Este documento resume la moral provisional de René Descartes. Propone tres máximas principales: 1) perseguir la verdad y no ser irresoluto, 2) ser fuerte en nuestras decisiones y no arrepentirse, y 3) ordenar nuestros pensamientos antes de tomar acción. Explica que Descartes desarrolló esta moral provisional como una guía para vivir mientras aplica su método filosófico para construir conocimiento cierto. También discute las influencias filosóficas en su pensamiento moral como Aristóteles, Montaigne y los estoicos.
2. Índice 0. Introducción 1. La provisión de una moral. Razones fundamentales. 2. La moral i la aplicación del método. 3. Las máximas morales. 4. Las influencias filosóficas en la moral cartesiana. 5. La concepción cartesiana de la moral.
3. Introducción Descartes Pensamiento cartesiano Como una respuesta a la incertidumbre de la época la razón humana para construir un sistema de conocimiento NECESIDAD DE UNA MORAL Discurso del método Época de crisis
4. La provisión de una moral. Razones fundamentales. La moral provisional No dejar de vivir, ja que no podemos suspender nuestros actos. No permanecer irresoluto en nuestras acciones. Necesaria para No caer en el amoralismo (ausencia de toda moral). En resumen: la moral provisional, es una serie de máximas para seguir mientras estemos aplicando el método y poder así seguir viviendo y tomar decisiones.
7. Segunda Máxima De este modo, hay que asumir el error y a partir de los errores intentar mejorar, pero Liberándose de los remordimientos y arrepentimientos.
10. La moral y la aplicación del método La unión entre el alma y el cuerpo, que hace posible la acción mutua del uno sobre la otra, se verifica en el cerebro y precisamente en la glándula pineal, única parte del cerebro que no es doble y puede, por tanto, unificar las sensaciones que provienen de los órganos de los sentidos, que son todos dobles. Descartes distingue en el alma acciones y pasiones: -las acciones dependen de la voluntad; -las pasiones son involuntarias y están constituidas por percepciones, sentimientos o emociones causadas en el alma por los espíritus vitales, esto es, las fuerzas mecánicas que actúan en el cuerpo. La fuerza del alma consiste en vencer las pasiones y detener los movimientos del cuerpo que las acompañan; mientras que su debilidad consiste en dejarse dominar por las pasiones presentes, las cuales, siendo frecuentemente contrarias entre sí, solicitan al alma de un lado y, de otro, la hacen combatir contra sí misma, dejándola en el estado más deplorable
11. La moral y la aplicación del método Supongamos que se presenta ante nosotros alguien y nos dice que el conocimiento que adquirimos siempre ha estado en nuestra mente y por tanto nacemos sabiéndolo todo.Lo primero que debemos hacer según el método cartesiano es dudar para poder razonar.Lo segundo sería dividir por partes la cuestión esto es hacer planteamientos a el primer razonamiento: ¿ Si supiéramos todo por qué no lo recordamos?, ¿Qué caso tendría ser sabio uno sin saberlo?, ¿Entonces para que aprendemos?Lo tercero sería ordenar los pensamientos Lo cuarto sería simplemente hacer una recapitulación para estar seguros que lo que decimos es completamente cierto y no pasamos por alto algún punto de vista que podría hacer nuestra respuesta incierta.Por tanto, el hombre está dotado de razón y sentidos que le permiten por medio de la experiencia aprender.
12. Las influencias filosóficas en la moral cartesiana Influyo en seguir las leyes, costumbres y religión del propio país, vista la diversidad de costumbres Michel de Montaigne Influyó en seguir las opiniones más moderadas y alejadas de todo exceso Aristóteles La originalidad cartesiana habría que buscarla en la manera que tiene de enlazar máximas clásicas con el proceso de revisión de sus opiniones en que se encuentra inmerso
13. Las influencias filosóficas en la moral cartesiana Influyó en el consejo de ser firme y constante. Los estoicos (Séneca) También en vencerse a si mismo antes que la fortuna y no desear lo que no esta en nuestro poder Influyó a partir del intelectualismo moral al afirmar que ha decidido emplear la vida en cultivar la razón. Sócrates y Platón