¿Por qué escoger la cosmética natural?
Homonaturals ofrece una línea de productos destinados a cuidar y proteger la piel del hombre. Sus cremas, mousse... están diseñados con ingredientes 100% naturales. La eficacia del tratamiento supera a los productos de la cosmética convencional ya que los ingredientes naturales se adaptan a la piel de una forma sana y no presentan riesgos para la salud.
Homonaturals destaca no solo por ser una marca de cosmética saludable para el hombre, sino por ser altamente eficaz para tratar las arrugas, revitalizar, regenerar e hidratar la piel.
Para más información sobre novedades y productos: http://www.homonaturals.com/
Cosmetica ecologica | cosmetica ingredientes naturales Homo Naturals
1. Documento para Skin Coaches
El porqué de la cosmética natural
Razones para pasarse a la cosmética natural
1. Es más eficaz que la convencional, ya que es mucho más rica en principios activos, y
está demostrado que las moléculas naturales son mucho más efectivas que las sintéticas.
2. Es más sana y se adapta mejor a nuestra piel.
3. No presenta los riesgos para la salud que ocasiona la cosmética convencional debido a
la acumulación de ingredientes químicos y sus efectos nocivos para nuestro
organismo.
4. El placer sensorial de la textura natural y sus características organolépticas no tienen
comparación! Una vez nos acostumbramos a la plenitud de un aroma natural, notamos
la diferencia con las reproducciones sintéticas.
Además:
1. La industria productora de ingredientes químicos es altamente contaminante con el
medio ambiente y con las personas que trabajan en ella. Los ingredientes tóxicos que se
usan en esta industria acaban en el medio ambiente, contaminando ríos, mares, y por lo
tanto la cadena alimenticia. Si usamos productos naturales y biodegradables, ayudamos
a preservar el medio ambiente.
2. La gran cantidad de productos químicos que se usan en la cosmética convencional,
obliga a hacer numerosos experimentos en animales. En cosmética 100% natural, no es
necesario experimentar en animales, ya que las propiedades de los ingredientes
naturales son conocidas desde la antigüedad, y probadas científicamente por todos los
estudios.
Ahora bien,
• Cómo podemos saber si un producto es realmente natural o no?
Y por lo tanto...
• Cómo podemos diferenciar si un producto es realmente de calidad o no?
Y por lo tanto...
• Cómo podemos saber si un producto es realmente eficaz o no?
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2. Documento para Skin Coaches
Sólo hay una manera de hacerlo: mediante la lista INCI.
Hoy en día, una simple mención en el envase de un producto cosmético que nos evoque a una
determinada planta, es suficiente para inducirnos en la idea de que estamos utilizando un
producto natural. Pero esto no es siempre así. Un texto bonito en la parte frontal de un
producto, alabando cuantiosos ingredientes naturales, carece de valor, si el INCI nos muestra un
nombre vegetal en último lugar, precedido por una veintena de sustancias químicas.
Desgraciadamente el término “natural” no tiene una definición legal en la legislación
cosmética. La única manera de saber si un producto es realmente natural, es leyendo la
nomenclatura INCI que todos los productos cosméticos están obligados a indicar en su etiqueta.
El “INCI” es la Nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos, regulada a principios
de los años 80 por la FDA (Food and Drug Administration) y la CTFA (Cosmetic, Toiletry &
Fragrance Association), que determinaron las reglas según las cuales los ingredientes han de
figurar.
Son nombres en latín y enumerados según su cantidad en línea descendiente, es decir, la
sustancia más cuantiosa se nombra en primer lugar y la que aparece en menor cantidad está
como última.
El INCI obliga a la enumeración de todos los ingredientes, por lo que es el único dato con el
que los fabricantes se comprometen. Solemos encontrar esta lista en el reverso del producto
cosmético o en la caja o embalaje adjunto.
Por ello, sólo podemos valorar la calidad de un producto, leyendo el INCI y entendiendo de
sustancias beneficiosas y perjudiciales.
Hay miles de códigos, y es imposible saberlos todos, pero hay unos pocos principales que sí
que debemos conocer para distinguir un producto natural de verdad, de otro que no lo es.
Ver anexo con listado de algunos códigos INCIs que no deberían usarse en cosmética natural
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3. Documento para Skin Coaches
El porqué de la cosmética natural
A través de nuestra piel las sustancias de los productos cosméticos penetran en el cuerpo y
llegan en 15 minutos a la sangre, donde influyen sobre el metabolismo. La piel es un órgano tan
sensible o más que nuestro intestino, y es que así hay que considerarla, como un intestino que
filtra los nutrientes, pero también los tóxicos y los transporta a la sangre.
Por ello es tan importante saber lo que nos ponemos, porque no sólo se quedará en la superficie,
sino que influirá en todo nuestro organismo.
Numerosos estudios demuestran que muchos de los agentes químicos que se usan en cosmética
convencional pueden ser tóxicos, y cuyos efectos van de la simple irritación al riesgo de cáncer,
pasando por alergias, eccemas, asma, problemas de pigmentación y hormonales, o incluso
daños genéticos a futuros bebés.
Un producto cosmético convencional puede llegar a contener hasta 80 ingredientes distintos, y
la mayoría de esos componentes no están ahí para aportar algo a nuestra piel, sino porque son
agentes de textura, colorantes, perfumes, conservantes sintéticos y facilitan la vida del
fabricante.
Por principio de precaución, los cosméticos naturales no contienen ingredientes “inútiles” que
no presentan ninguna afinidad con la piel y cuyos efectos a largo plazo son poco conocidos.
Se usan por ejemplo agentes químicos que hinchan la piel para intentar hacer desaparecer
pequeñas arrugas, pero a largo plazo se expanden las células, el tejido cutáneo decae, se vuelve
flácido. La persona reacciona aplicándose más producto porque tiene la impresión de que su
piel no puede estar sin él. Y esto se vuelve en un círculo vicioso muy lucrativo para la industria
cosmética convencional.
Incluso se usan agentes que se agregan para paliar los efectos nocivos de otros agentes. Es una
estrategia que puede parecer tonta, pero se observa a menudo y es la razón por la cual existen
listas de ingredientes interminables en la etiqueta de un producto.
La pugna por maximizar el beneficio ha llevado a la creación de sustancias químicas, que no
son beneficiosas para la piel y solamente engañan la vista durante un par de horas, y cuyos
efectos son nocivos.
Así, algunos fabricantes sin escrúpulos llegan a utilizar aditivos que irritan la piel (por ejemplo
emulgentes y suavizantes o gelificantes baratos con tacto agradable) y los mezclan con agentes
que bloquean las funciones cutáneas, para que la piel no “se defienda” rebelándose y no se haga
visible una alergia.
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4. Documento para Skin Coaches
De media, nuestro organismo hoy en día contiene 200 sustancias químicas sintéticas (según
Guía Cosmétox, oct.2006), que si no son tóxicas o cancerígenas, no tienen en ningún caso nada
que hacer dentro de nuestros tejidos.
Año tras año, esta polución corporal va creciendo y se vuelve cada vez más compleja, haciendo
de nuestro cuerpo un verdadero receptáculo. Por supuesto, los cosméticos no son los únicos
responsables (también los alimentos, la polución...), pero tienen una responsabilidad que no
podemos omitir.
Qué pasa con la legislación?
Según la guía Cosmetox (oct. 2006, Francia) el 90% de las sustancias químicas que se
encuentran en el mercado no han pasado nunca por una evaluación toxicológica.
La directiva europea sobre cosméticos (76/768/EEC), presenta numerosas lagunas que fijan
“riesgos aceptables”, que no garantizan más que una protección parcial ante las sustancias
químicas que se usan en los cosméticos y perfumes.
Esta directiva restringe el uso de sustancias clasificadas como cancerígenas, mutágenas, y/o
tóxicas para la reproducción. Pero no previene del uso de otras sustancias como los
perturbadores hormonales, que provocan gran preocupación en términos de salud pública.
Asimismo, no se tiene en cuenta la exposición resultante de la emisión al medio ambiente de
sustancias químicas utilizadas en la producción de los cosméticos.
No faltan ejemplos de componentes que después de muchos estudios han acabado siendo
clasificados como cancerígenos y han sido retirados de las formulaciones.
Existen todavía muchas otras sustancias autorizadas que están bajo sospecha, pero como los
estudios de sus efectos tardan años en concluirse, estas sustancias siguen usándose en las
formulaciones.
Es sólo cuestión de dosis?
Estas sustancias químicas están toleradas por las reglamentaciones si las dosis no sobrepasan un
umbral límite vinculado a su utilización, en base a la probabilidad de que el peligro se
transforme en impacto probado.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta la frecuencia y la duración de la exposición. La
combinación de las pequeñas dosis de todos los productos cosméticos que usamos de forma
diaria resulta en un verdadero rompecabezas para los toxicólogos.
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5. Documento para Skin Coaches
No se trata pues de dilucidar cual es el umbral máximo que se puede usar de cada una de estas
sustancias, sino de que simplemente cualquier ingrediente sospechoso debería estar prohibido
hasta que no se pruebe lo contrario.
Desafortunadamente, la legislación cosmética actúa precisamente al revés. No prohibe el uso de
sustancias sospechosas, hasta que no se ha probado que son nocivas para la salud.
La mejor manera de cuidar la piel es aportándole nutrientes, para que se regenere por sí
misma. Pero existen sustancias, que no sólo no aportan nada, sino que tienen efectos
meramente físicos, que en ocasiones pueden resultar dañinas para la epidermis.
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