1) El documento presenta la historia de Edward Spencer, quien arriesgó su vida para salvar a 12 personas durante un desastre marítimo, a costa de quedar paralítico de por vida. A pesar de su heroico acto, ninguna de las personas salvadas le agradeció.
2) Se discute la importancia de mantener una actitud de gratitud hacia Dios a pesar de las dificultades, ilustrando cómo los israelitas se quejaban y murmuraban a pesar de las bendiciones de Dios.
3) La historia de Lucas
1. TEMA: TU ACTITUD DEFINE TU VIDA…
Escritura: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2ª. Corintios 5:17)
Introducción. Una noche de tormenta en el lago Michigan, un barco de carga chocó con
un barco de pasajeros - más o menos a dos kilómetros del pueblo de Winnetka, Illinois.
De los 393 pasajeros, 279 se ahogaron. Fue un gran desastre.
Un hombre llamado Edward Spencer, al ver el desastre, se metió en el lago y trató de
ayudar y salvar a algunos pasajeros. Uno por uno los trajo a la playa, regresando otra
vez por uno más. En total Edward Spencer pudo salvar a 12 personas.
Desgraciadamente, en el transcurso de este acto de heroísmo, cayó Edward presa del
cansancio. Los nervios en sus piernas estaban tan dañados por el esfuerzo hecho que
provoco que nunca más volviera a caminar. De ahí en adelante se quedó paralítico,
prisionero de por vida sobre su silla de ruedas. En su cumpleaños número 28, alguien le
pidió relatar su experiencia y contar lo que más le impresionó de esa noche. Edward
respondió, "Ni una sola persona de los 17 que salvé regresó para darme las gracias. ¡Ni
uno solo!"
Imagínense lo que piensa el Señor de nosotros - cuando olvidamos desde dónde nos
sacó y ¡hasta dónde nos ha llevado!!
¿Qué actitud ve en las personas que verdaderamente no puede soportar? Creo que
puede pensar en distintas actitudes que le molestan en estos momentos.
Recientemente pase tiempo pensando acerca de qué actitud le molesta más a Dios. En
realidad, puede ser en la que pensó hace un momento. Creo que es la actitud
desagradecida.
Si usted es padre, se puede identificar con esto. A lo que me refiero es que, usted
trabaja arduamente para hacer todo lo que puede por sus hijos y usted lo haría de
nuevo si ellos le dijeran: “Gracias mamá” o “gracias papá”. Verdaderamente aprecio las
cosas que haces por mí”. Pero, desafortunadamente, no todos los hijos muestran esa
clase de madurez. Muchas veces ellos llegan a casa murmurando y quejándose: “Quiero
esto”, “quiero aquello” y “¿Por qué no haces esto por mí?” “No quiero esa comida”, etc.
Eso es muy molesto, ¿cierto?
2. Es por esta razón que creo que necesitamos echar un vistazo adentro de nosotros
mismos y la importancia de tener una actitud de gratitud hacia Dios.
1. Lo que los israelitas no podían entender.
Después de que Moisés dirigió a los israelitas fuera de Egipto, ellos se quejaron y
murmuraron. “Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó
Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de
los extremos del campamento. Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo
un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos
diera a comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de
balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora
nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos” (Números
11:1-6). A ellos no les agradaba su liderazgo. Ellos estaban cansados del mana
que recibían para comer. En realidad, ellos querían regresar a Egipto en donde
eran golpeados y forzados a trabajar largas horas en el sol.
Los israelitas pensaron que los enemigos eran la razón por la cual ellos no podían
llegar a la Tierra Prometida, pero la Escritura prueba que fue su actitud lo que los
mantuvo vagando en el desierto. “Y Moisés volvió al campamento, él y los
ancianos de Israel. Y vino un viento de Jehová, y trajo codornices del mar, y las
dejó sobre el campamento, un día de camino a un lado, y un día de camino al
otro, alrededor del campamento, y casi dos codos sobre la faz de la tierra.
Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día y toda la noche, y todo el día
siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones; y las
tendieron para sí a lo largo alrededor del campamento. Aún estaba la carne entre
los dientes de ellos, antes que fuese masticada, cuando la ira de Jehová se
encendió en el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande.”
(Números 11:30-33). Todo lo que necesitaban hacer era ser positivos. Ser
agradecidos, pero en lo que vemos en la Escritura, NUNCA dieron gracias a Dios
porque les había dado aquello que habían pedido.
Ahora, piense acerca de las cosas en su vida por las que usted estaba muy
contento cuando Dios lo bendijo, el bebé por el que estaba orando, el conyugue
que anhelaba, el acenso que tanto quería. El trabajo que tanto deseaba, ¡Pueden
ser las cosas por las cuales, se la pasa hoy quejando!
3. La naturaleza humana, si no es disciplinada y controlada por el Espíritu Santo, siempre
se desviara hacia lo negativo. No tiene que esforzarse para quejarse, sin embargo toma
mucha fe y esfuerzo para mantener una actitud agradecida.
2. Apreciando su tiempo en el desierto.
Quizás le parece extraño escuchar esto pero creo que necesitamos aprender a
apreciar nuestras pruebas mucho más de lo que lo hacemos, porque son estas las
que nos hacen crecer y madurar en un carácter piadoso.
Ahora bien, en tiempos difíciles, tendemos a experimentar más de la cercanía y
poder de Dios en nuestras vidas. Es en esos momentos que verdaderamente
tenemos que llegar a conocerle.
El quejarse en realidad abre la puerta al enemigo. Necesitamos aprender a
agradecerle a Dios en todo. Así lo dice 1ª. Tesalonicenses 5:18
Ilustración. EL PODER DE LA ACTITUD…
Lucas era el tipo de persona que te encantaría odiar. Siempre estaba de buen
humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba
cómo le iba, él respondía: "Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".
Era un gerente único porque tenía bastante personal que lo había seguido de
restaurante en restaurante. La razón por la que el personal seguía a Lucas era por
su actitud. Él era un motivador natural: Si un empleado tenía un mal día, Lucas
estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.
Ver este estilo realmente causa curiosidad, así que un día alguien fue a buscar a
Lucas para preguntarle: "No lo entiendo... no es posible ser una persona positiva
todo el tiempo, ¿cómo lo haces?" Lucas respondió: "Cada mañana me despierto y
después de orar me digo a mí mismo, Lucas, tienes dos opciones hoy: Puedes
escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de malhumor. Escojo estar
de buen humor". "Cada vez que sucede algo malo puedo escoger entre ser una
víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello". "Cada vez que alguien viene
4. a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de
la vida. Escojo enseñarle el lado positivo de la vida".
"Si claro pero no es tan fácil (dijo la otra persona)". "Si lo es", dijo Lucas. "Todo en
La vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es
una elección. Tú eliges como reaccionas a cada situación, tú eliges como la gente
afectara tu estado de ánimo, tú eliges estar de buen humor o mal humor". En
resumen: "TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA". Es decir, Dios hace Su parte, pero
nosotros debemos de hacer la nuestra.
Reflexionando en las palabras de Lucas, es bueno tomar en cuenta sus palabras,
sobre todo cuando tenemos que hacer una elección en la vida en vez de
reaccionar a ella.
Varios años más tarde, Lucas hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de
restaurante: Dejo la puerta de atrás abierta una mañana y fue asaltado por 3
ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano temblando
por el nerviosismo, resbalo del teclado de combinación. Los asaltantes sintieron
pánico y le dispararon.
Con mucha suerte, Lucas fue encontrado relativamente pronto y llevado de
emergencia a una clínica. Después de 18 horas de cirugía y semanas de terapia
intensiva, Lucas fue dado de alta aun con fragmentos de bala en su cuerpo.
Tiempo después, nos encontramos con Lucas, seis meses después del accidente y
cuando se le pregunto cómo estaba, el respondió: "Si pudiera estar mejor,
tendría un gemelo". Entonces pregunté quépaso por su mente en el momento
del asalto.
A lo que contesto: "Lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado
con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso y después de orar,
vino a mi mente que tenía 2 opciones. Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí
vivir".
"¿No, sentiste miedo?", le preguntaron. Lucas continuo - "Los médicos fueron
geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al
quirófano y vi las expresiones de las caras de los médicos y enfermeras,
5. realmente me asuste... podía leer en sus ojos: es hombre muerto. Supe entonces
que debía tomar una decisión." "¿Qué hiciste?", preguntaron. "Bueno... uno de
los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grite: "Sí, a
las balas". Mientras reían les dije: "Estoy escogiendo vivir... opérenme como si
estuviera vivo, no muerto".
Lucas vivió por la cirugía que le practicaron los médicos, y por su asombrosa
actitud, pero sobre todo porque debido a esa actitud que tenía de siempre dar
gracias a Dios en todo. Nosotros debemos aprender que cada día tenemos la
elección de vivir plenamente. La ACTITUD, al final, es TODO. (Efesios 5:20; 1ª.
Tesalonicenses 5:18)
Recuerda: "Solo se frustran aquellos que dejan de ver la parte positiva de sus
resultados"
No salga a comer con alguien y pase todo su tiempo hablando de sus problemas.
Recuerde, recuente las cosas buenas que Dios está haciendo en su vida.
Hable acerca de sus experiencias en el Mar Rojo. Recuerde el maná que Él le dio
la semana pasada. Recuerde las restricciones que ha tenido en su vida. La Biblia
dice que pensemos en aquellas cosas que son dignas de alabanza: “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro,
todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno
de alabanza, en esto pensad.” (Filipenses 4:8). Recuerde y hable acerca de esas
cosas.
No le estoy diciendo que va a ser fácil. Es mucho más fácil dar pretextos y
sentirse mal acerca de uno mismo porque le pasaran cosas que no parecen
justas. La clave es seguir diciendo: “yo confío en ti, sé qué harás que todo obre
para mi bien.
6. 3. El beneficio de creerle a Dios.
Es algo maravilloso lo que Dios ha hecho por nosotros el ser capaz de ver algo
negativo de forma positiva, y decir: “No puedes vencerme porque Dios está de mi
lado”. Hermano, como yo siempre digo: Entre estas cosas malas, siempre ha de
ver algo bueno, solo hay que buscarlo Hay ocasiones en las cuales pareciera que
Dios no nos escucha, pero hermano, esto no es así, escuche lo que Hebreos nos
dice:
Hebreos 11:1
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
Tener FE es saber que si Dios me saca o no de mis pruebas o tribulaciones, yo
sigo creyendo que Dios me ama. Aumenta tu fe cada día más y más, y Dios hará
grandes cosas en tu vida.
Hermano mío, una buena actitud es lo que va a glorificar a Dios.
Él ha prometido que si hacemos tres cosas simples:
1. Continuar orando,
2. Continuar amándolo y
3. Haciendo su voluntad –
Que todas las cosas obraran para bien “Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados.” (Romanos 8:28). Esto es 100%, garantizado que no importa que tan
difícil se ponga la vida, Dios lo hará obrar para bien.
Conclusión y llamado: Si quiere victoria en su vida, todo lo que tiene que hacer
es adoptar un estilo de vida de agradecimiento.
Recuerde que ahora somos una creación nueva, algo nuevo es aquello que no
tiene defecto, cuando sale defectuoso algo nuevo, lo envían al departamento de
artículos fallados, todo lo que eta bien hecho, se va a los artículos nuevos.
7. Hermano mío, usted ha sido hecho una nueva criatura: “De modo que si alguno
está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas.” (2ª. Corintios 5:17)
No desperdiciemos el tiempo lamentándonos por lo pasado, enfoquémonos en lo
que está delante, busquemos el rostro de Dios y pidamos su ayuda para llevar
sabiamente nuestro hogar, somos quienes al final, daremos cuenta a Dios por
nuestra familia.
Si logra estar agradecido en toda situación, creyendo verdaderamente que Dios
está obrando todo para nuestro bien, usted obtendrá la victoria cada vez.
8. NUESTRA MAESTRA NO TIENE CEREBRO…
Cierta ocasión, una maestra, quiso demostrar a sus niños de primaria que Dios es
un mito. La clase ocurrió así:
MAESTRA: Hoy vamos a aprender que Dios no existe. (Entonces, dirigiéndose a
uno de los niños dice:) ¿Tito, ves el árbol allá afuera?
TITO: Si, maestra.
MAESTRA: ¿Tito, ves la hierba?
TITO: Si, maestra.
MAESTRA: Vete afuera y mira hacia arriba y dime si ves el cielo.
TITO: (Regresando unos minutos más tarde) Si, vi el cielo, maestra.
MAESTRA: ¿Y vistes a Dios?
TITO: No, maestra.
MAESTRA: Esto es exactamente mi punto. Podemos ver todo lo que existe, pero
no podemos ver a Dios porque El no existe. Es un cuento.
En ese momento, María, una compañera de Tito, pidió a la maestra si podría
hacerle más preguntas a Tito.
La maestra, algo sorprendida, accedió.
MARIA: ¿Tito, ves los árboles afuera?
TITO: Si.
MARIA: ¿ves la hierba?
TITO: (ya aburrido de tantas preguntas, contesta) Siiiiiiiii
MARIA: ¿ves a la maestra?
TITO: Siiiiii
MARIA: Todo lo que existe se ve, ¿cierto?
TITO: Siiii
9. MARIA: ¿ves el cerebro de la maestra?
TITO: Noooo.
MARIA: Entonces, Tito, según nos han enseñado hoy, ¡nuestra maestra no tiene
cerebro!