Una maestra honró a sus estudiantes que se graduaban dándoles cintas azules que decían "Quien soy deja huella". Un estudiante premió a un ejecutivo con una cinta, y este luego premió a su jefe amargado. El jefe usó la última cinta para premiar a su hijo y decirle que lo amaba, evitando que el hijo se suicidara. Los estudiantes aprendieron que cada persona deja una huella y puede motivar a otros.
1. Una maestra de Nueva York decidió honrar a cada
uno de los alumnos que estaban a punto de
graduarse en el colegio, hablándoles de la huella
que cada uno de ellos había dejado.
2. Llamó a cada uno de los estudiantes al frente de la
clase, uno por uno. Primero, les contó a cada uno
como habían hecho huella en la vida de ella, y en la
de la clase.
3. Luego presentó a cada uno, con una cinta azul,
impresa con letras doradas, en la cual se leía,
“Quien soy deja huella.”
4.
5. Al final, la maestra decidió hacer un proyecto de
clase, para ver el impacto que el reconocimiento
tendría en una comunidad.
6. Les dio a cada uno, tres cintas azules más, y les
pidió que fueran y extendieran esta ceremonia de
reconocimiento. Luego deberían seguir los
resultados, ver quién premió a quién, e informar a la
clase al cabo de una semana.
7. Uno de los alumnos, fue a ver a un joven ejecutivo
de una industria cercana, y lo premió por ayudarle
con la planificación de su carrera. Le dio una cinta
azul, y la adhirió a su camisa.
8. Luego le dio las dos cintas extras y le dijo, “estamos
haciendo un proyecto en clase de... “reconocimiento”, y
nos gustaría que usted encontrara a alguien a quién
premiar, y le de una cinta azul.
9. Más tarde ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver
a su jefe, quien tenía reputación de ser una persona
amargada, y le dijo que él lo admiraba
profundamente por ser un genio creativo.
10. El jefe pareció estar muy sorprendido. El
joven ejecutivo le preguntó si el aceptaría
el regalo de la cinta azul, y darle permiso
de ponerla en la camisa.
11. El jefe dijo,”Bueno, !claro!” El joven ejecutivo tomó
una de las cintas azules y la puso en la chaqueta del
jefe, sobre su corazón.
12. Y le preguntó, ofreciéndole la ultima cinta, “¿Podría
tomar está cinta extra, y pasarla premiando a
alguien más?”
13. El estudiante que me dio estas cintas está haciendo un
proyecto de clase, y queremos continuar esta ceremonia de
reconocimiento y ver como afecta a la gente.
14. Esa noche, el jefe llegó a casa y se sentó con su hijo de 14
años, y le dijo “hoy me pasó algo increíble”
15. estaba en mi oficina, y uno de mis empleados
vino y me dijo que me admiraba, y me dio una
cinta azul por ser un genio creativo.
16. ¡Imagínate! ¡El piensa que yo soy un genio creativo!
Luego me puso una cinta azul que dice,
“Quien soy deja huella.”
17. Me dio una cinta extra y me pidió que encontrara a alguien más
a quién premiar. Cuando estaba conduciendo a casa esta
noche, Empecé a pensar a quién pudiera premiar con esta
cinta, y pensé en ti. Quiero premiarte a ti.
18. Mis días son muy agitados y cuando vengo a
casa, No te pongo mucha atención. Te grito por
no tener buenas notas y por el desorden en tu
habitación.
19. De alguna forma, esta noche, solo quería sentarme aquí y,
bien, hacerte saber que tu me importas.
20. Tú y tu madre sois las personas más importantes en mi vida.
¡Eres un gran muchacho, y te quiero!
21. El muchacho sorprendido empezó a sollozar y a
llorar, no pudo parar. Todo su cuerpo temblaba.
22. Miró a su padre y entre lágrimas dijo, “Papá, hace un
rato me senté en mi habitación y escribí una carta para
ti y mamá, explicando porque me había quitado mi vida,
y les pedía que me perdonaran.”
23. Me iba a suicidar esta noche después de que vosotros
os durmierais. Yo pensé que a vosotros no les
importaba.
24. La carta está arriba. No creo que la vaya a necesitar
después de todo esto.
25. Su padre subió al segundo piso y encontró la
carta, sincera y llena de angustia y dolor.
26.
27. El jefe regresó al trabajo totalmente cambiado. Ya no
estaba amargado, pero se aseguró de hacer saber a
todos sus empleados que ellos hacen diferencia.
28. El joven ejecutivo ayudó a mucho otros jóvenes con la
planificación de sus carreras, uno de ellos era el hijo del jefe, y
nunca se olvidó de recordarles que ellos dejaban huella en su
vida.
29. Por añadidura, el joven y sus
compañeros de clase aprendieron una
lección muy valiosa.