las áreas urbanas encontraban difícil pensar en la adquisición de
computadoras cuando las ecuelas carecían de textos y materiales básicos. En algunas
escuelas urbanas y rurales, la necesidad de equidad en tecnología es especialmente crítica.
Comunicación entre las escuelas y las familias:
La profunda preocupación expresada por los padres en relación con la reforma, indica que
ellos comprenden claramente la necesidad de comprometerse activamente en ese proceso.
Sin embargo, muchos padres - incluyendo a aquellos que comprenden esta necesidad- no
están comprometidos. Los padres reportan que la pobre comunicación crea grandes brechas
en su conocimiento acerca de los problemas escolares y resulta en su aceptación de las
cosas tal como están y su resistencia al cambio.
La comunicación también afecta el compromiso de las familias con el aprendizaje de los
estudiantes. Los padres involucrados con la educación de sus hijos reportan que participan
en actividades que son periféricas al proceso de aprendizaje, tales como actuando de
acompañantes en viajes de campo o planificando diversos eventos. Para bien o para mal, las
comunidades confían en que las escuelas "hacen lo correcto". Las razones para un
4. compromiso mínimo con las escuelas incluyen un conocimiento limitado y dudas acerca del
currículo y las iniciativas de reforma, a veces una relación muy distante entre las escuelas y
las familias y factores económicos y sociales. Para algunos padres las diferencias en cuanto
a idioma son también factores a considerar. No es de sorprender que todos estos factores
estén interrelacionados. El aspecto de fondo es que aunque los padres estén preocupados e
interesados, dudan en discutir estas preocupaciones con los educadores y permanecen fuera
del proceso de mejorar la enseñanza de ciencias.
Aunque muchos padres piensan que las escuelas no están preparando suficientemente bien
a los estudiantes, ellos no se sienten responsables de cambiar estas condiciones. Muchos
padres de los grupos focales de trabajo reportaban que ellos se sentían responsables de
asegurar que las escuelas prepararan a los estudiantes para que alcanzaran estándares
adecuados, pero que se sentían impotentes para cambiar el actual sistema. Ellos sentían que
su habilidad para producir cambios dependía de la receptividad de los maestros y los
administradores ante sus aportes. Por ejemplo, aunque los padres de familia en los grupos
participaban en decisiones tales como la selección de libros de texto, reportaban que
realmente tenían muy poca oportunidad de tener impacto en estas decisiones.
Los padres se sentían especialmente incómodos con cambios en ciencias, un tema en que la
mayoría de ellos admitía poca proficiencia. La investigación indica que incluso los padres
bien educados pueden tenerle miedo a la ciencia y tienen niveles bajos de alfabetización
científica. (Kober, 1993).Esta carencia admitida de conocimiento científico lleva a
muchos padres a ver la ciencia solo en términos de dominar algunas destrezas sencillas, sin
reconocer que la comprensión de los conceptos y los procesos, es necesaria para el
crecimiento intelectual y para futuros aprendizajes.
Estos hallazgos tienen dos implicaciones. Primero, para motivar a los padres de familia a
participar en la educación de sus hijos, las escuelas necesitan fortalecer la relación entre los
cambios propuestos y los resultados que los padres de familia quieren. Segundo, las
escuelas deben diseñar estrategias que comprometan a los padres en trabajar para conseguir
estos resultados. Debido a que el acceso y la influencia en los sistemas escolares puede ser
limitada para los padres rurales, de bajo nivel económico, que no hablen inglés y
pertenezcan a minorías, las escuelas en sus comunidades necesitan hacer esfuerzos
concertados para mejorar estas condiciones.
Factores económicos y sociales:
No es de sorprender que las mayores diferencias entre los grupos de estudio urbanos,
suburbanos y rurales se encontraran en la forma en que los factores sociales y económicos
afectaban el compromiso de los padres de familia con la escuela. Estos factores influyen en
la participación de muy diversas maneras. Las diferencias en niveles educativos, cultura,
lenguaje, disponibilidad de tiempo, dinero y otros recursos, limitan la capacidad y el deseo
de las familias de participar en la educación de los niños. El personal de las escuelas puede
inhibir aún más el compromiso de las familias cuando, partiendo de prejuicios
socioculturales, devalúa la contribución de las familias más pobres y los menos educadas,
usando una jerga educativa que aumenta aún más la brecha en la comunicación o cuando
ignora o desecha importantes diferencias socioculturales, económicas y de lenguaje.
5. Los padres pueden tener expectativas bajas en cuanto a los logros de sus hijos en el sistema
educativo en general, o en matemática o ciencias, debido a lo limitado de sus propios logros
en esas áreas. Muchos padres de familia atribuyen el éxito en ciencias y en particular en
matemática, a habilidades innatas de los estudiantes, más que a esfuerzo y perseverancia.
En las comunidades donde los niveles educativos tienden a ser bajos, algunos miembros de
la familia que quieren involucrarse en la educación de los niños, pueden carecer de la
confianza o las habilidades necesarias para acercarse al personal de las escuelas o para
expresar sus intereses y opiniones. Los padres de familia con baja escolaridad o con
experiencias escolares negativas pueden mostrarse reluctantes a trabajar con los
educadores.
Los inmigrantes y las minorías tienen además arrastres culturales que vencer antes de poder
involucrarse en la educación de sus hijos. En las áreas donde se concentran los inmigrantes,
las diferencias en el lenguaje producen barreras sustanciales para el compromiso de las
familias. Estas barreras retan a las escuelas a que sean más flexibles, atentas y creativas en
su comunicación con los estudiantes y padres de familia cuando hacen esfuerzos para
acercarse a los mismos.
6. Las familias de bajo nivel económico encuentran con frecuencia que el tratar de sobrevivir
agota sus recursos personales. Muchos padres de familia de bajo nivel económico trabajan
en dos o tres empleos para poder proveer a sus familias. Viviendas sobrepobladas, en malas
condiciones, nutrición inadecuada y mínima atención de salud, pueden tener un impacto
negativo no solo en la educación de los niños sino en la cantidad de tiempo y energía que
los padres pueden dedicar a los esfuerzos de reforma educativa. La carencia de servicios de
atención a los niños pequeños, el miedo por la seguridad personal y la falta de transporte,
pueden ser también factores limitantes, que las escuelas deben considerar también en sus
esfuerzos por trabajar con los padres de familia.
No obstante, los padres de familia en todos los segmentos de la sociedad están conscientes
de la importancia de la educación para el futuro bienestar de sus hijos. Cuando las escuelas
aprendan a comunicar su visión a los padres de familia, de forma que estos la puedan
entender y a ajustarse a las realidades de la vida familiar diaria en toda clase de escenarios,
podrán lograr aliados poderosos en sus comunidades.
Tan impresionantes como estos obstáculos parecen ser, ellos pueden ser vencidos mediante
el uso de programas bien diseñados, basados en la investigación, tales como el Programa de
Desarrollo Escolar Comer, el ASPIRA de las Academias de Ciencia y Matemática, el
Proyecto Comunidades Fé de la AAAS y "Los maestros involucran a los padres de familia
en el trabajo escolar" que se describen en los Blueprint's Resources, para fortalecer un
compromiso significativo de los padres de familia en el aprendizaje de ciencias. Estos y
otros proyectos similares basados en las comunidades, han tenido éxito en llegar hasta los
padres de familia, a pesar de las diferencias en nivel económico, educación o etnicidad.
ESTRATEGIAS PARA EL CAMBIO:
Estrategias con la familia:
El primer lugar para que los padres de familia participen en la educación de sus hijos es el
hogar. Los estudios demuestran que cuando los padres de familia están involucrados en las
actividades de aprendizaje de sus hijos en una asignatura particular, tal como matemática,
sus hijos logran mejores rendimientos en dicha materia.(Epstein, 1988). Los padres de
familia no necesitan tener títulos en microbiología o en ingeniería para poder ayudar a sus
hijos con ciencias y matemática. Ellos pueden comenzar por apagar la televisión y
asegurarse de que hagan sus tareas. Cuando los padres de familia revisan las tareas, los
estudiantes completan más trabajos, obtienen puntuaciones más altas en los exámenes y
mejores calificaciones (Kober, 1993). Hay una alta correlación entre rendimiento alto en
matemática y tiempo limitado para ver televisión (Mullis, Dossey, Owen, & Phillips, 1991).
Muchas escuelas y comunidades patrocinan líneas telefónicas calientes para tareas, tutorías,
talleres para padres de familia y programas para auxiliar a los padres de familia a ayudar a
sus hijos en las tareas de matemática y ciencia. Algunos de estos programas, que incluyen
Ciencia Familiar, Matemática Familiar, Los maestros involucran a los padres de familia en
el trabajo escolar, y el proyecto EXCEL-MAS se describe en "Recursos" en Blueprints.
7. Lo siguiente es que las familias deben estimular la curiosidad natural de los niños y
observar y aprender junto con ellos. Los padres de familia deben modelar la búsqueda de
aprendizaje durante toda la vida, el cuestionamiento y la curiosidad mediante la lectura,
haciendo preguntas, discutiendo
artículos relacionados con la ciencia y
visitando museos y centros de ciencia.
Comer (1986)reportó que muchos
padres de familia de bajo nivel
económico que participaban en un
programa de involucramiento con las
escuelas, se convirtieron en modelos
para sus hijos simplemente por
continuar su propia educación.
Materiales estimulantes en matemática y ciencia - tales como Mega Skills, Revised and
Updated (Rich, 1992) y Helping Your Child Learn Science (Paulu, 1991)- refuerzan el
valor del estudio a la vez que van desarrollando habilidades para razonar y resolver
problemas.
P Los padres de familia pueden usar la radio, la televisión, libros de actividades e Internet
para involucrarse en proyectos de ciencia para hacer en casa con sus hijos. El programa de
radio Kinetic City Super Crew de la AAAS, involucra a los niños en actividades científicas.
Kids Net, un proyecto de la National Geographic Society, proporciona una red en la que
padres de familia, estudiantes, educadores y científicos, exploran temas vitales, de la vida
real, relacionados con la ciencia.
Finalmente, los padres de familia pueden promover un alto rendimiento en sus hijos, no
importa donde vivan o cuales sean sus ingresos económicos, si hacen saber a sus hijos que
tienen altas expectativas en ellos, especialmente en cuanto a su rendimiento en ciencia y
matemática. Los padres pueden trasmitirles la importancia del alto rendimiento y aumentar
la autoestima de sus hijos, estableciendo metas a corto plazo y proporcionando
recompensas cuando sus hijos alcancen esas metas.
Estrategias en las escuelas:
Alcanzar y comprometer a las familias y la comunidad extiende los límites de la escuela. Al
ensanchar su esfera de influencia de manera que incluya padres de familia, científicos y
otros miembros de la comunidad, la escuela puede crear un diálogo que apoye el
mejoramiento de la educación en ciencias.
8. Las familias y las escuelas deben ponerse de acuerdo en las metas que se establecen para
los niños, y ambas partes deben reconocer el papel que cada una juega en el éxito de la
educación de los niños. Walberg, Bole, and Waxman (1980) examinaron un programa para
los seis primeros años de primaria en el que los padres firmaron un compromiso de
proporcionar altas expectativas, un ambiente adecuado de estudio, estímulo al aprendizaje
mediante la discusión del trabajo diario y cooperación con los maestros en temas
relacionados con la disciplina. Walberg observó ganancias significativas en el rendimiento
de los estudiantes. Estos resultados concuerdan con los encontrados por Levin (1987), que
ha tenido éxito al especificar claramente cuáles son las expectativas para los educadores,
los estudiantes y los padres de familia en la forma de un contrato en sus "Escuelas
Aceleradas".
Las escuelas pueden aumentar el compromiso de los padres estableciendo consejos
consultivos e involucrando a los padres de familia en el establecimiento de estándares y
expectativas para los estudiantes.. Es especialmente importante que los educadores
alcancen e involucren a las familias de las minorías, las que no hablan inglés y las de bajos
recursos económicos, cuando desarrollen estas tareas conjuntas.
9. Las escuelas pueden comprometer también a las familias ya sea como aprendices o como
maestros. Todos los padres de familia- no solo aquellos pocos que son científicos
profesionales- pueden enseñar mediante la lectura de un libro acerca de ciencias, reuniendo
materiales para alguna actividad, como monitores o tutores en actividades de matemática y
ciencia, o ayudando con un proyecto. Los maestros pueden diseñar tareas para casa que
involucren a los miembros de la familia y hagan que los estudiantes sean capaces de
compartir conocimientos de la ciencia y sus aplicaciones.
Estrategias en la comunidad:
Los recursos de la comunidad pueden suplementar el aprendizaje de ciencias en las aulas de
clases y hacerle frente al desafío de mejorar la educación en ciencias para todos los niños,
de diversas maneras. Las iglesia, los grupos de activistas, las agencias de servicios a los
jóvenes (clínicas de salud, clubes de niños y niñas, YMCA ó YWCA) son componentes
valiosos en un esfuerzo de reforma, especialmente cuando los educadores tratan de alcanzar
un número creciente de estudiantes de minorías y de bajo nivel económico.
La Liga Urbana Nacional, el Proyecto Fé de la AAAS y esfuerzos individuales tales como el
trabajo de Luis Moll con las comunidades México-americanas de Nueva York, han
involucrado exitosamente a estudiantes de las minorías en aprendizajes científicos
significativos. Algunos de estos programas se describen en Recursos de Blueprints.
Las escuelas pueden usar recursos comunitarios como museos, centros naturales, negocios,
hospitales, como sitios de aprendizaje fuera de las aulas para estudiantes y familias. Estos
escenarios informales proporcionan un contexto adicional a los estudiantes para que
aprendan y comprendan de primera mano conceptos que se les enseñan en las aulas de
clases. Tales sitios, desde zoológicos hasta jardines botánicos existen tanto en las áreas
urbanas como en las rurales. Los parques nacionales y estatales, el Centro de Recursos para
Maestros de NASA, los laboratorios del Departamento de Energía, pueden servir también
como fuente de información y materiales para familias y maestros. Los plomeros,
electricistas y mecánicos, aplican principios científicos en su trabajo diario, que pueden
demostrar a los estudiantes. Instalaciones, tales como estaciones de centrales telefónicas y
10. plantas de tratamiento de aguas, ofrecen también posibilidades para el cuestionamiento
científico. Las empresas pueden servir también como fuente valiosa de recursos para la
educación en ciencias proporcionando a las escuelas expertos para que diseñen programas
instruccionales, ofreciendo escenarios para la aplicación de cuestionamiento científico o
apoyando relaciones en las que sus empleados sean mentores de los estudiantes. Un apoyo
de alto nivel brindado por las empresas, pueden llevar también a conseguir un apoyo
político y comunitario más amplio para los programas de reforma educativa.
Aún cuando no están disponibles en todas las áreas, los colegios superiores y las
universidades, también son una rica fuente de conocimiento científico, expertos y
herramientas. Algunas de las oportunidades más estimulantes para la ciencia ocurren
cuando los científicos se involucran con los maestros y los estudiantes en un proyecto de
ciencias. Estas colaboraciones proporcionan roles modelo para los estudiantes y dan apoyo
a los maestros. También construyen una mejor comprensión y respeto entre las escuelas
primaria y secundaria y la educación superior. Los grupos comunitarios pueden jugar varios
posibles papeles para estimular o participar en estas colaboraciones. Por ejemplo,
patrocinando una noche de " ciencia y matemática: universidad-escuela" que puede ser el
agente catalizador para la planificación de actividades a más largo término.
RECOMENDACIONES:
Juntos, familias, líderes comunitarios y educadores, pueden desarrollar estrategias
efectivas y programas- más allá de las recaudaciones de fondos y asistencia
ocasional a actividades de la escuela- que generen entusiasmo público por el
aprendizaje de ciencias y que usen los recursos de la comunidad para enriquecer la
educación en ciencias. A continuación presentamos algunas recomendaciones
específicas que todos los participantes en la reforma de la educación en ciencias
pueden utilizar para fortalecer estas relaciones.
Promover el desarrollo de metas compartidas en la educación en ciencias y
solución conjunta de problemas entre educadores, familias y miembros de la
comunidad. Las políticas deben enmarcarse de manera tal que los padres de familia,
miembros de la comunidad y las escuelas, se sientan estimulados a comunicarse con
claridad unos a otros sus metas para la educación científica de los niños. Las
escuelas que están comprometidas con el cambio, pueden ayudar a las comunidades
y a los padres de familia a relacionar sus expectativas con los objetivos de
aprendizaje específicos de los esfuerzos de reforma.
Convencer a los educadores de que todos los padres tienen el deseo y la habilidad
para apoyar la educación de sus hijos. Las escuelas deben cerrar la brecha que
existe entre los padres de familia y el personal de la escuela, tratando a todos los
padres de familia y otros miembros de la comunidad, cualquiera que sea su cultura,
etnia y nivel socioeconómico, como participantes entusiastas y capaces en la
reforma. Mientras que algunos cambios- tales como mayor énfasis en actividades de
manipulación- es posible que sean aceptados por la mayoría de los padres, los
educadores en ciencias deben reconocer las preocupaciones de los padres de familia,
pero permanecer firmes en sus planteamientos y tratar de conseguir el apoyo de los
11. padres, cuando se trata de aspectos más polémicos tales como el uso creciente de la
instrucción en grupo. Los padres de familia comprenderán que un alto nivel de
alfabetización científica es crítico para el éxito futuro de sus hijos.
Difundir información para aumentar el compromiso de los padres de familia y la
comunidad con la educación en ciencias.
Organizaciones tales como la Fundación Nacional de Ciencias, a través de sus
programas estatales, rurales y urbanos, las sociedades profesionales, las empresas, y
los medios de comunicación deben replicar y difundir los modelos exitosos para el
aumento del compromiso de los padres de familia y la comunidad en la educación
en ciencias.
Informar a las familias y a la comunidad acerca de la educación en ciencias e
involucrarlos en la toma de decisiones significativas acerca de la educación en
ciencias.
Las escuelas pueden distribuir guías para los padres lo familia tales como "Que hay
que buscar en un salón de Ciencias" y "Qué hay que buscar en un salón de
Matemática" publicadas por la AAAS. Las sociedades profesionales pueden elaborar
guías adicionales y listas de control que informen a los padres de familia acerca de
temas de la educación en ciencias y los ayuden a involucrarse en el proceso de toma
de decisiones.
Involucrar a los padres de familia y a la comunidad como aprendices y maestros.
Las escuelas deben involucrar a todas las familias y a los miembros adultos de la
comunidad en pensar y aprender, particularmente en el área crítica de ciencias. Los
educadores en ciencias, en todos los niveles del sistema educativo, deben
implementar modelos de escuelas que son fuente de recursos para la educación en
ciencias para todos los miembros de la comunidad. Los padres de familia deben ver
las escuelas como lugares para expandir sus conocimientos en ciencias, matemática
y tecnología. Las escuelas también deben comprometer a los padres de familia y
miembros de la comunidad a que sirvan como recursos para enriquecer el
aprendizaje de ciencias en las escuelas.
Este conjunto de recomendaciones requiere colaboración entre las escuelas, las
familias y otras organizaciones. Puede ser beneficioso implementar estas
recomendaciones, independientemente de otros cambios en el sistema educativo
nacional. Sin embargo, la reforma radical de la educación en ciencias, necesaria
para promover la alfabetización científica de todos los estudiantes, ocurrirá si los
jugadores de todas las partes de sistema educativo, trabajan juntos hacia metas
compartidas de alfabetización científica. La completa y activa participación de las
familias, los miembros de la comunidad y las organizaciones comunitarias, es
crucial para lograr un cambio sistémico y asegurar alfabetización científica para
todos los estudiantes.
En este mundo ahora, familiares, iguales como los padres toman responsabilidad para la
educación de los niños, su desarrollo, and salud. Referencias a los padres, incluye todos los
adultos que toman un interés en la vida familiar de un niño.
Traducción de Gilda Sánchez, del capítulo "FAMILY AND COMMUNITY" de la parte III:
12. THE SUPPORT STRUCTURE" de " Blueprints for Reform" de la Asociación Americana
para el Avance de la Ciencia.