Mi proyecto se va a tratar del abuso sexual en el ámbito religioso que se va a dar a conocer sobre los causas y efectos sobre que los sacerdotes abusan a los (niños , niñas y adolescentes )
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Travajo de compu
1. INTRODUCCIÓN
Se reportan más de 80,000 casos al año de abuso sexual a los niños/niñas, pero el
número de casos que no se reporta es aún mayor, ya que los niños tienen miedo de
decirle a alguien lo que les pasó y el proceso legal para validar un episodio es difícil. El
problema debe de ser identificado, debe de ponerse fin al abuso y el niño debe de recibir
ayuda profesional. El daño emocional y sicológico a largo plazo debido al abuso sexual
puede ser devastador para el niño.
El abuso sexual a los niños puede ocurrir en la familia, a manos de un padre/madre, un
padrastro, hermano u otro pariente; o fuera de la casa, por ejemplo, por un amigo, un
vecino, la persona que lo cuida, un maestro o un desconocido. Cuando el abuso sexual
ha ocurrido, el niño puede desarrollar una variedad de sentimientos, pensamientos y
comportamientos angustiantes.
No hay niño preparado sicológicamente para hacerle frente al estímulo sexual repetitivo.
Aun los niños de dos o tres años que no pueden saber que la actividad sexual es
incorrecta, desarrollarán problemas como resultado de su inhabilidad para hacerle frente
a la sobre-estimulación.
El niño de cinco años o más que conoce y aprecia al que lo abusa se siente atrapado
entre el afecto y la lealtad que siente hacia esa persona y la sensación de que las
actividades sexuales son terriblemente malas. Si el niño trata de romper con las
relaciones sexuales, el que lo abusa puede amenazarlo mediante la violencia o
negándole su afecto. Cuando los abusos sexuales ocurren en la familia, el niño puede
tenerle miedo a la ira, los celos o la vergüenza de otros miembros de la familia, o quizás
puede temer que la familia se desintegre si se descubre el secreto.
El niño que es víctima de abuso sexual prolongado, generalmente desarrolla una pérdida
de autoestima, tiene la sensación de que no vale nada y adquiere una perspectiva
anormal de la sexualidad. El niño puede volverse muy retraído, perder la confianza en
todos los adultos y puede llegar a considerar el suicidio.
Algunos niños que han sido abusados sexualmente tienen dificultad para establecer
2. relaciones con otras personas a menos que estas relaciones tengan una base sexual.
Algunos niños que han sido abusados sexualmente se convierten en adultos que abusan
de otros niños, se dan a la prostitución, o pueden tener otros problemas serios cuando
llegan a adultos.
En muchos casos los sacerdotes son capaces de sublimar la sexualidad, es decir,
de sacrificarla y de canalizarla en aras de un bien superior. No se trata en estos casos
de tenerla reprimida o prohibida, sino sublimada. De hecho, hay gente muy promiscua
sexualmente y que está desequilibrada y gente célibe que está equilibrada. ahora bien, el
celibato obligatorio puede favorecer relaciones clandestinas y dar pie a abusos
(Garrido, 1987).
Los abusadores sexuales no pertenecen en su inmensa mayoría al clero. Sin embargo,
los sacerdotes y religiosos que han cometido abusos, aun no constituyendo el grupo más
representativo numéricamente, tienen una especial significación ante la sociedad por
diversas razones (O’reilly y chalmers, 2014) :
a) El número de sujetos implicados es importante. Según la Santa Sede, ha habido un
total de 3.420 sacerdotes culpables de abusos entre 1950 y 1980 (casos analizados de
2004 a 2013). El problema de las transgresiones sexuales con otras personas podría
afectar hasta el 5% del clero (un 60%, implicados en actos de efebofilia homosexuales;
un 30% en relaciones heterosexuales; y un 10% en actos de pederastia, es decir, en actos
con niños impúberes).
b) El escándalo de los sacerdotes pederastas deriva del carácter de un grupo que
debe ser ejemplar (se les reconoce como guía espiritual en los ámbitos religiosos y
educativos) y que, por ello, genera más rechazo social.
c) La actitud de la jerarquía eclesiástica ha sido hasta fechas muy recientes débil,
cuando no hipócrita o secretista, con tendencia a tapar los escándalos. Si no podemos
ser castos, al menos seamos cautos
(George bernanos, filósofo católico francés, autor de El diario de un cura rural, 1936).
ha habido un en cubrimiento por parte de la jerarquía. Lo más que se ha hecho ha sido
reducir al estado laical a los sacerdotes implicados o, más frecuentemente, desplazarlos
3. a otras zonas, es decir, enviarlos a otra diócesis o a misiones. Entre los religiosos
siempre ha habido casos de sacerdotes y frailes proclives a los tocamientos en colegios
religiosos, casas de ejercicios espirituales y sacristías (curas sobones). Se trata, a veces,
de personas inhibidas que no se atreven a enfrentarse a su propia sexualidad y a actuar
en consecuencia (bien reprimiéndose, bien estableciendo una relación sexual con
adultos) y que optan por servirse de los más débiles (los niños). Es, en estos casos, una
pederastia compensatoria. Son sacerdotes que, por distintos motivos, se resisten a colgar
la sotana y a actuar en consecuencia (rodríguez, 2002).
El riesgo de pederastia deriva de un problema de insatisfacción sexual y de un contacto
permanente con los jóvenes, como ha ocurrido en los colegios con los alumnos o
en las sacristías con los monaguillos. Muchos sacerdotes abusadores, no necesariamente
pederastas, se han visto forzados a buscar esporádicas satisfacciones sexuales en
aquellas personas (menores) que tienen más a mano y que menos se pueden resistir. Los
abusadores sexuales, a diferencia de los pedófilos, actúan, sobre todo, sobre
preadolescentes o adolescentes (no sobre niños, que son el blanco preferido de un
pedófilo) y pueden mantener también relaciones sexuales con adultos (Doyle, Sipe y
Wall, 2006).
En las actuales sociedades occidentales crece el clamor a favor de los derechos del niño
y las corrientes pedagógicas lo ha situado en el centro de la educación y la religión .
Pero esta actitud de los mayores hacia los más pequeños es muy reciente, pues de hecho
se ha ido configurando a lo largo de los últimos cien años. Históricamente la mentalidad
social respecto a la infancia y a su escolarización era muy diferente a la actual, variando
según épocas, culturas y regiones. Así, a través de los siglos se ha ido “humanizando” la
relación con el niño, abandonando progresivamente las prácticas del infanticidio, el
trato cruel, el abuso sexual, la esclavitud, el abandono, etc. La educación en la religión
ha ido adquiriendo también una importancia capital, hasta convertirse en un derecho
fundamental del niño y considerarlo como el sujeto pedagógico por excelencia. Sin
embargo, aún hoy UNICEF denuncia la explotación laboral y abuso sexual de cientos
de millones de niños en el mundo, que en muchos casos son además objeto de
vejaciones y maltratos de todo tipo, y todavía existen grandes deficiencias en la práctica
religiosa.
En los aspectos humanísticos y ético-religiosos son fundamentales, y considerando que
la historia es maestra de la vida, el estudio de una historia de la infancia y de su
4. escolarización va a permitir, al menos, descubrir el lugar que ocupaba el niño en el
entorno familiar, social y escolar de las principales culturas occidentales. Ello
proporciona importantes claves de interpretación sobre las situaciones socioeducativas
actuales de la infancia orienta las perspectivas de futuro es una materia que se
complementa con el pensamiento educativo contemporáneo.
Historia de la infancia es una materia que se complementa con el pensamiento educativo
contemporáneo y con la educación en occidente, pues las tres forman un bloque común
de reflexión diseñado para dar a conocer las raíces histórico-identitarias de la infancia y
de su proceso educador solamente reflexionando acerca de dónde venimos podemos
saber dónde estamos y prever hacia dónde vamos.
Al reflejarnos a la historia; la infancia y la iglesia demuestran que la vida cristiana esta
enlazada en la construcción de saberes religiosos, así adquiriendo conocimientos en
donde se refleja, que los padres son la influencia para adquirir el camino religioso
siendo su principal función el dar a conocer la palabra de Dios.
A la construcción de la sociedad nos vemos empeñados a que nuestros hijos sean la
imagen religiosa y profeta para la religión. Al diseñar el camino perfecto de la religión
nos vemos forjados a la implementación de una