2. LA CONSAGRACIÓN DE AARÓN Y SUS
HIJOS (Éxodo 29 y Levítico 8:1-36)
Este rito siguió exactamente lo ordenado en capítulo 29 de Éxodo. Así se forma un eslabón entre los dos
libros inspirados: Éxodo y Levítico. Moisés dirigió la ceremonia como el representante de Dios. Aarón y
sus hijos fueron lavados primeramente y después vestidos con las vestiduras del sacerdocio. Eso indica la
necesidad de limpieza y pureza. Entonces se pusieron la ropa que representaba hermosura y gloria. El tipo
de Cristo está claro. Él era y es limpio y puro; tenía y tiene hermosura y gloria. Después, Aarón fue ungido
con el aceite de la unción. El aceite siempre es tipo del Espíritu Santo. Aarón fue ungido para el servicio
de Dios. Cristo fue ungido con el Espíritu Santo en su bautismo cuando emprendió su gran ministerio
público. Aarón tenía que ofrecer el sacrificio de expiación de pecado por él mismo y por sus hijos. Aarón,
siendo hombre, tenía pecado y era necesario que éste fuera expiado (Hebreos 5:2, 3). En cambio, Cristo es
sin pecado, y nunca ha tenido que ofrecer nada por su propio pecado (Hebreos 7:26, 27). Pero nosotros
necesitamos siempre un sacrificio por nuestros pecados. Cristo nunca tuvo pecado. Los hombres necesitan
que sus pecados sean expiados, es decir, perdonados y limpiados. Seguidamente se ofreció el
holocausto. Después de la expiación vino la consagración de Aarón y sus hijos a sus tareas; fueron
dedicados completamente a Dios y a su servicio. Cristo se consagró a sí mismo al servicio de su Padre. De
la misma manera, nosotros tenemos que estar siempre consagrados (Juan 17:17-19).
Seguidamente fue ofrecido otro carnero. El rito era muy semejante al rito de la ofrenda de paz, pero
aquí se llama de las consagraciones. De la sangre de éste una gota fue puesta en el lóbulo de la oreja
derecha y el dedo pulgar de la mano derecha y del pie derecho (Levítico 8:22-23). Eso indicaba que todo lo
que hacía debía estar de acuerdo con lo que Dios quería. Todas sus acciones debían ser limpias como
purificadas con sangre. Moisés roció sobre Aarón y sus hijos, de la sangre y el aceite para indicar que eran
santificados, separados para el servicio de Dios. Nosotros también debemos ser cubiertos con la sangre de
Cristo y ungidos por el Espíritu Santo.
Estos ritos se repetían por siete días. Durante este tiempo, Aarón y los hijos no se apartaron del
tabernáculo. Eso fue para evitar que se contaminaran en una manera u otra, haciéndose inmundos de modo
que no pudieran servir. Esto enseña que debemos mantenernos siempre alejados de todo lo que puede
contaminarnos y anular nuestro servicio para el Señor. Cristo siempre se mantuvo limpio y puro.
3. El pasaje que acabamos de leer nos presenta el
rito de consagración de Aaron, sus hijos y el
tabernáculo.
Cual es el propósito de este rito de
consagración?
La persona que participan a través de la unción con
aceite adquieren una nueva identidad y propósito
para sus vidas.
Toda la comunidad que participa en la
consagración se reorganiza socialmente en función
del nuevo papel que ejercerá en el grupo.
4. En nuestra época se tiende a menospreciar el
valor de los ritos como costumbres antiguas
sin valor.
Pero la misma sociedad nos impone otros ritos
orientados a intereses económicos.
Reflexiona unos minutos e identifica otros
ritos sociales en los que hayas participado. No
tiene que ser religiosos.
5. Graduaciones
Cada una desde
escuela elemental hasta
los grados de
Doctorado tiene su
particular ritual.
Las juramentaciones
para ejercer un puesto
publico.
Y/O poder ejercer
determinada profesión
.
El rango en el campo
militar, cuando hay un
cambio por regla
general se realiza un
ritual.