Este documento describe los diferentes tipos de fármacos psiquiátricos y sus efectos secundarios. Explica que los fármacos psiquiátricos se clasifican en antipsicóticos, ansiolíticos, antidepresivos y estabilizadores del ánimo. Luego detalla los síntomas y síndromes psiquiátricos más comunes y los posibles efectos adversos de cada tipo de medicamento, incluyendo reacciones hormonales, cardíacas, alérgicas y alteraciones sanguíneas. El documento provee una
Farmacos y tratamiento para trastornos psiquiatricos
1.
FÁRMACOS
PSIQUIÁTRICOS
Y
SUS
EFECTOS
COLATERALES
Dr.
Rodrigo
González
Gaete
/
Radhesyama
Dasa
Médico
Cirujano
rohinipriyadass@gmail.com
Antofagasta,
Chile
Mayo
2010
1
2.
Introducción.................................................................................................................................................. 3
Síntomas
y
Síndromes................................................................................................................................... 4
Fármacos
antipsicóticos
representativos ..................................................................................................... 8
Reacciones
hormonales ............................................................................................................................ 9
Efectos
sobre
el
corazón ........................................................................................................................... 9
Efectos
alérgicos,
dérmicas
y
pigmentarias .............................................................................................. 9
Alteraciones
sanguíneas ......................................................................................................................... 10
Fármacos
para
la
ansiedad ......................................................................................................................... 11
Tolerancia
y
dependencia. ...................................................................................................................... 12
Reacciones
tóxicas
y
efectos
adversos. .................................................................................................. 12
Antidepresivos ............................................................................................................................................ 13
Reacciones
tóxicas
y
efectos
adversos: .................................................................................................. 13
Fármacos
antimaniacos
estabilizantes
del
animo .................................................................................. 15
2
3. Introducción
Desde
el
decenio
de
1950
se
han
desarrollado
fármacos
alopáticos
contra
una
gran
gama
de
trastornos
psiquiátricos,
en
la
actualidad,
el
10
a
15
%
de
las
prescripciones
de
se
hacen
en
Chile
son
de
medicaciones
cuya
finalidad
es
afectar
los
procesos
mentales
(psicotrópicos;
psique:
mente;
tropo:
cambio):
sedar,
estimular
o
cambiar
de
algún
otro
modo
el
estado
de
ánimo,
el
pensamiento
o
la
conducta.
Además,
muchos
fármacos
se
utilizan
con
fines
de
modificar
también
las
emociones
y
la
cognición,
ya
sea
como
efectos
de
sus
acciones
ordinarias
o
como
efectos
tóxicos
de
la
sobredosificación.
Estos
psicotrópicos
se
clasifican
en:
1. antipsicóticos
o
neurolépticos
que
son
fármacos
para
uso
de
enfermedades
graves
como
la
psicosis
(Enfermedad
mental
caracterizada
por
delirios
o
alucinaciones,
como
la
esquizofrenia
o
la
paranoia.
)
y
la
manía
(Estado
de
ánimo
anormal
y
persistentemente
elevado,
expansivo
o
irritable,
que
dura
al
menos
1
semana;
se
acompaña
de
exagerada
autoestima,
verborrea,
hiperactividad,
distraibilidad
y
actividades
con
repercusiones
graves
como
inversiones
ruinosas
o
indiscreciones
sexuales),
tienen
efectos
beneficiosos
en
el
estado
de
ánimo
y
el
pensamiento,
pero
tienen
efectos
adversos
que
producen
cuadros
imitativos
de
enfermedades
neurológicas
orgánicas.
2. ansiolíticos
y
sedantes:
se
usan
para
calmar
la
ansiedad.
3. antidepresivos:
que
mejoran
el
estado
a
ánimo
4. antimaniacos
o
estabilizadores
del
talante
(Estado de ánimo o actitud que tiene una persona
ante una situación determinada o ante la vida en general), en
especial
sales
de
litio
y
algunos
anticonvulsivos.
Se
he
puesto
mucho
interés
en
las
responsabilidades
del
tratamiento
con
fármacos
psicoterapéuticos,
en
especial
por
su
eficacia
limitada
en
las
enfermedades
mentales,
graves
o
crónicas,
su
riesgo
de
efectos
tóxicos
graves
ocasionales,
y
las
limitaciones
del
método
de
investigación
y
de
pruebas
utilizadas
para
producir
nuevos
agentes.
3
4. Síntomas
y
Síndromes
En
psiquiatría
se
ve
un
agrupamiento
de
síntomas
y
síndromes
mas
que
entidades
únicas
y
definitivas,
estos
conglomerados
de
síntomas
se
pueden
clasificar
en
trece
entidades,
que
son:
Angustia
Extraña
desazón
interior,
mezcla
de
miedo
inconsciente,
incertidumbre
y
sensación
de
estar
desvalido,
que
le
comete
a
uno
en
circunstancias
en
que
vive
como
amenazantes
para
uno.
Cuando
la
angustia
es
sola
y
pura
se
habla
de
ansiedad.
Pero
lo
común
es
que
la
angustia
vaya
acompañado
de
signos
corporales
como
inquietud
motora,
opresión
torácica,
palpitaciones,
temblor,
sequedad
de
boca,
vómito,
mareos,
diarrea,
insomnio,
sudoración
profusa,
etc.
La
angustia
es
transitoria,
explosiva;
en
cambio
ansiedad
denota
un
problema
mas
duradero.
La
angustia
es
el
presente,
la
ansiedad
evoca
el
futuro.
A
diferencia
del
miedo
que
es
percibido
como
una
amenaza
real,
externa
y
definida,
la
angustia
surge
de
la
propia
intimidad,
vaga,
como
que
algo
que
pone
en
peligro
la
armazón
del
ser.
También
debe
distinguírsela
del
“despertar”
(arousal)
o
activación
fisiológica
(es
un
concepto
hipotético,
que
mide
el
grado
de
activación
fisiológica
y
psicológica
de
un
cuerpo,
según
el
cual,
podemos
predecir
el
desempeño
de
un
sujeto
tomando
como
principio
que,
al
tener
un
arousal
óptimo,
se
tiene
un
rendimiento
óptimo
y
al
tener
un
arousal
sobre-‐activado
o
sub-‐activado,
se
va
a
tener
un
rendimiento
bajo)
y
del
estrés
(respuesta
inespecífica
del
organismo
a
una
estímulo
que
demanda
un
esfuerzo
adaptativo) (psiquiatría,
vidal-‐alarcon,
Ed.
Panamericana.
1986,
OPS).
En
un
sentido
prospectivo,
podríamos
hablar
de
una
angustia
existencial,
de
la
angustia
que
le
comete
a
uno
cada
vez
que,
puesto
a
ejercer
su
libertad,
tiene
que
optar
por
un
camino
u
otro.
Por
ende
la
angustia
es
el
precio
de
la
libertad
(Kierkegaard).
La
angustia
constituye
el
síntoma
axial
de
todas
las
neurosis.
De
la
angustia
derivan
a
su
vez,
como
defensa
contra
la
misma
angustia
otros
síntomas:
a) Fobias:
temores
anormalmente
circunscritos
a
objeto,
situación,
animal,
etc.
b) Dudas,
obsesiones
y
compulsiones:
la
obsesión
es
una
representación
que
se
le
impone
al
yo,
iterativa
(iteración
se
refiere
a
la
acción
de
repetir
una
serie
de
pasos
un
cierto
número
de
veces.)
y
dolorosamente,
pese
que
el
sujeto
se
percate
de
su
carácter
inapropiado
y
carente
de
sentido.
Las
compulsiones
pueden
adquirir
una
modalidad
de
ritual
con
el
fin
de
aliviar
infructuosamente
a
la
postre,
la
ansiedad.
c) Somatizaciones
diversas:
su
estrés,
angustias
y
ansiedades
los
manifiestas
como
sigmos
físicos
en
su
propio
cuerpo.
d) Pérdida
súbita
y
breve
del
conocimiento:
los
llamados
ataques
de
nervios.
4
5. e) Distraibilidad:
ninguna
persona
con
angustia,
puede
mantener
su
concentración
sobre
algo
determinado.
Cuando
la
angustia
se
incrementa
descontroladamente,
pueden
aparecer
dos
cuadros
clínicos
serios,
a
saber:
a) Pánico:
sensación
de
que
algo
terrible,
mortal
esta
por
ocurrir.
Dura
unos
minutos.
b) Despersonalización:
sentimiento
de
extrañeza
frente
al
mundo
circundante
y
al
propio
cuerpo,
este
persona
se
siente
fuera
de
tiempo
cronológico,
envuelto
en
una
atmosfera
espesa
y
de
la
que
no
puede
salir.
Sindrome
Depresivo
Se
caracteriza
por
tristeza
patológica
y
la
desgana.
El
deprimido
se
siente
desanimado,
pesimista,
presa
fácil
de
la
desesperanza
y
la
desesperación.
Perdiendo
interés
por
lo
que
lo
rodea,
a
menudo
piensan
con
la
muerte
para
la
liberación
del
sufrimiento
y
les
penan
las
ideas
de
culpa
y
muerte.
Generalmente
la
depresión
se
acompaña
de
ansiedad
e
insomnio.
Se
ve
también
inapetencia,
cansancio,
estreñimiento
y
la
mengua
del
líbido
y
la
potencia,
disforia
(sensación
de
desasosiego,
inquietud
o
malestar),
se
muestra
irascible,
fastidiado,
agresivo,
pesimista
y
deprimido.
La
prevalencia
es
del
33
%
en
los
hospitales.
Manía
Es
todo
lo
opuesto
a
depresión,
los
síntomas
principales
son
agitación
psicomotora,
fuga
de
ideas
y
euforia.
el
enfermo
está
en
constante
actividad,
duerme
poco
y
habla
mucho.
su
pensamiento
es
versátil,
tornadizo
(adj.
Que
varía
con
facilidad,
especialmente
referido
a
quien
cambia
de
creencia,
partido
u
opinión),
superficial.
Siempre
contentos,
exultante
(Mostrar
un
gran
alegría,
no
caber
en
sí
de
gozo).
No
confundir
manía
con
manías
(impulso
irresistible
a
realizar
un
acto
determinado).
Agitación
El
agitado
no
conoce
el
cansancio
ni
el
sentimiento
de
esfuerzo
o
dificultad,
y
es
incapaz
de
lograr
el
dominio
de
sí
mismo.
En
donde
siempre
imita
una
agitación
y
una
respuesta
descontrolada
frente
al
conflicto.
En
este
sentido,
es
una
reacción
primitiva,
homologable
a
la
“tempestad
de
movimientos”
de
los
animales
en
cautiverio.
Confusión
Caracterizado
por
obnubilación
de
la
conciencia,
falsas
interpretaciones
(ilusiones
=
distorsión
de
una
percepción
sensorial;
y
alucinaciones
=
percepción
falsa
al
no
corresponder
a
ningún
estímulo
físico
externo)
sobre
todo
visuales,
pensamientos
incoherentes,
desorientación
general,
trastornos
5
6. emocionales,
que
van
desde
el
miedo
y
la
angustia
hasta
la
euforia,
la
depresión
y
la
apatía;
agitación
psicomotora.
A
todo
esto
se
aúnan
signos
autonómicos
como
taquicardia
(aumento
de
los
latidos
cardiacos),
midriasis
(dilatación
pupilar)
e
hipertensión
arterial.
Delusión
A
diferencia
del
delirio,
que
siempre
es
agudo
y
compromete
a
la
conciencia,
el
síndrome
delusivo
es
crónico
e
implica
un
trastorno
de
juicio.
La
delusión
consiste
en
un
error
patológico
que
no
cede
ante
la
experiencia
o
la
razón.
El
enfermo
parte
de
una
premisa
falsa
y
discurre
con
una
lógica
impecable
para
llegar
a
conclusiones
inamovibles
que
contrarían
el
consenso
social.
Las
más
fáciles
de
entender
son
las
ideas
de
grandeza
de
los
maniacos
y
la
de
pequeñez
y
culpa
de
los
melancólicos.
Actuación
La
actuación
es
una
conducta
impulsiva,
estereotipada,
reiterada,
narcisista
y
antisocial.
Un
movimiento
mas
o
menos
inconsciente,
en
virtud
del
cual
una
persona
expresa
y
resuelve
irrespetuosamente
sus
conflictos
a
través
de
otra.
El
que
actúa
no
siente
culpa
ni
se
arrepiente
por
lo
que
acaba
de
hacer.
Tampoco
se
angustia
o
deprime.
Más
bien
pareciera
que
se
manejara
con
un
código
propio.
Somatización
Síndrome
caracterizado
por
molestias
corporales
diversas
que
surgen
a
raíz
de
necesidades
o
conflictos
no
resueltos.
La
situación
conflictual,
en
vez
de
enfrentarse
en
el
plano
psíquico,
se
desplaza
al
cuerpo.
En
general
todas
las
enfermedades
orgánicas
tienen
un
componente
psicológico.
Deficiendia
La
deficiencia
mental
consiste
en
un
menoscabo
de
las
funciones
psíquicas,
principalmente
la
inteligencia,
en
un
sujeto
que
ya
alcanzó
su
máximo
rendimiento.
Resulta
de
una
lesión
cerebral
o
de
trastornos
neuroquímicos
ocurridos
antes
de
los
15
años
(edad
hasta
la
cual
se
cree
que
se
desarrolla
la
inteligencia).
Demencias
Síndrome
caracterizado
por
una
mengua
global
de
las
funciones
psíquicas,
principalmente
la
inteligencia.
La
demencia
siempre
implica
una
lesión
cerebral
irreversible
que
ocurre
después
de
los
15
años
(supuestamente),
cando
ya
está
la
inteligencia
supuestamente
desarrollada.
A
menuda
la
demencia
se
asocia
a
signos
neurológicos
como
temblor,
ictus
(enfermedad
cerebrovascular
que
afecta
a
los
vasos
sanguíneos
que
suministran
sangre
al
cerebro.)
y
parálisis.
Además
confusión,
depresión,
agitación
alucinaciones
y
delusiones.
Entre
las
demencias
estas
la
demencia
senil,
enfermedad
de Alzheimer
y
las
demencia
arteriosclerótica
(arterias
cerebrales
duras
y
con
placas
de
colesterol,
disminuyendo
el
riego
sanguíneo
cerebral).
6
7. Convulsión
Contracción
muscular
rítmica
y
reiterada
que
afecta
a
una
gran
parte
del
cuerpo.
Los
períodos
de
rigidez
y
contracción
pueden
alternar
en
rápida
o
lenta
sucesión.
Se
da
en
epilepsia,
espasmofilia,
tetania,
histeria,
ictus,
etc.
Dolor
En
la
sociedad
hedonista
(doctrina
ética
que
propone
la
consecución
del
placer
como
fin
supremo
al
identificarlo
con
el
placer)
como
la
nuestra,
el
dolor
es
uno
de
los
síntomas
más
frecuentes.
Un
tercio
de
la
población
sufre
de
dolores
persistentes
o
recurrentes.
El
dolor
es
un
síndrome
psiquiátrico
por
su
policausalidad
y
por
su
habitual
asociación
con
la
ansiedad
y
depresión.
Los
dolores
crónicos
afectan
sobre
todo
a
personas
que
tiene
escasas
motivaciones
vitales,
una
pobre
autoestima
y
una
gran
dependencia
de
las
figuras
parentales.
Además
del
dolor
físico,
existe
el
dolor
moral
o
del
alma:
el
sufrimiento,
el
cual
puede
existir
sin
dolor
(y
hasta
desplazarlo).
El
sufrimiento
está
ligado
al
conflicto,
a
la
infelicidad,
a
la
desesperanza,
a
la
depresión
y
al
suicidio.
Estrés
El
rasgo
característico
es
el
desarrollo
de
síntomas
que
surgen
de
un
acontecimiento
particularmente
traumático,
que
por
lo
general
se
encuentra
fuera
del
marco
normal
de
experiencia
humana:
asalto
o
violación,
combate
militar,
desastres
naturales,
etc.
7
8. Farmacos
antipsicóticos
representativos
Perfil
farmacológico
de
los
neurolépticos
(del
griego
neuro,
"nervio",
y
lepto,
"atar")
Estos
medicamentos
pasan
por
la
placenta
llegando
al
feto
y
pasan
a
la
leche
llegando
al
niño
no
nato.
Antipsicóticos
típicos
Potencia
antipsicótica
Sedación
Efectos
vegetativos
Síntomas
extrapiramidales
Clorpromazina
+
+++
++
+
Clorprotixeno
++
+++
++(+)
+
Flufenazina
+++
+
+
++(+)
Flupentixol
+++
+
+
++
Haloperidol
+++
+
+
+++
Levomepromazina
++
+++
+++
+
Perfenazina
+++
++
+
++
Pimozida
+++
+
+
++
Tioridazina
+
++(+)
++(+)
+
Antipsicóticos
atípicos
Clozapina
+
+++
+++
(+)
Risperidona
++
+
+(+)
+
Sertindol
+++
+
++
+
Sulpirida
+
+
+
++
zotepina
+
+++
+++
+
∗
Los
antipsicóticos
atípicos
no
producen
efectos
extrapiramidales
Sedación:
que
produce
sueño.
Efectos
vegetativos:
sequedad
de
boca,
estreñimiento,
dificultad
para
la
micción,
pérdida
de
eyaculación
e
hipotensión
postural
(baja
la
presión
arterial
al
estar
de
pie),
visión
borrosa,
midriasis
(dilatación
de
la
pupila),
disminución
de
la
sudación.
Reacciones
extrapiramidales
y
del
sistema
nervioso
central:
Distonía
aguda:
espasmos
de
músculos
de
lengua,
cara,
cuello,
y
dorso;
parecen
convulsiones.
Acatisia:
inquietud
motora;
no
es
ansiedad
o
agitación.
Parkinsonismo:
movimientos
lentos,
rigidez,
temblor
de
reposo,
cara
inexpresiva,
marcha
pesada
con
pasos
cortos.
8
9. Síndrome
neuroléptico
maligno:
imposibilidad
de
realizar
movimientos,
fiebre,
presión
arterial
inestable,
destrucción
de
glóbulos
rojos
en
vasos
sanguíneos;
puede
ser
mortal.
Temblo
peribucal
(síndrome
del
conejo):
temblor
peribucal
(variante
tardía
del
parkinsonismo).
Discinesia
tardía:
movimientos
estereotipados,
repetitivos,
indoloros,
involuntarios
y
coreiformes
rápidos
(tics)
de
cara,
párpados,
boca,
lengua,
extremidades
o
tronco.
Movimientos
de
torsión
del
cuerpo
(movimientos
atetósicos).
Estos
movimientos
desaparecen
con
el
sueño
y
aumentan
con
la
tensión
emocional.
La
clozapina
tiene
un
efecto
claro
de
producir
convulsiones
en
pacientes
no
epilépticos.
Reacciones
hormonales
Los
neurolépticos
estimulan
la
secreción
de
prolactina
(hormona
que
permite
la
secreción
de
leche),
lo
que
produce
ingurgitación
mamaria
y
la
secreción
de
leche
,
a
veces,
incluso
en
hombre.
Por
su
administración
prolongada
que
produce
hiperprolactinemia
crónica
se
ha
sugerido
la
asociación
con
carcinoma
mamario
(tipo
de
cancer
de
mama),
cosa
que
no
se
a
determinado
concretamente.
Esto
determina
crecimiento
de
la
glándula
mamaria,
no
tener
menstruación
o
alteraciones
en
ésta.
Los
antipsicóticos
como
la
clorpromazina
reduce
la
cantidad
de
hormona
del
crecimiento
liberada
a
la
sangre,
pero
no
se
sabe
si
tiene
efecto
importante
en
el
crecimiento
y
desarrollo
del
niño.
Los
neurolépticos,
especialmente
de
baja
potencia
crean
aumento
del
apetito
y
por
ende
del
peso.
La
clorpromazina
induce
un
estado
de
prediabetes,
determinando
tolerancia
a
la
glucosa
(hiperglicemia:
aumento
de
la
glucosa
en
sangre)
y
liberación
escasa
de
insulina
(hormona
que
hace
entrar
glucosa
en
la
célula).
A
su
vez
la
clorpromazina
puede
alterar
la
regulación
de
la
temperatura
en
el
cuerpo,
dando
hipertermia
o
hipotermia,
según
la
temperatura
ambiente.
Efectos
sobre
el
corazón
La
clorpromazina
y
otros
,
pueden
enlentecer
la
frecuencia
cardiaca
y
producir
cambios
en
el
electrocardiograma
(alteraciones
en
el
sistema
de
conducción
del
impulso
eléctrico
dentro
del
corazón)
lo
que
podría
llevar
a
arritmias
(alteraciones
del
ritmo)
y
muerte
repentina.
Efectos
alérgicos,
dérmicas
y
pigmentarias
En
general
los
antipsicóticos
y
en
particular
la
clorpromazina
puede
llevar
a
producir
ictericia
(color
amarillento
de
piel
y
escleras)
de
carácter
obstructivo
(los
conductos
de
drenaje
de
la
bilis
del
hígado
están
inflamados),
no
permitiendo
que
la
bilis
pueda
llegar
al
intestino.
Esto
hace
que
la
bilis
pase
a
la
sangre
y
dé
el
color
amarillento.
En
la
piel,
especialmente
la
clorpromazina,
puede
llevar
a
reacción
de
hipersensibilidad
a
la
luz,
que
se
parecen
a
quemaduras
solares
graves,
lo
que
requiere
el
uso
de
filtros
solares
adecuados.
9
10. Pueden
dar
reacciones
de
urticaria
o
dermatitis
tipo
de
hipersensibilidad
que
aparecen
como
maculopapulares
(manchas
con
ampollas),
petequiales
(sangrados
puntiformes
subcutáneos)
o
edematosas
(inflamación
por
acumulación
de
líquidos),
esto
se
observa
en
cerca
del
5%
de
pacientes
que
usan
clorpromazina.
Puede
existir
dermatitis
por
contacto
por
la
manipulación
del
personal
adiestrado.
Retinopatía
pigmentaria
propia
de
la
tioridazina,
la
cual
es
el
depósito
de
pigmentos
tipo
melanina
en
la
retina,
dando
como
consecuencia
la
pérdida
de
la
visión
total
o
parcial.
Como
también
se
ha
observado
opacidades
del
cristalino
y
córnea,
limitando
dramáticamente
la
visión.
Alteraciones
sanguíneas
Se
presenta
leucocitosis
(aumento
de
glóbulos
blancos)
leve,
leucopenia
(disminución
de
glóbulos
blancos)
y
eosinofilia
(aumento
de
eosinófilos
en
la
sangre),
en
especial
con
clozapina.
No
se
sabe
si
la
leucopenia
pudiera
llevar
a
una
agranulocitosis
(disminución
completa
de
glóbulos
blancos
de
defensa),
ésta
complicación
es
rara
y
puede
aparecer
en
las
primeras
12
semanas
de
tratamiento.
Esto
pudiera
desencadenar
infecciones
a
todo
nivel
con
complicaciones
graves.
10
11. Farmacos
para
la
ansiedad
En
la
actualidad
las
benzodiazepinas
son
los
agentes
ansiolíticos
más
usados
para
el
trastorno
de
la
ansiedad
generalizado.
Algunas
de
éstas
son
eficaces
en
tratar
la
ansiedad
con
sobreactividad
autonómica
intensa,
las
llamadas
“crisis
de
pánico”.
Nombre
genérico
Nombre
comercial
Benzodiazepinas
Alprazolam
Xanax
Clordiazepóxido
Librium
Clonazepam
Klonopin,
valpax
Diazepam
Valium
Halazepam
Paxipam
Lorazepam
Ativan
Oxazepam
Serax,
Zaxopam
Prazepam
Centrax
Agente
atípico
Buspirona
Buspar
Los
pacientes
con
trastornos
de
personalidad
o
antecedentes
de
abuso
de
sedantes
o
alcohol
pueden
estar
en
especial
peligro
de
incrementos
de
la
dosis
y
dependencias
de
las
benzodiazepinas.
Estos
fármacos
entrañan
ciertos
riesgos
de
producir
trastornos
cognoscitivos
y
de
las
funciones
motoras
que
requieren
habilidad,
sobre
todo
en
los
ancianos,
en
quienes
son
causa
frecuente
de
confusión,
delirio
(considerado
erróneamente
en
ocasiones
como
demencia
primaria)
y
caídas
que
ocasionan
fracturas.
Es
limitado
el
riesgo
de
sobredosis
aguda
de
benzodiazepinas
en
ausencia
de
otras
cerebrotoxinas
o
alcohol.
Es
controvertido
el
empleo
de
benzodiazepinas,
especialmente
de
alta
potencia,
en
el
tratamiento
prolongado
de
los
pacientes
con
síntomas
sostenidos
o
recurrentes
de
ansiedad.
En
estos
casos
se
ha
observado
beneficios
durante
varios
meses
por
lo
menos,
pero
no
está
claro
en
qué
grado
pueden
distinguirse
los
beneficios
a
largo
plazo
de
los
efectos
inespecíficos
(“placebo”)
después
de
propinarse
tolerancia
(el
medicamento
ya
no
hace
efecto
con
la
misma
dosis),
por
una
parte,
o
la
prevención
de
la
ansiedad
relacionada
con
la
abstinencia
por
el
otro
(Lader,
1994).
11
12.
En
muchos
estudios
se
ha
demostrado
que
las
benzodiazepinas
son
más
eficaces
que
el
placebo
para
el
tratamiento
de
grupos
variados
de
pacientes
neuróticos
ansiosos.
Sin
embargo,
se
han
informado
resultados
negativos
(Janicak
et
al.,
1993).
Tolerancia
y
dependencia.
Si
se
administra
dosis
de
benzodiazepinas
durante
periodos
prolongados,
y
a
continuación
se
suspende
de
manera
repentina,
pueden
sobrevenir
síntomas
graves
de
abstinencia,
que
a
veces,
incluyen
convulsiones
(woods
et
el.,
1987).
Estos
síntomas
pueden
demorarse
semanas,
por
la
vida
media
prolongada
que
tienen
los
metabolitos
de
las
benzodiazepinas.
Reacciones
tóxicas
y
efectos
adversos.
Los
efectos
adversos
esperados
en
las
benzodiazepinas
son
somnolencia
y
ataxia
(imposibilidad
para
coordinar
movimientos
voluntarios
e
involuntarios).
En
ocasiones,
se
relaciona
a
las
benzodiazepinas
con
incrementos
de
la
hostilidad
y
la
irritabilidad,
y
la
aparición
de
sueños
vívidos
o
aterradores.
Por
añadidura,
una
de
las
causas
más
frecuentes
de
los
estados
de
confusión
reversible
en
los
ancianos
es
el
uso
excesivo
de
sedantes
de
tipo,
incluso
lo
que
podría
denominarse
de
ordinario
“dosis
pequeñas”
de
benzodiazepinas.
En
algunos
pacientes
de
produce
aumento
de
peso,
que
puede
ser
resultado
de
apetito
renovado.
Entre
las
otras
reacciones
tóxicas
que
se
observan
con
el
clordiazepóxido
estás
erupción
cutánea,
náuseas,
cefalea,
trastornos
de
la
función
sexual,
vértigos
y
aturdimiento.
Rara
vez
se
ha
informado
de
agranulocitosis
y
reacciones
hepáticas.
Se
han
observado
irregularidades
menstruales,
y
las
mujeres
quizá
dejen
de
ovular
mientras
toman
benzodiazepinas.
Son
motivos
de
controversia
los
efectos
teratogénicos
de
las
benzodiazepinas
u
otros
efectos
tóxicos
de
estas
sustancias
en
el
feto.
La
sugerencia
más
persistente,
pero
aún
no
comprobada,
ha
sido
que
puede
producirse
un
incremento
pequeño
en
el
riesgo
de
deformaciones
del
surco
de
la
línea
media
del
labio
y
paladar.
Las
benzodiazepinas
deprimen
la
función
de
sistema
nervioso
central
en
el
neonato,
y
sobre
todo
en
el
prematuro.
Las
concentraciones
de
éstos
fármacos
en
la
sangre
del
cordón
umbilical
pueden
exceder
a
las
observadas
en
la
sangre
materna;
feto
y
neonato
son
muchos
menos
capaces
de
metabolizar
(degradarlo
a
sustancias
inactivas)
las
benzodiazepinas
que
los
adultos.
Por
lo
tanto,
la
exposición
intrauterina
del
feto
a
las
benzodiazepinas
podría
incrementar
la
necesidad
de
brindarle
apoyo
respiratorio
después
del
parto.
12
13. Antidepresivos
Nombre
químico
Nombre
comercial
Inhibidores
de
la
recaptación
de
noradrenalina
Antidepresivos
tricíclicos
Amitriptilina
Elavil
Clomipramina
Anafranil
Doxepina
Adapin,
Sinequan
Imiprimina
Tofranil
Trimipamina
Surmontil
Amoxapina
Asendin
Desipramina
Norpramin,
Pertofrane
Maprotilina
Lidiomil
Nortriptilina
Pamelor
Protiptilina
Vivactil
Inhibidores
de
la
recaptación
de
serotonina
Fluoxetina
Prozac
Fluvoxamina
Luvox
Paroxetina
Paxil
Sertralina
Zoloft
Venlafaxina
Effexor
Antidepresivos
atípicos
Bupropión
Wellbutrin
Nefazodona
Serzone
Trazodona
Desyrel
Inhibidores
de
la
enzima
monoaminooxidasa
Fenelzina
Nardil
Tranilcipromina
Parnate
Selegilina
Eldepryl
Reacciones
tóxicas
y
efectos
adversos:
Son
frecuentes
los
efectos
adversos
de
los
tricíclicos,
hasta
un
5
%,
la
mayor
parte
de
éstos
son
efectos
antimuscarínicos
(boca
seca,
sabor
amargo
o
metálico
en
la
boca,
malestar
en
la
boca
del
estómago,
estreñimiento,
mareos,
taquicardia,
palpitaciones,
visión
borrosa,
y
retención
urinaria
que
debe
tenerse
cuidado
con
los
portadores
de
problemas
prostáticos)
y
toxicosis
cerebral
(debilidad
y
fatiga,
aumento
de
la
temperatura,
convulsiones
y
coma),
pero
la
carditoxicosis
y
la
hipotensión
ortostática
son
13
14. problemas
graves.
Además
una
queja
frecuente
sin
saberse
la
causa
es
la
sudoración
profusa.
Se
observa
en
un
10
%
de
los
ancianos
un
temblor
fino.
Otro
efecto
grave
de
los
tricíclicos
es
el
riesgo
de
producir
convulsiones
tonicoclónicas,
en
especial
con
el
bupropión
y
maprotilina,
asi
como
la
amoxapina.
En
pacientes
ancianos
se
observa
frecuentemente
mareos,
hipotensión
postural,
estreñimiento,
retraso
de
la
micción,
edema
y
temblores
musculares.
Los
inhibidores
de
la
monoaminooxidasa
(IMAO),
producen
sedación
o
excitación
de
la
conducta.
Facilitan
la
hipotensión
ortostática
y
elevaciones
leves,
pero
sostenidos
la
presión
diastólica
(presión
arterial).
Los
inhibidores
de
la
recaptación
de
la
serotonina
(ISRS)
pueden
producir
náuseas,
vómitos,
cefalea
y
disfunción
sexual,
incluyendo
eyaculación
precoz.
La
fluoxetina
se
ha
relacionado
con
agitación
e
inquietud
que
parecerían
acatisia.
El
bupropión
puede
actuar
como
estimulante,
con
agitación,
anorexia
(falta
de
apetito),
y
trastornos
del
sueño.
La
trazodona
se
ha
vinculado
con
hipotensión,
ante
todo
en
ancianos,
y
con
priapismo
(erección
prolongada
y
dolorosa
del
pene)
y
contracciones
rápidas
del
corazón
que
salen
del
ritmo
normal
(taquicardia
ventricular).
En
tratamientos
con
los
antidepresivos
se
observa
un
fenómeno
característico
de
éstos
fármacos,
que
es
el
efecto
llamado
“efecto
de
cambio”
(Goodwin
y
Jamison,
1990)
que
consiste
en
el
cambio
de
le
depresión
por
una
excitación
hipomaniaca
o
maniaca,
o
hacia
un
estado
maniacodepresivo
disfórico
y
agitado
mixto;
esto
se
ha
observado
mas
con
el
bupropión,
que
también
se
asocia
confusión,
delirio,
alteraciones
de
la
memoria
y
concentración,
en
especial
en
personas
de
edad
avanzada.
Con
los
tricíclicos
se
evidencia
visión
borrosa
que
pudiera
llegar
a
producir
glaucoma
(aumento
de
la
presión
intraocular).
A
su
vez
se
ha
observado
efectos
cardiotóxicos
e
inductores
de
convulsiones
con
los
tricíclicos,
y
se
han
visto
defunciones
por
sobredosificación
(Popper,
1987)
Efecto
habitual
de
los
tricíclicos
es
aumento
de
peso,
salvo
con
el
bupropión,
que
suele
atribuirse
al
aumento
del
apetito.
En
hombres
y
mujeres
se
ha
señalado
retraso
del
orgasmo
e
impotencia
orgásmica,
esto
en
especial
con
los
inhibidores
de
la
recaptación
de
serotonina
y
tricíclicos.
No
se
ha
establecido
la
inocuidad
de
los
antidepresivos
en
embarazadas,
mujeres
lactantes
y
niños.
La
intoxicación
con
muerte
se
ha
visto
en
pacientes
que
tienen
tendencias
suicidas
por
su
depresión,
y
la
dosis
letal
es
de
2000
mg
(2
gramos)
de
imipramina,
o
de
otros
fármacos
en
dosis
equivalentes.
14
15. Farmacos
antimaniacos
estabilizantes
del
animo
El
litio
La
presencia
de
intoxicación
con
litio
se
relaciona
con
la
concentración
de
éste
ión,
caracterizada
por
vómitos,
diarrea
profusa,
temblor
burdo,
ataxia,
coma
y
convulsiones.
Los
efectos
más
graves
atañen
al
sistema
nervioso
central
y
consisten
en
confusión
mental,
hiperreflexia
(reflejos
tendinosos
muy
activos),
temblor
burdo,
disartria
(dificultad
para
hablar)
convulsiones,
signos
neurológicos
de
pares
craneales
(nervios
motores,
sensoriales
y
sensitivos
de
la
cabeza
y
otras
zonas)
y
signos
focales
(signos
motores
o
sensitivos
de
las
extremidades
y
tronco),
que
progresan
hasta
la
muerte;
a
veces
la
lesión
es
irreversible
(Saron
y
Gaind,
1973).
Se
encuentran
arritmias
cardiacas,
hipotensión
y
albuminuria
(albumina
en
la
orina).
Es
frecuente
náuseas,
diarrea,
somnolencia
nocturna,
poliuria
(orina
en
mucha
cantidad),
polidipsia
(aumento
del
hambre)
y
aumento
de
peso,
incluso
dentro
de
límites
de
dosis
normales.
El
litio
produce
retención
por
parte
del
riñón
del
sodio,
produciendo
edema
de
piernas,
y
lo
que
es
peor,
hace
que
no
se
pueda
eliminar
el
litio
del
cuerpo,
produciendo
que
se
almacene
y
aumente
sus
riesgos
de
intoxicación.
Es
menos
frecuente
el
aumento
difuso,
no
sensible
a
la
palpación
y
benigno
de
la
glándula
tiroidea
(bocio).
Este
efecto
puede
ir
precedido
por
una
tiroiditis
(inflamación
dolorosa
de
la
glándula
tiroides),
particularmente
en
mujeres
maduras.
Es
raro
que
esto
evolucione
a
hipotiroidismo
y
generalmente
su
función
se
mantiene
normal.
Se
han
informado
de
diabetes
insípida
(aumento
desproporcionado
de
la
cantidad
y
frecuencia
de
la
orina)
en
pacientes
que
usan
litio,
debido,
quizás,
a
una
inhibición
de
una
hormona
que
impide
orinar,
llamada
hormona
antidiurética
(ADH).
Y
también
hay
pruebas
de
cambios
inflamatorios
crónicos
en
el
tejido
renal
en
biopsias
de
una
minoría
de
pacientes.
Se
han
demostrado
convulsiones
epilépticas
en
usuarios
de
litio
a
dosis
terapéuticas.
Y
la
miastenia
gravis
(enfermedad
neurológica,
caracterizada
por
falta
de
fuerza,
que
puede
llevar
a
la
muerte
porque
los
músculos
respiratorios
no
tienen
la
fuerza
para
respirar),
puede
empeorar
por
el
uso
del
litio.
Pueden
ocurrir
reacciones
alérgicas
en
la
piel
(dermatitis)
y
vasculitis
(inflamación
de
los
vasos
sanguíneos)
cuando
se
administra
litio.
Un
problema
frecuente
es
el
empeoramiento
del
acné
vulgar
y
otros
pueden
mostrar
alopecia
leve
(caída
del
cabello).
El
uso
del
litio
en
el
embarazo
ha
coincidido
con
trastornos
del
neonato
como
bocio,
depresión
del
sistema
nervioso
central,
hipotonía
(tono
muscular
débil)
y
soplos
cardiacos,
los
cuales
pueden
desaparecer.
El
litio
al
principio
del
embarazo
se
puede
acompañar
de
incremento
de
anomalías
15
16. cardiovasculares
del
neonato,
en
especial
malformaciones
de
Epstein
(malformación
de
una
de
las
válvulas
del
corazón
y
del
tabique
que
separa
los
dos
ventrículos
cardiacos).
16