2. es un mamífero carnívoro doméstico de la familia de los cánidos, que
constituye una subespecie del lobo (Cañís lupus). No obstante, su alimentación
se ha modificado[cita requerida] notablemente debido principalmente al
estrecho lazo que existe con el hombre, hasta el punto en que hoy en día sea
alimentado usualmente como si fuese un omnívoro. Su tamaño o talla, su
forma y pelaje es muy diverso según la raza de perro. Posee un oído y olfato
muy desarrollados, siendo este último su principal órgano sensorial. En las
razas pequeñas puede alcanzar una longevidad de cerca de 20 años, con
atención esmerada por parte del propietario, de otra forma su vida en promedio
es alrededor de los 15 años.
Se cree que el lobo gris, del que es considerado una subespecie, es el
antepasado más inmediato. Las pruebas arqueológicas demuestran que el perro
ha estado en convivencia cercana con los humanos desde hace al menos 9000
años, pero posiblemente desde hace 14 000 años. Las pruebas fósiles
demuestran que los antepasados de los perros modernos ya estaban asociados
con los humanos hace 100 000 años.
3. Alimentos no recomendados para los perros
La leche: Algunos perros, como algunas personas, presentan intolerancia a la lactosa. Es
por ello que debe dárseles con precaución, y, a la primera reacción adversa —vómitos,
diarrea— suspenderla de inmediato.
El chocolate: Contiene una sustancia llamada teobromina que causa intoxicación en el
organismo del perro y puede ser fatal en grandes dosis.[17]
Golosinas: Tales como frituras, caramelos, galletas; tienden a formar sarro en la
dentadura del perro. Además los azúcares les hacen propensos a la diabetes. Existen
golosinas especiales para ellos que inclusive protegen de la formación de sarro.
Huesos cocidos: En especial los de pollo. Al ser triturados por la mandíbula del perro
pueden formar esquirlas con puntas muy agudas, las cuales fácilmente pueden perforar el
esófago, intestino o recto provocando hemorragias internas, infección y
consecuentemente mucho dolor.[18]
Alimentos o desperdicios caseros: Se deben evitar los alimentos muy condimentados, ya
que los perros son especialmente sensibles a la sal, pimienta y chile. De igual forma se
deben evitar los alimentos con exceso de grasa. Los desperdicios o restos de alimentos,
normalmente poco frescos deben ser eliminados. No se debe permitir que coman restos
hallados en la calle, pues podría sufrir una gastroenteritis infecciosa.[19]
Tomate: El tomate puede afectar el sistema digestivo del perro, por lo que no es
recomendable.[20]
4.
5. En comparación con lobos de tamaño equivalente, los perros tienden
a tener el cráneo un 20% más pequeño y el cerebro un 10% más
pequeño, además de tener los dientes relativamente más pequeños
que otras especies de cánidos.[13] Los perros requieren menos
calorías para vivir que los lobos. Su dieta de sobres de los humanos
hizo que sus cerebros grandes y los músculos mandibulares
utilizados en la caza dejaran de ser necesarios. Algunos expertos
piensan que las orejas flácidas de los perros son el resultado de la
atrofia de los músculos mandibulares.[13] La piel de los perros
domésticos tiende a ser más gruesa que la de los lobos y algunas
tribus esquimales prefieren su piel para vestirse, debido a su
resistencia al desgaste en un clima inhóspito.[13] A diferencia de los
lobos, pero al igual que los coyotes, los perros domésticos tienen
glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas.[13] Las patas
de un perro son aproximadamente la mitad de las de un lobo y su
cola tiende a curvarse hacia arriba, otro rasgo que no se observa en
los lobos.[14]
6. Como la mayoría de mamíferos predadores, el perro
tiene músculos potentes, un sistema cardiovascular
que permite una alta velocidad y una gran resistencia y
dientes para cazar, aguantar y desgarrar las presas.
El esqueleto ancestral de los perros les permite correr y
saltar. Sus patas se han desarrollado para impulsarlos
rápidamente hacia delante, saltando cuando es
necesario, con el fin de cazar y atrapar las presas. Por
tanto, tienen pies pequeños y apretados y caminan
sobre los dedos (digitígrados). Sus patas traseras son
bastante rígidas y sólidas, mientras que las anteriores
son laxas y flexibles, estando unidas al tronco
únicamente por músculos.
Aunque la cría selectiva ha cambiado la apariencia de
muchas razas, todos los perros conservan los
elementos básicos de sus antepasados. Los perros
tienen omóplatos desconectados (carecen de clavícula)
que permiten hacer zancadas más largas. La mayoría
de razas conservan las garras vestigiales (espuelas) en
las patas anteriores y a veces a las posteriores. Algunas
de estas razas, como el perro pastor catalán, pueden
presentar un espolón doble en una o más patas. En
algunos casos, se les quitan esas garras para evitar que
el perro se las arranque sin querer durante la
persecución de una presa, pero esta práctica es ilegal
en algunos países.
7. Diagrama de la anatomía
general de un perro: 1.
frente, 2. hocico, 3.
barboquejo, 4. hombro,
5. codo, 6. pata anterior,
7. punto más alto de la
grupa, 8. muslo, 9.
corvejón, 10. patas
traseras, 11. cruceta, 12.
babilla, 13. patas, 14. cola
8. La esterilización es un proceso quirúrgico, que
consiste normalmente en la extirpación de los
testículos en los machos y los ovarios y úteros
en las hembras y que se hace para eliminar la
capacidad de reproducirse y reducir el deseo
sexual de los perros. Debido a la
sobrepoblación de perros en algunos países, las
asociaciones de control de los animales
aconsejan esterilizar los perros que no se
piense utilizar para criar, de manera que no
tengan cachorros no deseados que deban
matar.[26]
La esterilización tiene otros beneficios aparte
de eliminar la capacidad de procrear. Reduce
los problemas causados por la hipersexualidad,
especialmente en los machos.[27] Las hembras
esterilizadas tienen menos probabilidades de
desarrollar ciertos tipos de cáncer, que afectan
a las glándulas mamarias, los ovarios y otros
órganos reproductores.[28]
9.
10. Los perros son apreciados por su inteligencia. La inteligencia canina es la habilidad
de un perro para aprender, para pensar y para resolver problemas. Los entrenadores
de perros, los amos y los investigadores no se ponen de acuerdo en un método para
probar la inteligencia canina tal y como existe para los humanos, a pesar de que la
misma se evalúa tradicionalmente a través de la resolución de laberintos.
Ciertas razas, como "Border Collies" y "Golden Retrievers", son por lo común más
fáciles de entrenar respecto a otras como los perros de caza y de trineo, aunque hay
excepciones. Aún el perro más introvertido, distraído y flojo puede obedecer más
fácilmente el entrenamiento que, por ejemplo, un gato. La habilidad de obedecer y
aprender sin embargo no es la única medida de la inteligencia.