Relato sobre un episodio de ansiedad post traumática tras un aborto inducido a una persona con alta sensibilidad que se ve sola y desbordada por la situación, pero al solucionarlo, se derrumba.
-7dia de la madre 2024 DISCURSO PARA EL DIA DE LA MADRES.docx
Aguarda vida mía_
1.
2. Aguarda, vida mía.
(Gracias por tus veintisiete días)
Desde tus principios supe de tu existencia. Siempre tuve ese miedo que se
tiene cuando una sabe que no es el momento ni el lugar para ciertas cosas que
le quedan grandes. Las circunstancias no acompañaban a poderte, con amor y
tranquilidad, esperar.
Necesito que sepas que tu padre no me preguntó si yo quería que vinieras ya
o no, e hizo su sueño realidad dentro de mi y, por yo permitirlo, a nuestra
costa, ordeñó su alma y su cuerpo de un modo que hoy desprecio.
Yo perdono su egoísmo, aunque no lo olvidaré nunca y a él destierre
de mi vista. Perdona tu el egoísmo mío de no preguntarte a ti lo que
tú querías y decidir yo sola y en un tiempo limitado lo que hacer
contigo debía.
Él quiso atraparme con ello, hacerme prisionera de su mundo, y lo
que no supo entonces, y debe descubrir ahora, es que yo soy una
mujer que se compara con una sombra: mi condición de ser un
espíritu libre y de tener un gran coraje manda sobre mí y nadie puede,
así a las malas, atraparme. He pasado mucho miedo, y todavía tengo
que recuperarme. Ahora me perdió para siempre, pero aguardemos
juntas, que el verdadero hombre de nuestra vida está ahí cerca
deseando encontrarme para buscarte.
Perdona si no pude recibirte todavía, criatura inocente. No te vayas
del todo. Aunque no estés en mí, quédate cerca, por aquí.
Aguardemos juntas el momento mejor para encontrarnos tu y yo
hasta la eternidad. Yo ahora aprendí la mejor lección de mi vida y me
encargaré de que nadie más nos haga lo de ayer.
Tú espérame en la antesala a la vida, es lo poco que te pido, que yo
seguiré aquí, creciendo. Creciendo para mí y para poder dar algo
grande en una relación contigo, que tu hagas tuyo después, tiempo
que se traduce en crecer para ti.
3. Aquí me quedo nostálgica de lo que no pudo ser. Confusa, acabada,
ya soy otra mujer distinta a la que fue. Todavía me siento débil y
tengo mis momentos tristes, pero también cierta esperanza me invita
hoy a escribirte para esto pedirte: Aguarda conmigo, por favor, el
momento en que te desee y sea recíproco de tres.
Para poder enseñártelo todo lo mejor posible, hija mía.
Para poder dártelo todo lo mejor posible, hija mía.
Para que sea él un padre sano y bello, hija mía, y no un hombre como
este ser que a disgustos con su egoísmo nos mataría.
Para demostrarte que, sin haberte visto nunca y habiéndote perdido
en lo desconocido, desde hoy empecé a vivir para ti, hija mía. Y no
pararé de cuidarme y de crecer y de seguir libre y con coraje
conquistando este mundo hasta verte, vida mía, entonces no serán
sólo veintisiete días sino toda la vida mía.
Permíteme ahora seguir sola. Debo cultivarme para darte lo mejor,
esas cosas que no tienen precio, sino valor.
MARA SOCORRO 2014