3. Juan Bautista confiesa:
“He visto al Espíritu
descender como una paloma
del cielo y posarse sobre él.
Yo no lo conocía, pero quien
me ha enviado a bautizar con
agua me había dicho: ‘Aquel
sobre quien veas descender
el Espíritu y permanecer
sobre él, ese es quien bautiza
en el Espíritu Santo. Yo le he
visto y doy testimonio de que
ese es el Hijo de Dios”.
El Espíritu permanece en
Jesús. Unido siempre al
Padre, Jesús nos sumerge en
el Espíritu Santo.
BAUTISMO DE JESÚS
4. A Nicodemo Jesús le dice: "El que no nazca de agua y
de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que
nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es
espíritu”.
El Espíritu nos regenera y nos hace partícipes de la
vida de Dios
JESÚS Y
NICODEMO
5. - Otro, porque el Espíritu será la continuidad de
la obra de Jesús.
- Estará siempre con nosotros, iluminándonos
la verdad de Jesús.
- Morará con nosotros y en nosotros, actuando
en los corazones, defendiéndonos del “mundo”,
confirmándonos en la fe.
En los
discursos de
despedida,
Jesús nos
promete:
1º. “Le pediré
al Padre que
os dé
otro Paráclito,
el Espíritu de
la verdad”
6. - “El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi
nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya
recordando todo lo que yo os he dicho”.
2º. “El Espíritu
os enseñará y
os irá
recordando…”
7. .
“Él dará testimonio de mí; y
también vosotros daréis testimonio,
porque estáis desde el principio
conmigo".
Hará inquebrantable nuestra fe
que la oposición del mundo puede
poner en peligro
4º. El Espíritu esclarecerá
el aparente fracaso de Jesús
en la cruz
Os conviene que yo me vaya;
porque, si no me voy, no vendrá a
vosotros el Paráclito; En cambio, si me
voy, os lo enviaré. Y cuando venga,
dejará convicto al mundo acerca de un
pecado, de una justicia y de una
condena.”.
3º. “El Espíritu dará
testimonio de mi”
8. Para que las palabras de Jesús no se queden en
letra muerta, y se llenen siempre de nueva luz y
nueva fuerza.
Nos ayudará a descubrir en los acontecimientos las
huellas del plan divino; nos indicará el sentido
cristiano de la historia.
5º. “El Espíritu
os llevará a la
verdad plena”
9. El Consolador colmará el vacío de
la presencia física del Maestro.
6º. "No os
dejaré
huérfanos
"
11. “Jesús, inclinando la
cabeza, entregó el espíritu”
En el grito: "Dios mío, Dios, porque me
has abandonado", y en el sucesivo "expirar"
de Jesús, se produce el don de la vida
humano/divina de Cristo: nos entrega el
Espíritu Santo.
¿Israel es la Esposa?
“Aquel día me llamarás esposo mío y ya no
me llamarás mi amo”… “Me desposaré
contigo para siempre, me desposaré contigo
en justicia y en derecho, en misericordia y en
ternura, me desposaré contigo en fidelidad y
conocerás al Señor”.
12. en el seno de María, por obra del Espíritu
Santo: ¡la Encarnación!
El Dios de la Antigua Alianza comienza a
desvelar su Vida Íntima. Para que participe de
esa Vida la humanidad, y se convierte
en ESPOSA.
Y esa es la IGLESIA. La humanidad podrá
vivir "en la tierra como en el Cielo".
Ese desposorio anunciado
por los profetas se
realiza…
15. Es el
único capaz de
acercarse al trono de
Dios, de tomar el rollo
sellado por siete sellos,
abrirlo y revelar
dinámicamente el
contenido. Evoca al
cordero pascual, la
figura del Siervo de
Yahveh: un cordero
llevado al matadero. Y
está "en pié como
degollado”.
***** *****
PRIMER CUADRO
EL CORDERODE PIE COMO
DE GOLLADO
16. “Y vi un caballo blanco y quien lo montaba tenía un arco y le fue
dada una corona y salió vencedor y para vencer".
- El "blanco" remite a la resurrección de Cristo. La potencia de
este acontecimiento atraviesa todo el espacio de la historia
- El arco: Quizá es la misma Palabra de Dios. Da fe de la vitalidad
de la resurrección de Cristo y de su palabra, y asegura la victoria.
Segundo cuadro
La irrupciónde caballos y
jinetes
17. El caballo rojo
ardiente
"Cuando el Cordero abrió el
segundo sello... salió otro
caballo rojo ardiente como
el fuego..." Es la violencia
homicida, por la que los
hombres se matan entre sí,
una realidad negativa
presente en la historia, de
raíz demoníaca.
18. "Cuando abrió el tercer sello...he aquí un caballo negro" y aquel que lo
monta tiene una balanza en la mano y grita el precio diez veces más caro
del trigo y la cebada.
Recuerda las balanzas injustas que aumentan los productos de primera
necesidad y dejan invariables los de lujo.
El negro es negatividad pesada, la noche, la oscuridad asfixiante, la
presencia de la injusticia en las relaciones sociales, del recurrente orden
social injusto.
19. EL CABALLO
VERDE
El caballo verde
"Cuando abrió el
cuarto...he aquí un
caballo verde; su jinete
se llamaba
muerte..." Simboliza la
muerte que atraviesa
cada época como
condición física del ser
humano. La hierba verde
es fresca y luego
amarillea, así es la vida.
21. Los ciento
cuarenta y
cuatro
mil sellados
Es la multitud inmensa de toda nación, raza y lengua con
vestiduras blancas, símbolo de la universalidad de la participación
en la vitalidad del Resucitado: "han pasado a través de la
gran tribulación y han lavado sus vestiduras y las blanquearon
con la sangre del Cordero".
Papa Francisco: “Los santos que han llegado a la presencia de
Dios mantienen con nosotros lazos de amor y comunión. Estamos
rodeados, guiados y conducidos por los amigos de Dios”.
22. Las siete
trompetas
Al mismo tiempo que el bien avanza, se reabre el crudo
escenario de los desafíos del mundo. A la secuencia de
apertura de los sellos sigue la sucesión de las siete
trompetas: Dios quiere abrir los ojos al engaño del
mundo que pretende construirse sin Dios.
24. Totalmente revestida de
Cristo - con la luna bajo sus
pies, en la cabeza una
corona de 12 estrellas . Es
“signo" que representa a la
madre, a la Iglesia y a
María. Más allá del gran
esplendor, la vemos en los
dolores y angustias del parto,
en su maternidad. Sobre el
niño que está dando a luz
acecha el dragón para poder
devorarlo.
25. El enorme
dragón rojo
La fuerza destructiva del
dragón se desplegará en la
tierra a través de aquellos
que guían a los pueblos.
El hijo varón destinado a
gobernar es raptado
inmediatamente hacia Dios.
El dragón, llamado "Satanás",
es expulsado y arrojado a
la tierra.
En el dragón que se abalanza
sobre la mujer la Iglesia se
reconoce a sí misma en su
recorrido terreno. Y se pone
en guardia ante ulteriores
persecuciones.
26. La bestia
Una sale del mar
que es la sede
del poder
demoníaco.
Simboliza el poder
político que relega
a Dios y exige
hacerse adorar.
Tiene un nombre
blasfemo sobre sus
cabezas" y controla
toda actividad.
27. La otra bestia que sube de la
tierra, como un doble de la
primera, se convierte en una
martilladora voz de presión
propagandística para atraer a los
hombres hacia la primera bestia,
para que penetre en todo ámbito de
la vida común. Nadie podrá comprar
ni vender si no lleva grabado el
signo de la bestia.
Es el Imperio romano, y es toda
situación socio-
política de idolatría opresora o
del poder. Hay que
defenderse con la sabiduría,
reconociendo la infamia e
identificando su nombre.
28. ¿Cómo la Iglesia podrá reconocer la venida
definitiva de Cristo?
Cuando la presencia del Resucitado se encuentre en la recta final
con las fuerzas del mal que se le oponen, entonces será la
llegada explícita de Cristo.
"Y vi el cielo abierto, donde había un caballo blanco, y alguien
que lo montaba : llamado ‘fiel’ y ‘verdadero’: él juzga y combate
con justicia " (19,11).
La fuerza de la resurrección que, en contacto con la historia,
había producido todo tipo de bien, al final "aparecerá como obra
de Cristo". . Suya es la victoria sobre el mal y la realización del
bien.
29. Junto a la manifestación de Cristo, en la historia que ya se
concluye, se produce también una manifestación de sus
seguidores: "sus ejércitos en el cielo lo siguen en caballos
blancos y cada uno de los suyos está vestido de lino blanco y
puro".
Los ejércitos
en caballos blancos
Ese vestido (blanco y
puro), confirma la unidad con Él
Significa que la comunidad
está preparada para las bodas
del Cordero: ¡es la Esposa!
30. "Alegrémonos y gocemos y démosle gracias. Llegó la boda del Cordero, su
esposa se ha embellecido, y se le ha concedido vestirse de lino
resplandeciente y puro - el lino son las buenas obras de los santos-".
Estamos en el cumplimiento final de la captura de la bestia - que era, pero ya
no es - la caída de Babilonia, imagen y prototipo de todo pecado, así como
del dragón, la serpiente antigua.
Es el juicio final.
La presencia del Resucitado en el mundo, mantenida viva por los
suyos, provoca necesariamente un retroceso del demonio, aunque parezca
prevalecer de un modo terrible.
Y se abre el último rayo de dignidad con que Cristo reviste a cuantos le
siguieron.
32. "Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues el primer cielo y
la primera tierra desaparecieron, y el mar ya no existe. Y vi la
ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de
parte de Dios, preparada como una esposa se ha adornado
para su esposo".
La Ciudad-Esposa no tiene ya necesidad del sol ni de la luna.
La ilumina la gloria que regenera y sana las naciones y el
cosmos entero.
33.
34. "Mira, hago nuevas todas las cosas"
¡Dios ya está actuando!
La renovación futura y radical está escondida en la Iglesia y en la
humanidad como una reserva de generosidad y amor.
¡Es la vitalidad de los carismas! .
35. La Iglesia siente la presencia
prometida por Jesús “donde
dos o más se reúnen en su
nombre”.
36. "El Espíritu y la Esposa dicen: ¡Ven!”
La Iglesia alcanza una conciencia más
clara de sí misma. El contacto con
Cristo es tan profundo que
advierte la presencia del Esposo, y lo
llama por su nombre.
Liberada de los pecados y acompañada
por Su amor, jamás hubiera imaginado
poder corresponderle con el amor entre
iguales, típico de dos Esposos.
37. Es el culmen de lo "nuevo", fruto de la fidelidad a la
Palabra y de haber seguido al Cordero en su misterio de
abandono/resurrección.
Iluminada y acompañada por el Espíritu, ha penetrado en
las llagas y en la oscuridad del mundo. ¡Es Su
Esposa! ¡La Iglesia!
Consciente de los riesgos y de su insustituible aportación,
está decidida a actuar con valentía para que la gloria del
Resucitado se extienda y “haga nuevas todas las cosas”.
38.
39.
40.
41. En esta madurez
lograda, con firme ESPERANZA la
Iglesia se siente como en el clima del
Espíritu; ha aprendido su estilo y
se ha empeñado en descifrar el
mensaje, se expresa en plena
armonía con Él.
El Espíritu y la Esposa
rezan con una sola voz: ¡Ven!
Son las únicas palabras en la
Escritura pronunciadas en primera
persona por la Esposa. Se acentúa
ese carácter personal de la Iglesia-
Esposa que estará plenamente
presente en la teología de los
Padres.
42. Todo ello hace surgir como nunca su
perfil mariano: La Iglesia-Esposa es una Familia
de pueblos-comunidad llamada a ser otra María
en el mundo para devolverle al Esposo la
humanidad entera.
43.
44.
45. Oración al Espíritu Santo
“¡Espíritu Santo! ¡Cuánto tendríamos que estarte agradecidos y qué poco lo estamos!
Nos consuela el hecho de que eres una sola cosa con Jesús y con el Padre, a quienes
con frecuencia nos dirigimos, pero eso no nos justifica.
Queremos estar contigo… “óptimo consolador, dulce huésped del alma, dulce
refrigerio”. Tú eres la luz, la alegría, la belleza.
Tú arrastras a las almas, tú inflamas los corazones y haces concebir pensamientos
profundos y decididos de santidad con propósitos individuales inesperados.
Tú operas lo que muchos sermones no conseguirían enseñar.
Tú santificas.
Sobre todo, Espíritu Santo, tú que, aun siendo impetuoso y arrebatador, eres tan
discreto y soplas como leve vientecillo que pocos saben escuchar y sentir, mira lo tosco
de nuestra rudeza, y haznos tus devotos.
Que no pase un solo día sin invocarte, sin darte gracias, sin adorarte, sin amarte, sin
vivir como discípulos asiduos tuyos.
Esta es la gracia que te pedimos.
Y envuélvenos en tu gran luz de amor sobre todo en la hora de la más densa tiniebla:
cuando se cierre esta visión de la vida para disolverse en aquella eterna”
(Chiara Lubich)