2. Falta de solidaridad
Decadencia de valores
Cultura del narcisismo
Trampa del egoísmo
Estos son términos que suenan en el espacio publico.
La sociedad humano vive como de los recursos
naturales que a consumido y destruido, de recursos
morales que ella, igualmente es incapaz de reponer.
3. Luchar contra la libertad significa luchar contra el
propio dios.
Los síntomas de la llamada sociedad del yo no pueden
ser combatidos con menor sino, al contrario, con
mayor libertad; me refiero aquí, desde luego, a la
libertad política.
Combatir el derrumbe de valores con libertad política.
4. Racionalidad orientada a un fin
Explotación del capital
Diferenciación funcional
La moral y la justicia, no son algo que vengan de la mano
con el concepto de modernidad.
La modernidad llega con la libertad política.
Esta libertad sin embargo no se agota por el uso activo, sino
que, por el contrario, brota con mayor vigor y dinamismo.
Modernidad significa, pues, que en un mundo de seguridad
tradicional se hunde y en su lugar aparece la cultura
democrática de un individualismo para todos,
jurídicamente sancionado.
5. No se vive una crisis de cultura, menos un derrumbe de
valores; si no algo mucho peor: el elogio verbal de la
libertad se convierte en hechos y en vida cotidiana y
con ello pone en duda los fundamentos de la
convivencia existentes hasta ahora.
Debemos de reconocer y de consolidar distintos tipos
de libertad
“Sufrimos” pues de libertad y no de crisis.
6. El miedo a la libertad, el miedo a si mismos, a los hijos
de la libertad, a quienes deben hacer frente a nuevos y
diferentes tipos de problemas que plantea la libertad
internalizada.
Los espacios en los que se reflexiona y se percibe de
manera moralmente responsable se tornan, por un
lado, mas pequeños y mas intensos.
Esto lleva a los hijos de la libertad a practicar una
denegación de la política altamente política.
7. Nos enfrentamos no a un derrumbe de valores, si no a
aun conflicto de valores, a dos conceptos heterogéneos
en estilo y en contenido.
Muchos jóvenes se ven colocados por el contrario,
frente a una situación mundial y a una coyuntura de
problemas completamente diferentes, a las Cuales los
adultos y las instituciones dirigidas por ellos tampoco
aportan una respuesta, porque no las han vivido ni las
toman enserio.
8. El cambio de orientación en los valores no termina en
una inflación de exigencias materiales. El viejo y en
apariencia eterno esquema, “del mas ingresos, mas
carrera, mas consumo ostensivo” se desmorona y en su
lugar aparece una nueva ponderación de prioridades
que a menudo es difícil descifrar.
La individualización significa centrarme en el Yo.
9. Únicamente el peligro es la madre de la salvacion, los
hijos de la libertad, en efecto, encuentran ante si un
mundo en el cual el bienestar, hasta entonces
considero seguro, se erosiona.
Cuanta mas libertad tenemos, tanto mas penosa y
amenazante se manifiesta.
Allí donde la libertad se convierte en una jaula,
muchos buscan la libertad de la jaula.
Para comprender el dramatismo de esta
transformación es conveniente distinguir la sociedad
moderna en tres fases.
11. Dos son ante todo los procesos apócales que modifican
esencialmente los fundamentos de la convivencia en
todos los campos de acción sociales: La
individualización y la globalización.
Individualización.
Globalización.