La comida en familia: algo más que comer juntos (Alimentación)
1. Asignatura Datos del alumno Fecha
Apellidos: SAERA GALLÉN
Alimentación,
14/02/2011
higiene y educación
Nombre: JOAQUÍN
Actividades
Lectura: “La comida en familia: algo más que comer juntos”
El mito de la comida en familia encierra según estudios científicos una verdad esencial:
comer juntos nos hace más felices, inteligentes y sanos.
La realidad es que en la actualidad vivimos en un mundo individualista en el que ya se
están pagando las consecuencias. A partir de los resultados de los estudios citados, se
concluye que promover la comida en familia es una medida potencial de salud
pública.
Autores: Dr. J. M. Moreno Villas y Dr. M. J. Galiano Segura. Unidad de Nutrición.
Hospital 12 de Octubre, Madrid
El artículo está disponible en el aula virtual o en la siguiente dirección web:
http://www.gastroinf.com/SecciNutri/NUTRICI%C3%93N%20INFANTIL
%2064(11).pdf
Tras realizar la lectura de este documento deberás contestar a las siguientes
preguntas:
• Resume la relación que existe, según lo que has leído, entre estas palabras clave:
familia, comida, conducta alimentaria, obesidad, actitud ante la vida.
• Expón las razones por las que hoy en día es más difícil conseguir comer juntos y
aporta soluciones.
La extensión de la actividad tendrá una extensión máxima de dos páginas (1 folio a
dos caras).
TEMA 8 – Actividades
2. Asignatura Datos del alumno Fecha
Apellidos: SAERA GALLÉN
Alimentación,
14/02/2011
higiene y educación
Nombre: JOAQUÍN
• Resume la relación que existe, según lo que has leído, entre estas palabras
clave: familia, comida, conducta alimentaria, obesidad, actitud ante la
vida.
De la lectura del artículo “La comida en familia: algo más que comer juntos”, se extrae la
conclusión de que la familia es, o debe ser, una realidad esencial en la vida de cualquier
persona.
La familia, además de representar el amor al prójimo y de cimentar una actitud positiva y
enriquecedora de cara a la vida, es sinónimo de solidaridad, crecimiento interpersonal,
fundamento de la libertad. Es también un constante fluir de comunicación; sin
comunicación no es posible la familia. Y, ¿qué mejor momento que la comida para
comunicarse, dialogar, educar?
La comida, tal y como señala el texto al que remite esta actividad, es el ambiente ideal para
que se fortalezca la unión entre sus miembros, es decir, el núcleo familiar. Sin embargo
es, asimismo, el kairós para educar en conductas relacionadas con la alimentación. No es
lo mismo enseñar hábitos alimenticios marcados por patrones saludables que una
alimentación regida por el popular dicho: “lo que no mata engorda”. Hablando de
engordar: precisamente la obesidad es uno de los principales problemas de salud que sufre
un amplio sector de la población infantil.
Para evitar la obesidad en los niños, y prevenir así problemas graves de salud a largo
plazo, o no tan largo, puesto que en algunos casos pueden generarse incluso en la
juventud, es conveniente empezar por la familia. Si se fomenta el valor de la familia (e
inevitablemente una actitud social ante la vida), las comidas en familia, que son mucho
más saludables y productivas educativamente hablando, serán más comunes, por lo que se
establecerán los hábitos alimenticios y las conductas alimentarias, que a su vez
favorecerán la salud de los niños y la prevención de problemas como la obesidad.
La clave es la familia.
TEMA 8 – Actividades
3. Asignatura Datos del alumno Fecha
Apellidos: SAERA GALLÉN
Alimentación,
14/02/2011
higiene y educación
Nombre: JOAQUÍN
• Expón las razones por las que hoy en día es más difícil conseguir comer
juntos y aporta soluciones.
Echando una mirada a la historia, vemos la evolución que se ha producido en las
tradiciones alimentarias; en realidad, no debemos engañarnos, el problema radica en el
ataque indiscriminado a la familia.
Problemas como la obesidad, la anorexia, la bulimia y un largo etcétera de enfermedades
crónicas de nuestra sociedad, se podrían reducir drásticamente por el mero hecho de
devolver el valor que merece la familia. Las cadenas de comida rápida o el consumismo
agresivo son solo algunas de las enfermedades crónicas de la sociedad; no confundamos el
problema con sus consecuencias.
Lo dicho: el problema es la destrucción progresiva de la familia y de sus valores.
El aborto, el divorcio exprés o el homomonio, erróneamente denominado matrimonio
homosexual, son algunas de las políticas activas que intervienen directamente en el
exterminio de la familia, equiparable moralmente al nazi, al que estamos asistiendo como
testigos pasivos.
Si se cargan la familia, si asesinan legalmente y como un derecho a los niños en el vientre
materno, si se favorece descaradamente la ruptura del matrimonio e incluso se le arrebata
al término su sentido más puro, ¿cómo no van a existir problemas de obesidad, anorexia o
bulimia? ¡Pero si son problemas menores!
Hemos sido tan necios que, en menos de una década, hemos permitido que nos roben uno
de los patrimonios de la humanidad: el valor de la familia.
Movámonos todos y enfrentémonos a la opresión ideológica que destruye a conciencia el
tesoro que nos ha transmitido el cristianismo, a la opresión ideológica que destruye los
valores, la familia y la misma dignidad humana. Entonces, cuando hayamos resuelto esto,
la obesidad no será siquiera un problema social, pues habremos arreglado la máquina de
las soluciones: la familia estructurada.
TEMA 8 – Actividades