El documento habla sobre darle el corazón a Dios desprendiéndose de los apegos al pasado, futuro e incluso presente. El autor hace un ejercicio de listar sus tesoros (personas, lugares, experiencias pasadas, esperanzas futuras) y despedirse de ellos para que su corazón pueda vivir plenamente el presente. Al final, queda solo ante Dios y le entrega su corazón reconociendo que Él es su vida y destino.