El lavado quirúrgico es el procedimiento para lavar y secar las manos y brazos antes de una cirugía con el objetivo de eliminar la mayor cantidad de bacterias posibles para reducir las infecciones del paciente y enfermedades nosocomiales. Se realiza en 3 tiempos usando antisépticos como yodo o jabón quirúrgico siguiendo instrucciones generales para no tomar más de 10 minutos y mantener las manos limpias y en alto después del lavado.