Es notable como tiende a asociarse el mercado con el capitalismo, como si no tuviese existencia bajo el socialismo. Resulta que los llamados fallos de la economía de mercado no desaparecen con el socialismo, mas bien se acrecientan y con mayor generación de desigualdades sociales. El mercado no nace con el capitalismo, es anterior al mismo y surge en la medida que el ser humano es capaz de generar excedentes que pueden servirles a través del intercambio para obtener con mayor eficiencia los otros bienes que le hacen falta. El socialismo suma a los fallos del mercado los fallos de sus propias regulaciones.
Los fallos del mercado bajo el socialismo del siglo XXI (I)
1. 1
Los
fallos
del
mercado
bajo
el
socialismo
del
siglo
XXI
(I)
Francisco
J
Contreras
M
EXTRACTO
Es
notable
como
tiende
a
asociarse
el
mercado
con
el
capitalismo,
como
si
no
tuviese
existencia
bajo
el
socialismo.
Resulta
que
los
llamados
fallos
de
la
economía
de
mercado
no
desaparecen
con
el
socialismo,
mas
bien
se
acrecientan
y
con
mayor
generación
de
desigualdades
sociales.
El
mercado
no
nace
con
el
capitalismo,
es
anterior
al
mismo
y
surge
en
la
medida
que
el
ser
humano
es
capaz
de
generar
excedentes
que
pueden
servirles
a
través
del
intercambio
para
obtener
con
mayor
eficiencia
los
otros
bienes
que
le
hacen
falta.
El
socialismo
suma
a
los
fallos
del
mercado
los
fallos
de
sus
propias
regulaciones.
2. TABLA DE CONTENIDOS
Los fallos del mercado y de las regulaciones bajo el socialismo del siglo XXI ... 3
Los fallos del mercado bajo el socialismo ................................................. 3
Los fallos del inherentes al marco regulatorio del socialismo del siglo XXI .... 3
El ejercicio de poder de monopolio ......................................................... 4
Existencia de externalidades .................................................................. 4
Asimetrías en la información e incentivos perversos .................................. 5
2
3. Los fallos del mercado y de las regulaciones bajo el
socialismo del siglo XXI
Los fallos del mercado bajo el socialismo
Como fallos del mercado en economía se califica a las consecuencias negativas
de la economía de mercado en ausencia de regulaciones, de manera sucinta la
tipología de esos fallos se puede resumir en la siguiente lista:
3
1. Ejercicio de poder de monopolio.
2. Existencia de externalidades.
3. Asimetrías de información e incentivos perversos.
4. La provisión de bienes públicos.
5. Inestabilidad económica.
6. Desigualdad de ingresos.
Nuestra tesis es que esos fallos que se le atribuyen a la economía de mercado
bajo el capitalismo, en modelos realmente existentes del socialismo se
acrecientan con una mayor desigualdad de ingresos. Específicamente en
modelos socialistas donde prevalecen los controles de variables resultado y la
toma del sector productivo por parte del Estado.
Las variables resultado, como los precios, el empleo, la tasa de cambio, las
tasas de interés, son variables de naturaleza macroeconómica que califican los
resultados de la buena o de la mala gestión pública, en economía no se les
puede decretar o fijar discrecionalmente sin crear efectos colaterales
negativos. Una sana política regulatoria busca incidir sobre ellas a través de las
repuestas del mercado.
Los fallos del inherentes al marco regulatorio del socialismo del
siglo XXI
A los fallos convencionales del mercado se añaden otros que surgen del marco
regulatorio del socialismo, como son los siguientes:
1. No hay una adecuada transparencia y predictibilidad en la formulación,
aprobación y ejecución de las regulaciones.
2. Las normas no se someten a verdaderos debates y evaluación en
términos de sus efectividad, eficiencia, efectos directos y colaterales a
través del mercado, mas bien son sujetos de propaganda política y
justificaciones ideológicas, impuestas por la vía del control de los poderes
públicos.
3. Las regulaciones no se formulan a partir del mercado sino como
sustitución del mismo. A priori se estigmatiza al mercado y se supone su
sustitución por mecanismos políticos de decisión. Se ignora que el
mercado es una realidad cultural y no un constructo creado por el
capitalismo, y al hacerlo, se devela lo mas perverso de los fallos del
mercado: los mercados negros.
4. El desconocimiento del cómo las normas afectan las decisiones del
mercado tales como los precios, la competencia y las barreras de entrada
4. 4
y salida de mercados, afecta la productividad del trabajo y del capital,
obstaculiza el desarrollo y difusión de las nuevas tecnologías y desmejora
la capacidad de respuesta ante los cambios del mercado.
Las regulaciones terminan añadiendo costos fijos y variables a la sociedad
como un todo sin mucho valor agregado. El socialismo del siglo XXI como
realidad es imposible que tenga viabilidad fuera de Venezuela, solo una renta
petrolera permite que un país dedique casi todo su tiempo útil al discurso, a las
colas, a actividades que no agregan valor.
El ejercicio de poder de monopolio
Existe poder de monopolio cuando un sujeto económico puede incidir sobre
los precios a través de la manipulación de las cantidades producidas, de
esta manera los demandantes se excluyen del mercado si no poseen
suficiente poder de compra o tienen que pagar mas si lo tienen. En
economías socialistas reguladas se establecen controles de precios y
penalizaciones para su cumplimiento y supervisión, se añaden costos
sociales y no necesariamente funcionan los controles. Con los controles se
sustituye a un mercado de naturaleza económica por otro mercado con
connotación ideológica que transfiere ese poder de monopolio a otros
pocos, cuya discrecionalidad les permite igual o peor incidir sobre los
precios, precios ahora mayores pues la actividad en los mercados negros
debe cubrir el riesgo que involucran las penalizaciones. Los productos se
hacen mas escasos, mas caros, con costos adicionales de búsqueda y
espera en colas. En el socialismo, bajo la mano visible de la intervención,
se oculta la mano invisible del mercado negro y todas sus perversidades.
Existencia de externalidades
Hay externalidades cuando las actividades de producción o de procura de
bienes y servicios tienen efectos colaterales sobre terceros no involucrados en
la transacción, terceros que no son compensados cuando la externalidad es
negativa y que no pagan cuando la externalidad es positiva. La política pública
bajo el socialismo es una máquina generadora de efectos colaterales negativos
a nivel del individuo y de la sociedad.
Por ejemplo, cuando existen regulaciones cambiarias sobre el valor de las
divisas y también discriminación en la administración del otorgamiento de las
mismas, las acciones de los agentes económicos para la obtención de divisas
crean costos para los demás sin que éstos sean compensados por esos efectos,
se agotan los pasajes aéreos, no por la necesidad de viajar, sino por el
aprovechamiento de unas divisas obtenidas a un precio que luego son
transadas a uno mayor, en los mercados paralelos del socialismo.
La tragedia de las malas políticas públicas no termina allí, se agrava cuando se
trata de resolver el problema sin comprenderlo: como los agentes agotan los
pasajes aéreos, no para satisfacer la necesidad de hacerlo, entonces se
restringen los vuelos. Como la administración gubernamental dificulta el pago
5. de las obligaciones adquiridas con las líneas aéreas, el problema se hace
mayor.
Asimetrías en la información e incentivos perversos
Los regímenes socialistas se caracterizan por el ocultamiento de
información cuando no le es favorable, de modo que si los datos
estadísticos sobre la inflación, el déficit fiscal o cualquier otra, dan como
resultado una evaluación negativa para la gestión pública, no se publican e
incluso es posible que hasta altos funcionarios reconozcan que la
información no se divulga porque puede dársele un uso político.
Una estrategia usual bajo el socialismo es crear vacíos en la información
requerida para efectuar trámites burocráticos ante el gobierno, a
discrecionalidad de cada funcionario se deja la potestad de informar de
manera clara y precisa sobre los recaudos necesarios, con lo cual el
cumplimiento de obligaciones ante los ciudadanos se retrasa o se hace
imposible a menos que recurra a la contratación de servicios de gestoría.
Estas asimetrías no solo destruyen valor social al generar gastos que no
tienen contrapartida en mayor producción o en mayor eficiencia de los
servicios públicos, sino que crean incentivos perversos pues se remunera
mejor una gestoría que una actividad productiva.
Uno de los incentivos perversos de mayor impacto es el que se deriva del
sesgo anti empresarial en el manejo de los conflictos laborales que en
conjunto con la inamovilidad laboral promueve el ausentismo y la
improductividad del trabajo, la remuneración del trabajador no aumenta
cuando agrega mas valor sino cuando trabaja menos.
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