Un hombre fue contratado para pintar un barco de color rojo. Mientras pintaba, descubrió un orificio en el fondo del barco y decidió repararlo. Al día siguiente, el dueño del barco le dio un cheque al pintor porque sus hijos habían salido a pescar en el barco y regresado a salvo gracias a que el pintor había reparado el orificio sin que se lo pidieran.
5. Al día siguiente, el propietario del barco buscó al pintor y le regaló un importante cheque. .
6. El pintor quedó sorprendido y le dijo: - ¡Señor, Ud. ya me pagó por la pintura del barco! .
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9. Imagine mi alivio y alegría cuando los vi retornando sanos y salvos. Entonces, examiné el barco y constaté que usted lo había reparado! Percibe, ahora, lo que hizo? Salvó la vida de mis hijos! No tengo dinero suficiente para pagarle por su "pequeña" buena acción... .
10. Medita sobre eso... No importa para quién, cuándo y de qué manera. No te limites a hacer apenas lo que esperan de ti. Da lo mejor de ti. .