El documento describe el urbanismo hispanoamericano desde su fundación en el siglo XVI hasta el siglo XIX. Se establecieron ciudades siguiendo un modelo ortogonal de calles perpendiculares con una plaza central y una iglesia. Este modelo se basaba en tradiciones medievales españolas y romanas. Las leyes y ordenanzas españolas aplicaron este modelo uniformemente en América. Las ciudades prosperaron cuando tenían acceso a recursos agrícolas y caminos para el comercio, y la industria textil creció para