Este documento describe los diferentes tipos de violencia sexual y abuso sexual infantil. Explica que la violencia sexual incluye la violación, el abuso infantil, la explotación a través de la prostitución y el acoso sexual. El abuso sexual infantil ocurre cuando un adulto usa su poder sobre un menor para involucrarlo en actividades sexuales. El documento también analiza las estadísticas del abuso infantil, los síntomas en los niños y las excusas comunes usadas por los abusadores.
1. V IOLENCIA SEXUAL
“La satisfacción sexual de una persona a costa de otra siempre es violencia sexual”
La violencia sexual se manifiesta de diversas maneras: la violación sexual, el abuso sexual
infantil, la explotación a través de la prostitución adulta e infantil, el aprovechamiento sexual
de los débiles (ancianos, discapacitados físicos y mentales), el acoso sexual que puede ser físico
o verbal (es típico de ciertos países latinoamericanos el acoso verbal callejero).
La violencia sexual familiar es más frecuente de lo que habitualmente se cree. Se observa en
todos los sectores sociales, y solo se vuelve visible cuando aflora fuera de la familia, por una
denuncia o un pedido de ayuda.
Algunos confunden ciertas expresiones de violencia con expresiones del amor y la pasión intensa, o
con celos.
En cambio, algunos actos sexuales que pueden parecer agresivos a los ojos de un tercero, no son
violencia si se hacen con mutuo y verdadero consentimiento.
El concepto de salud sexual consiste en un estado de bienestar en que el cuerpo afectivo-erótico
obtiene satisfacción, excluyendo el avasallamiento al otro.
Una educación para la salud sexual debería ayudar a los seres humanos a proteger y
protegerse desde la infancia.
ABUSO SEXUAL INFANTIL
El abuso sexual de una o un menor ocurre cuando un adulto, un joven o hasta un adolescente
usa poder sobre el menor para envolverlo en una actividad de contenido sexual en su propio
provecho: desde el exhibicionismo y los toques impúdicos hasta la violación y el incesto.
Ningún adulto debería ampararse en las poses “provocadoras” ni en los desnudos
“seductores” de un menor para justificar un acto sexual con él. Los niños tratan de seducir
jugando, para ser validados y atraer la mirada aprobadora, no como una invitación concreta al sexo
adulto.
Algunas cifras:
En Estados Unidos algunos estudios revelan que el 20% de los niños son abusados sexualmente.
El 90% de los abusos sexuales a niños son de varones adultos a mujeres menores.
El 85% de las víctimas de abuso sexual son niñas.
2. ¿Quiénes abusan sexualmente de los niños?
Lo habitual es alguien conocido del niño, que premeditadamente abusa de su confianza. El menor está
inmerso en una relación afectiva y de obediencia al adulto, cuando empieza el abuso, no puede discriminar si
lo que ocurre está bien o mal, si “debe” someterse o no. La niña/niño se confunde o teme y no puede
rebelarse u oponerse.
En el 75% de los casos el abusador es un familiar o un conocido de la familia y habitualmente el
abuso se realiza dentro de las paredes de la casa.
El secreto
Una condición del abuso sexual infantil por parte de un conocido es que la niña o el niño esté presionado
por el adulto aguardar el secreto ya sea por la persuasión (“esto es algo entre vos y yo”) o mediante
amenazas (“si lo contás a tu mamá, ella se va a enfermar” o “si le contás, te mato”).
El abuso suele ser una progresión de actos que llevan gradualmente a la mayor intimidad con palabras,
miradas, manoseo. Puede llegar o no, a la penetración, y por supuesto al embarazo, cuando se trata de niñas
púberes).
No todo abuso sexual puede ser verificado físicamente. ¿Cómo comprobar el abuso perpetrado por las
miradas obscenas, el toqueteo, las palabras, la exposición visual, el contacto bucal….?
Actualmente se reconoce que la mayoría de los relatos de padecimiento de abuso sexual infantil son veraces.
Hoy a los niños se les cree cuando “denuncian” algún acto sexual abusivo por parte de un mayor. Por eso
cada vez más niños se atreven a hablar.
Se calcula que un ínfimo porcentaje de los relatos de los niños sobre abuso sexual son producidos
por error, fabulación o malicia. Particularmente, se sospecha de la veracidad del relato cuando las
denuncias se realizan en medio de un proceso de divorcio de los padres.
Algunos investigadores opinan que para que haya abuso sexual reiterado debe existir:
Un familiar que abuse.
Otro que no obstruya su accionar, por miedo, ignorancia o complicidad.
Un medio social indiferente que lo avale.
Frente al abuso sexual es frecuente la negación, tanto del abusador como del resto de la familia. Son
comunes expresiones como las siguientes:
“No puede ser, si es el tío”
“Pero si es un caballero, un hombre de familia”
“No es cierto, no sucedió”
“Sí lo hice, pero estaba borracho”
“Pero si es la abuela, y la adora”
“La nena me seducía y uno es un hombre, ¿qué quiere?
“La chica confunde gestos”.
3. SÍNTOMAS Y SIGNOS DE LOS NIÑOS ABUSADOS
Muchas de las manifestaciones de los niños abusados son las que sobrevienen a cualquier episodio
traumático:
Estados de aletargamiento,
Desconexión, extrañamiento, aislamiento del grupo
Pesadillas, trastornos de la memoria, culpas, depresión, llanto inexplicable
Ansiedad, irritabilidad, insomnio
Fracaso escolar de aparición brusca (sin otros factores que lo expliquen.
Retraimiento, tristeza generalizada
Ausentismo escolar
Conductas propias de un niño de menor edad (enuresis o encopresis después de haber
adquirido el control)
Conductas de autodestrucción física
Revivisencias (recuerdos angustiosos de la escena traumática)
Estrés postraumático
Negativa a visitar un pariente o amigo sin razón aparente
Indicadores físicos como dolores abdominales recurrentes y dolores de cabeza sin causa orgánica,
trastornos de la alimentación (bulimia y anorexia nerviosa)
Son indicadores específicos de chicos abusados
El uso de palabras obscenas generalmente desconocidas por los niños
Conducta hipersexualizada
Práctica de juegos sexuales propios de una edad mayor
Avances sexuales indiscriminados a muchas personas
Fuga del hogar (más común en adolescentes)
Síntomas físicos como irritación de genitales, ano, boca, sangrado por vagina o ano,
infecciones genitales o de transmisión sexual
En jóvenes adolescentes el embarazos
Alguno de los anteriores junto con hematomas o excoriaciones en el resto del cuerpo, como
consecuencia de maltrato físico asociado.
En el abuso puede haber una conjunción de violencia, amor, odio,
miedo, regalos y promesas, incluso placer. Y si todo esto aparece
en medio de la proximidad familiar o amistosa, se producen en
los menores sentimientos de confusión, contradicción, odio y
sumisión.