El documento resume la obra Casa de Muñecas de Henrik Ibsen, en la que explora los roles de género y las normas sociales de la época a través de la protagonista Nora. Describe la transformación de Nora de una mujer feliz e infantil a una más seria y preocupada luego de que su esposo descubre que falsificó la firma de su padre para salvarlo. Al final, Nora cuestiona sus deberes como esposa frente a sus propias necesidades.
1. 444 Rosillo González Frida Karen
Reporte del libro Casa de Muñecas de Henrik Ibsen.
„Casa de Muñecas‟ es una obra de el escitor Henrik Johan Ibsen (Skien, 20 de
marzo de 1828 - Cristianía, 23 de mayo de 1906) quien fue
un dramaturgo y poeta noruego.
En su época, sus obras fueron consideradas escandalosas por una sociedad
dominada por los valores victorianos, al cuestionar el modelo de familia y de
sociedad dominantes. Sus obras no han perdido vigencia y es uno de los autores
contemporáneos más representado en la actualidad.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Henrik_Ibsen)
Casa de muñecas fue escrita dos años después de Las columnas de la sociedad
y fue la primera obra dramática de Ibsen que causó sensación. Cuando Casa de
muñecas se publicó generó gran controversia, ya que critica fuertemente las
normas matrimoniales del siglo XIX. Aunque Ibsen negó que su obra fuera
feminista, es considerada por muchos críticos como la primera verdadera obra
teatral feminista.
Nora es la protagonista de esta obra. Está casada con su marido hace ocho
años, Torvaldo Helmer, abogado y próximamente director de un banco, con quien
tuvo tres hijos. En la primera parte de la obra Nora se muestra como una mujer
feliz, que juega con su marido. Él la llama con nombres de animales:
TORVALDO:¿Es mi alondra..?”“¿Es mi ardilla...? (Ibsen, Casa de muñecas,
1879, pág. 12)
Y ella no se muestra ofendida por estos comentarios, al contrario.
Es por esto que a Nora se la describe como una mujer feliz y sin preocupaciones,
y también se sabe que ella no es la encargada de educar a sus hijos, sino que la
niñera, Ana María, se ocupa de hacerlo, mientras Nora juega a las escondidas y
se muestra como si fuera una más de ellos:
NORA:¡Anda, vamos a jugar! (Ibsen, Casa de muñecas, 1879, pág. 39)
2. Ella está contenta de poder jugar con los niños y realmente lo disfruta, sabiendo
que ellos lo disfrutan de igual manera. Pero también se muestra otra Nora,
totalmente distinta. Una mujer preocupada, seria, amargada y temerosa.
En medio de esos cambios, aparece en escena Cristina Linde, una amiga de
Nora que llega de visita tras diez años de ausencia. Cristina experimenta un
vacío interno y la necesidad de conseguir un trabajo nuevo, razón por la cual su
amiga le ofrece ayuda.
A su vez, Nora le confiesa a Cristina haber falsificado la firma de su propio padre:
NORA: Lo mismo creo yo. Pues ahora, Cristina, voy a decirte algo. Yo también
tengo de qué sentirme orgullosa y satisfecha.
SEÑORA LINDE: No lo dudo. Pero ¿de qué se trata?
NORA: Habla más bajo, no te vaya a oír Torvaldo. Por nada del mundo conviene
que él... No debe saberlo nadie más que tú.
SEÑORA LINDE: Pero, criatura, ¿qué es ello?
NORA: Acércate aquí. (Le hace sentarse a su lado, en el sofá.) Pues verás...
También tengo de qué estar orgullosa y satisfecha. Fui yo quien salvé la vida a
Torvaldo.
SEÑORA LINDE:¿Tú?... ¿Que tú le salvaste...?
NORA: Ya te he contado lo del viaje a Italia. Torvaldo no viviría si no hubiera ido
allá...
SEÑORA LINDE: Sí, porque tu padre te dio el dinero necesario...
NORA: (Sonriendo.)Sí, eso es lo que creen Torvaldo y todo el mundo; pero...
SEÑORA LINDE: Pero... ¿qué?
NORA: Papá no nos dio nada. Fui yo la que busqué el dinero.
(Ibsen, Casa de muñecas, 1879, pág. 15)
Tiempo después, Torvald se entera de la estafa cometida por su esposa y la
acusa de ser una mujer mentirosa e hipócrita. Sin embargo, decide ocultar el
hecho para que su reputación social no se vea salpicada.
En este contexto, el abogado Krogstad se acerca a Torvald una vez más pero, en
esta oportunidad, para hacerle saber su decisión de perdonar a Nora. A partir de
entonces, el esposo decide disculpar a su esposa y retomar su aparente felicidad
matrimonial sin tener en cuenta que ahora será Nora quien experimente una
sensación de decepción frente al comportamiento egoísta de su compañero:
3. (http://html.rincondelvago.com/casa-de-munecas_henrik-ibsen.html)
NORA: ¿Qué consideras tú mis deberes sagrados?.
HELMER: ¿Tengo que decírtelo yo?. Son tus deberes con tu marido y tus hijos.
NORA: Tengo otros no menos sagrados.
HELMER: No los tienes. ¿Cuáles son esos deberes?.
NORA: Mis deberes conmigo misma.
HELMER: Ante todo, eres esposa y madre.
(Ibsen, Casa de muñecas, 1879, pág. 60)
Casa de Muñecas tiene solo tres actos de gran extensión, esta obra contiene
acotaciones muy detalladas, el autor contempla hasta el más mínimo detalle.
Me gusto mucho que Henrik Johan Ibsen tuviera la valentía de escribir una obra
como esta, en el entorno social que estaba viviendo que era completamente la de
una sociedad machista y poner en exposición la forma injusta de vivir en aquellos
años y que hasta el día de hoy todavía seguimos viendo en algunas familias.
Esta historia llamo mucho mi atención ya que es una historia que se vivía y vive
en la actualidad en muchas familias, la injusticia y la forma en que los hombres
veían a las mujeres, como solo un objeto
Bibliografía
Ibsen, H. 1879. Casa de muñecas. Editorial Lozada. Skien.
http://es.wikipedia.org/wiki/Henrik_Ibsen
http://html.rincondelvago.com/casa-de-munecas_henrik-ibsen.html