2. Las personas con Síndrome de Down presentan
entre sus peculiaridades específicas una
hipotonía muscular y una laxitud ligamentosa
que tiene su mejor tratamiento en la
Hidroterapia.
Los niños/as con Síndrome de Down en este
medio refuerzan su autoestima y valía en sí
mismos.
Sus movimientos mucho más suaves, consiguen
con menor esfuerzo un mejor desarrollo
psicosensoriomotor, reafirmando su tono
muscular y reforzando sus extremidades.
3. El medio acuático como elemento terapéutico de estimulación es bastante
innovador y no suele estar contemplado en los esquemas habituales de la
Atención Temprana. Sin embargo, su aplicación es necesaria, dadas las
características específicas de las personas con Síndrome de Down, y está
confirmada su importancia como forma coadyuvante de la Atención
Temprana.
4. Los avances de esta terapia se producen gracias a la
ingravidez del agua, lo que facilita la rehabilitación del
esquema corporal y la orientación espacial de las
rotaciones de las articulaciones y el tronco. Además, los
cambios térmicos influyen en la regulación del sistema
simpático-parasimpático que regula las funciones del
aparato digestivo, cardiocirculatorio, respiratorio, y
renal.
5. Frecuentemente se propone esta terapia para personas con síndrome de Down
por todos los beneficios que les aporta. Y, aunque grandes y pequeños pueden
divertirse en este ambiente, los niños ven en la hidroterapia una manera de
aprender jugando, por lo que esta terapia es ideal para ellos.