Los metales pesados son aquellos cuya densidad es al menos cinco veces mayor que la del agua, como el arsénico, cadmio, cobalto, cromo, cobre, mercurio, níquel y plomo. Algunos de estos, como el cadmio y el mercurio, son tóxicos y su concentración en el ambiente puede dañar la salud humana. Aunque algunos metales pesados como el cobalto y el zinc son esenciales en pequeñas cantidades, el desarrollo tecnológico ha prov