Este documento ofrece consejos para mejorar la autoestima en niños con TDAH. Recomienda mostrar apoyo incondicional, reforzar conductas positivas, evitar comparaciones y corregir en privado. También sugiere dedicar tiempo al niño, destacar sus virtudes y aceptarlo tal como es para que desarrolle una autoestima saludable.
2. Introducción.
Para mejorar su autoestima la actitud de la familia y del
contexto en estas situaciones debe ser comprensiva, amable
y dialogante. La comunicación es imprescindible en estos
momentos. Deberemos intentar ponernos en el lugar del niño
y comprender su situación.
En primer lugar nunca deberemos amenazar con la retirada
del amor. Es importante que el niño se sienta querido
SIEMPRE, a pesar de los actos o conductas que cometa.
Deberemos hacerle entender que lo que no nos gusta de lo
que ha hecho es su conducta y no él en sí mismo. Esto es
importante, porque la conducta es un acto que puede ser
modificado, pero la persona no puede modificarse, por lo que
es necesario que entienda que su comportamiento es el
incorrecto y debe ser modificado. Nunca deberemos decirle
que no le queremos o le vamos a dejar de querer por lo que
ha hecho. (Es necesario distinguir entre "eres un tonto" y "has
hecho una tontería").
3. Introducción.
Es necesario mostrarle nuestro apoyo
incondicional, haga lo haga, diga lo que diga.
Siempre vamos a estar con él, porque el niño es una
persona maravillosa, sin embargo habrá que
explicarles qué conductas son correctas y cuáles
incorrectas, y así se comporte de la forma más
adecuada.
4. Hacerles ver con acciones, no sólo con
palabras, que les queremos
,Siendo consecuentes con nuestras palabras, y
actuar demostrando a los niños que son queridos
por todos. Ésta será la mejor manera de conseguir
que su autoestima aumente y compense otros
déficits que puede tener como pueden ser los
problemas escolares y de conducta en algunos
casos.
5. Reforzarles las conductas positivas
Es una de las estrategias que más funcionan con los
niños con TDAH. Se debe procurar reforzar y
elogiar con recompensas (verbales, conductuales o
materiales) todos los pequeños progresos que van
realizando. No hay que olvidar que estos niños
realizan un esfuerzo mucho mayor que los demás
niños para conseguir resultados iguales o incluso
peores. Además debemos ser conscientes también
de que muchos de los errores que cometen son
causados de forma accidental debido a su trastorno.
6. Mirar al niño demostrándole que nos
importa
Situarnos a la altura del niño y mirarle a los ojos
siempre y cuando queramos llamar su atención, ya
que muchas veces se distraen con otros estímulos
que surjan en ese momento y la atención que había
fijado en nosotros, se perderá. Fijar la mirada
permite el aumento de concentración en el niño, a la
vez que le proporcionará seguridad si se le
demuestra con una sonrisa o un gesto bonito que le
queremos y nos importa.
7. Correcciones en privado.
Para que los niños no asocien la corrección con un
fracaso, es importante que las correcciones se
produzcan en privado, de forma que esos fracasos
que él se atribuye no se hagan públicos. Corregirles
en público causaría una mayor humillación delante
de los demás, que derivaría en posibles burlas y
como consecuencia, una reducción en su
autoestima. Corrigiendo en privado se anima al niño
con TDAH a seguir realizando las tareas aunque le
supongan un mayor esfuerzo, ya que pensará que
son actuaciones que se pueden corregir y que no le
ridiculizan con respecto a los demás.
8. Respetar la privacidad del niño
Hablando sobre sus problemas con otras personas,
ridiculizarle delante de los demás por sus fallos,
hacer más hincapié en sus limitaciones y no en sus
virtudes, comparar el comportamiento del niño con
el de su hermano u otros compañeros, hacer uso de
insultos o vejaciones haciendo referencia a las
capacidades del niño, derivará en una disminución
clara de su autoestima. Quizás estos son los
aspectos que más debemos cuidar si queremos
garantizar una buena autoestima en los niños con
TDAH. Además muchas de estas conductas citadas
se realizan en muchas ocasiones sin intención, por
ello será importante ser conscientes de estos
aspectos para poder evitarlos en la mayor parte de
las ocasiones.
9. Adaptarnos a sus necesidades y enseñarles
a adaptarse a las necesidades de los demás
Es fundamental saber que estos niños tienen unas
limitaciones por su trastorno por lo que debemos
adaptarnos a sus capacidades y por tanto, a sus
necesidades. Sin embargo, tampoco debemos
olvidar que viven en una sociedad y también ellos
deben aprender a adaptarse al medio social que les
rodea. Este hecho merece especial atención, ya que
desde este trastorno siempre se les exige a los
demás adaptarse a las necesidades del niño, sin
tener en cuenta que el niño indudablemente se
mueve en un ambiente determinado al que deberá
adaptarse si quiere mantener una buena interacción
con el mismo.
10. Evitar las comparaciones con sus iguales
Hermanos, amigos, compañeros. La comparación
con otras personas para señalar alguna conducta
errónea del niño con TDAH, es una clara
humillación que le lleva a sentir que siempre es él el
que realiza todas las tareas mal, mientras que los
demás siempre las hacen bien. Evitando
comparaciones favoreceremos a que no vea los
errores como algo negativo y a no asimilarlo como
un fracaso.
11. Evitar relacionar la valía personal con
la conducta disruptiva
Intentar evitar asociar las conductas negativas con
la propia persona, sino que siempre hay que
relacionarlo con la conducta de la misma. Es muy
distinto decir: "Está conducta está mal" que "Eres
malo" ó "Has cometido una tontería" a "Eres tonto".
Lo primero se atribuye a la conducta la cual es
modificable, mientras que la segunda se refiere a la
persona y no se podría modificar.
12. Que perciba que se le escucha y que su
opinión nos importa
Aquí seguiríamos haciendo hincapié en demostrarle
que le queremos, que sus opiniones son igual de
valiosas que las nuestras y que las de los demás. Es
importante en estos niños que se les preste mucha
atención cuando nos quieran contar algo, ya que
muchas veces las causas de una conducta
disruptiva provienen de una forma de llamar nuestra
atención. Si le prestamos la suficiente atención que
el niño requiere conseguiremos que muchos de sus
actos se vean disminuidos y en algunos casos,
erradicados. Si por el contrario, no se le escucha ni
se le tiene en consideración, favoreceremos a que
las conductas disruptivas se sigan produciendo, al
igual que afectará a la autoestima.
13. Juzgar de un modo realista su conducta, es
decir, no exigir más de sus posibilidades
Nos referimos al hecho de reconocer las limitaciones
que tienen los niños con TDAH (que son diferentes
en cada uno de los niños) y no exigir nunca por
encima de aquello que son capaces de hacer. Para
ello, será importante dedicar un tiempo importante a
observar cuáles son esas limitaciones y ver
posteriormente como se pueden ir paliando.
14. Dedicarle tiempo
Todos los niños con TDAH necesitan la atención
constante por parte de los demás, por lo que es
fundamental dedicarle un periodo de tiempo
específico para él. Sería aconsejable buscar un
momento del día en el cual compartamos un tiempo
con él. Podemos aprovechar la realización de
algún hobbie o incluso únicamente buscar un rato
para hablar con él. Debemos evitar que el único
tiempo que dediquemos al niño sea la hora de los
deberes, ya que los niños asociarán que únicamente
sus padres les atienden en ese momento del día, así
que solicitarán constantemente la atención de los
padres en los demás momentos.
15. Enseñe a su hijo a descubrir en qué es
bueno
Destaquemos siempre sus virtudes, y dejemos de
sacar a la luz solamente sus debilidades. Hay que
enseñarles que nadie es bueno en todo, sino que
cada persona tiene unas habilidades que tiene que
desarrollar y potenciar. Aunque siempre habrá que
trabajar también las debilidades. Potenciar sus
virtudes creará en el niño una mayor seguridad y
confianza que hará que aumente su autoestima.
16. Acepte a su hijo e intente que sea
consciente de su aceptación
Para ello será importante que tome conciencia de
sus limitaciones, de cómo puede paliarlas, de sus
virtudes y cómo puede potenciarlas.
La autoestima es vital para las personas. Con la
consecución de estas pautas podemos
conseguir que nuestro hijo supla sus carencias y
limitaciones, y tenga un autoconcepto y una
autoestima saludable.