1. Cómo el Internet mató al negocio del teléfono
The Economist, September 17th-23rd 2005
Las llamadas telefónicas casi sin costo a través de Internet anuncian la muerte lenta de la telefonía
tradicional.
El término “tecnología disruptiva” es popular, pero se emplea mal en la mayoría de los casos. No se refiere
simplemente a una tecnología nueva e inteligente, sino a una que mina la tecnología existente -y que por lo
tanto le hace la vida muy difícil a los muchos negocios que dependen de la actual manera de hacer las cosas.
Hace veinte años, la computadora personal era un ejemplo clásico. Barrió a un caduco estilo de computación
basado en computadoras centrales, y eventualmente ocasionó que IBM, una de las firmas más poderosas del
mundo en ese entonces, cayera de rodillas. Esta semana se ha presentado otra tecnología disruptiva, “Voz
sobre Protocolo Internet” (VOIP), que promete ser aún más disruptiva, e incluso de mayor ventaja para los
consumidores, que las computadoras personales.
El propulsor principal de VOIP es Skype, una firma pequeña cuyo software permite que la gente haga
llamadas sin costo a otros usuarios de Skype sobre el Internet, y llamadas muy baratas a los teléfonos
tradicionales todo lo cual presagia problemas para los principales operadores de las telecomunicaciones. El
12 de septiembre, eBay, la principal casa de subasta en línea, anunció que compraba Skype por $2.6 miles
de millones, más $1.5 mil millones adicionales si Skype lograba ciertas metas de rendimiento en los próximos
años.
Esto parece una gran suma a pagar por una compañía que tiene solamente $60 millones en ingresos y
todavía sin beneficio. Con todo, eBay no era la única compañía interesada en comprar Skype. Se dice que
Microsoft, Yahoo!, News Corporation y Google también habían considerado la idea. Quizás eBay, como algún
licitador sobreexcitado en una de sus propias subastas, ha pagado demasiado. La compañía dice que planea
utilizar la tecnología de Skype para hacer que los compradores y los vendedores se comuniquen de manera
más fácil, y para que ofrezcan nuevos anuncios tipo “teclea para llamar”, pero muchos analistas son
escépticos en que eBay sea el mejor dueño de Skype. Sin embargo, cualesquiera sean los méritos del trato,
en semanas recientes la preocupación por Skype se ha centrado en lo que significa VOIP, y en la amenaza
enorme que representa para los principales operadores de telecomunicaciones.
La aceptación de Skype y de otros servicios de VOIP significa nada menos que la muerte del negocio
tradicional del teléfono, establecido hace más un siglo. Skype es simplemente la manifestación más visible de
un cambio dramático en la industria de las telecomunicaciones, pues la llamada de voz se convierte en sólo
otro servicio de datos provisto vía conexiones Internet de alta velocidad. Skype, que tiene más de 54 millones
de usuarios, ha recibido la mayor atención, pero otras empresas que encaminan llamadas ya sea parcial o
totalmente sobre Internet también cuentan con millones de clientes.
Un precio de cero
La capacidad de hacer llamadas sin costo o casi sin costo sobre una conexión rápida de Internet mina
completamente el modelo de precios existente para la telefonía. “Creemos que no debes tener que pagar por
hacer llamadas telefónicas en el futuro, de la misma manera en que hoy no pagas por enviar correo
electrónico,” dice el co-fundador de Skype, Niklas Zennstrom. Eso significa no sólo el fin de tarifas
2. condicionadas por distancia y tiempo sino que también significa la muerte lenta del multimillonario mercado de
la telefonía convencional, a medida que se reduce el precio marginal de hacer llamadas telefónicas.
Sin embargo, VOIP hace posible más que precios bajos. También significa que, contando con una conexión
de banda ancha, puedes elegir de entre un número de proveedores de telefonía de VOIP y de servicios
adicionales relacionados, tales como correo de voz, llamada a conferencia o vídeo. Muchos proveedores
permiten que una cuenta de VOIP sea asociada a un número de teléfono tradicional -o a números múltiples.
Por ejemplo, puedes asociar un número de San Francisco, un número de Nueva York y un número de
Londres a tu computadora o a un teléfono VOIP -y después ser alcanzado a costo de una llamada local por
cualquier persona en cualesquiera de esas ciudades.
Además, tu teléfono (o la computadora) sonará dondequiera que estés en el mundo donde se provea una
conexión a Internet. Puedes llevar tu número de Madrid contigo a Mumbai, o tu número de San Francisco a
Shangai. En otras palabras, Skype y otros servicios de VOIP, están orientando a precios más bajos, a más
flexibilidad y a mayores opciones. Es gran noticia para los consumidores -pero terrible noticia para los
operadores de las telecomunicaciones. ¿Qué pueden hacer estos operadores?
Mirar la danza de los elefantes
Como siempre es el caso con una tecnología disruptiva, los principales proveedores que son amenazados se
están dividiendo entre los que están intentando bloquear la nueva tecnología con la esperanza de que
simplemente se vaya, y los que se están moviendo para abrazarla aún cuando mina sus negocios existentes.
Puesto que VOIP hará que el ingreso por llamadas de voz se reduzca, los operadores más vulnerables son
los que dependen más de tal ingreso.
Particularmente, eso implica a los operadores móviles, que han estado luchando por años para conseguir que
sus suscriptores gasten más en servicios de datos, pero siguen dependiendo enormemente de la voz. Peor,
las mismas redes de “tercera generación” (3G) que se suponen proporcionarán el crecimiento futuro para
estas empresas podrían ahora minarlas, porque tales redes también hacen móvil la VOIP. Menos vulnerables,
por el contrario, son aquellos operadores de telefonía fija que están construyendo ahora nuevas redes
basadas en la tecnología Internet, lo que permitirá a tales empresas beneficiarse de la mayor eficacia y del
costo más bajo de VOIP comparado con la telefonía tradicional.
Estos operadores adoptan el dicho de “si no puedes con ellos, úneteles” e ingresan al negocio de VOIP. A
pesar que sus ingresos por la voz se evaporarán lentamente, estarán mejor posicionados para ofrecer a un
costo servicios adicionales sobre sus nuevas redes. Una vez más, éste es un patrón común con las
tecnologías disruptivas: los operadores titulares que miran a futuro pueden terminar dándole a los
innovadores una ventaja con su dinero.
Ya no es más una cuestión de si VOIP barrerá con la telefonía tradicional, sino una cuestión de cuán
rápidamente lo hará. La gente en la industria está hablando ya del día, quizás solamente dentro de cinco
años, cuando la telefonía será un servicio sin costo ofrecido como parte de un paquete de servicios como
incentivo para comprar otras cosas tales como acceso de banda ancha o servicios de TV pagado. En
resumen, VOIP está reformando totalmente el panorama de las telecomunicaciones. Y ése es el porqué tanta
gente ha estado preocupándose por Skype -compañía pequeña, sí, pero que simboliza un cambio masivo
para una industria multimillonaria.