El documento describe los eventos de Jesús en el Huerto de Getsemaní basados en pasajes del Evangelio de Lucas. Explica que Jesús sudó gotas de sangre mientras oraba y entregaba su voluntad al Padre, lo cual representa el gran sacrificio que hizo para salvarnos. También describe los significados espirituales de la sangre, el sudor y las lágrimas derramadas por Jesús y cómo podemos aplicarlos a nuestras vidas.
2. por esto, no podemos descuidar, ni mucho
menos restarle valor a una salvación tan
grande, la cual nos fue entrega sin ser
merecedores de la misma. Aquel que le reste
valor a la salvación será tomado en poco; un
ejemplo de esto lo vemos cuando los hijos de
Elí fueron tomados en poco por el Señor,
pues ellos menospreciaban las ofrendas. Es
por esto que nuestra evolución como hijos de
Dios depende del valor que le demos a las
cosas espirituales.
3.
4. De la misma manera, Su Iglesia novia
tiene que empezar su crecimiento en la
Tierra y tiene que terminar como un
huerto, donde podrá dar frutos
agradables al Señor, para que así se
cumpla la Palabra que dice
“venga mi amado a Su huerto y coma de
su dulce fruto” (Cnt 4:16).
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6. de las Escrituras, notamos que el
Señor se reunía con Sus
discípulos en el huerto de
Getsemaní constantemente. En
una de las reuniones el Señor
había llegado al huerto a rendir Su
voluntad y un ángel se le aparece
para fortalecerlo, Lc 22:39- 43
LBA.
7. Luk 22:39 Jesús salió de la
ciudad y, como de costumbre,
se dirigió al monte de los Olivos,
y sus discípulos lo siguieron.
Luk 22:40 Cuando llegaron al
lugar, les dijo: «Orad para no
caer en tentación.»
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9. Luk 22:40 Cuando llegaron al lugar, les
dijo: «Orad para no caer en tentación.»
Luk 22:41 Entonces se separó de ellos
a una buena distancia, se arrodilló y
empezó a orar:
Luk 22:42 «Padre, si quieres, no me
hagas beber este trago amargo; pero no
se cumpla mi voluntad, sino la tuya.»
Luk 22:43 Entonces se le apareció un
ángel del cielo para fortalecerlo.
10. Ahora bien, cuando se hace mención de algo
que vale mucho, se hace la referencia de que
costó sangre, sudor y lágrimas. Al aplicar
esto a lo espiritual, a Jesús, literalmente, le
costó sangre, sudor y lágrimas el pagar el
precio de la salvación por nosotros. Al ver
esto detalladamente, notamos que el Señor
derramó estos tres elementos y entregó Su
voluntad en el huerto de Getsemaní; es decir,
que el Señor empezó Su jornada viniendo a la
Tierra y la terminó al entregar Su voluntad en
el Getsemaní.
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12. Al buscar la palabra
“fortalecer” en el
diccionario, la misma es
traducida como “enisjúo-
G1722” y significa,
transitivamente o
reflexivamente, fortalecer o
fuerza.
13. Lc 22:44 LBA. Es decir, que en este momento
empezó una agonía en el Señor en la cual Él
sudaba, y Su sudor se volvió como gruesas gotas
de sangres. La palabra agonía es traducida en el
diccionario como lucha o conflicto; en otras
palabras, el Señor estaba teniendo una batalla
espiritual para poder rendir Su voluntad por
completo.
Aplicando esto a nuestra vida, cada vez que
nosotros disponemos entregar un área de nuestra
vida al Señor, es una batalla espiritual la que se
está librando. Ahora bien, aparte de sangre y
sudor, el Señor también lloró lágrimas.
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15. Luk 22:44 Pero, como
estaba angustiado, se
puso a orar con más
fervor, y su sudor era
como gotas de sangre
que caían a tierra.
16. de Su carne, había ofrecido oraciones y
suplicas con gran clamor y lágrimas. Este
pasaje hace referencia a la agonía de Jesús en
Getsemaní, la cual está descrita en los pasajes
del Evangelio de Lucas (previamente
mencionados). Todo esto nos muestra que
cuando el Señor entregó Su voluntad en
Getsemaní para que nosotros pudiéramos tener
el regalo de la vida eterna, a Él le costó sangre,
sudor y lágrimas. Por tanto, no podemos
menospreciar este gran sacrificio; al contrario,
tenemos que valorarlo y atesorarlo en nuestro
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18. Por otra parte, la Biblia nos narra
en He 5:9-10 LBA que Él, habiendo
sido hecho perfecto, Su fuente de
eterna salvación venía sobre todos
los que le obedecieron. Quiere
decir que la salvación está
íntimamente ligada con la
obediencia, y la obediencia es una
de las demandas mayores de Dios
para con nosotros.
19. Al buscar la palabra
“perfecto” la misma se dice
“teleióo-G5048” y quiere
decir: consumar,
perfeccionar, hacer, acabar y
cumplir. Esto nos muestra
que Jesús pudo cumplir el
propósito por el cual fue
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21. Entonces, cuando nosotros
participamos de la Santa Cena, no
solo estamos siendo obedientes a Su
Palabra, sino que también estamos
dándole valor a Su sacrificio. Al
desglosar cada uno de estos tres
elementos vemos que cada uno tiene
significados en particular que
podemos aplicar a nuestra vida.
Veamos cuáles son:
22. -Sangre: La Biblia nos relata en Mr 14:32 LBA que
Jesucristo llegó a Getsemaní a tener comunión con
el Padre por medio de la oración; pero también a
entregarle Su voluntad.
El nombre “Getsemaní” significa: prensa, molino o
lagar de aceite. Es decir, que había algo dentro del
Señor; una comisión que tenía que venir a cumplir
en la tierra. Pero, para que se cumpliera Él tuvo que
pasar por el lagar de aceite. Interesantemente, para
poder obtener aceite, la aceituna tiene que ser
machacada para que el aceite brote.
23.
24. Lo que quiere decir que el contenido que
se guarda adentro es más valioso de lo
que hay por afuera. Esto significa que
cuando Jesús se presentó en Getsemaní y
rindió Su voluntad, de Él empezó a brotar
lo que realmente era. Aplicando esto a
nuestra vida, es necesario que nuestro
interior este lleno de virtudes, pero esto
solo se dará cuando nos presentemos en
Getsemaní y rindamos nuestra voluntad al
Rey.
25. tenemos la disposición de ser pasados
por el largar de aceite, donde
atravesaremos grandes angustias para
que de nosotros brote lo que realmente
somos. Conforme nosotros vamos
buscando más de Él, Su gracia empieza a
ser manifiesta en nosotros, de tal manera
que Sus virtudes se empiezan a reflejar en
nuestro físico. Por otra parte, el Señor
tuvo varios derramamientos de sangre
que nosotros podemos aplicar a nuestra
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27. (1) Cuerpo: Esto tipifica, como ya explicamos,
que Jesús estaba rindiendo Su voluntad.
(2) Cabeza: De Su cabeza brotó sangre
cuando le pusieron la corona de espinas. Esto
nos habla del cambio en nuestra manera de
pensar. Puede ser que a muchos de nosotros
aun nos vengan malos pensamientos a
nuestra mente y esto es algo que tenemos
que cambiar. Gracias al sacrificio de la cruz
nuestros pensamientos pueden ser
restaurados.
Editor's Notes
Existe un concepto que se maneja muy popularmente, el cual dice que todo aquello que no nos cuesta no le damos el valor merecido, pues no nos tuvimos que esforzar por ello. Sin embargo, cuando nosotros vemos las cosas espirituales, especialmente la salvación, no podemos aplicar este concepto, pues el hecho de que a nosotros no nos haya costado nada, no significa que no tenga un precio, pues el Señor Jesucristo dio Su vida para redimirnos a nosotros;
También vemos que en el libro de Cantares, de una forma figurada, dice que la Iglesia es un huerto cerrado; es decir, que la Iglesia se tiene que cuidar y guardar para no permitir que nada la contamine. Entonces, para nosotros debería ser importante el convertirnos en un huerto cerrado que solo dé frutos para Dios.
Quiere decir que el Señor, aunque estaba rindiendo Su voluntad, Él aún tenía un proceso que terminar, por eso tenía que ser fortalecido, para poder sobrellevar lo que habría de acontecer. Al seguir leyendo en las Escrituras vemos que, luego de ser fortalecido, Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre que caían sobre la tierra,
Heb 5:7 En los días de su vida mortal, Jesús ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su reverente sumisión.
Heb 5:8 Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer;
Heb 5:9 y consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen,
Heb 5:10 y Dios lo nombró sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
Mar 14:32 Fueron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: «Sentaos aquí mientras yo oro.»
Mar 14:33 Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza.
Mar 14:34 «Es tal la angustia que me invade que me siento morir —les dijo—. Quedaos aquí y velad.»