El documento describe el machismo como una ideología que clasifica a los seres humanos en grados de superioridad e inferioridad basados en expectativas de género. El machismo promueve la idea de que los hombres deben cumplir con ciertas normas de masculinidad y castiga cualquier comportamiento considerado femenino. Afecta tanto a hombres como a mujeres y limita el desarrollo humano al reducir la espontaneidad.
2. El machismo es una vertiente del sexismo o
prejuicio sexual, que se expresa por lo regular,
de manera inconsciente en la mayoría de las
sociedades humanas.
3. Este sistema de creencias o
ideología clasifica por grados de
superioridad e inferioridad a los
seres humanos según el grado en
que actúan; esta clasificación se hace
de acuerdo a las expectativas
supuestamente “esenciales”,
“naturales” o “biológicas” de lo que
representa ser un “verdadero
hombre” o una “verdadera mujer
4.
5.
6. Desde una edad temprana, los varones son
llevados a estar conscientes de su conducta
que puede hacer que otros sospechen que
ellos no son “hombres verdaderos”. Esta
conciencia puede hacerse casi de una forma
paranoica hacia los adolescentes varones que
no cumplen las normas
7. Las conductas machistas no son
producto de un solo factor, sino de una
combinación de situaciones que,
mantenidas en el tiempo, promueven
esta situación como:
– Educación sexista: por mucho tiempo
se “educó” sólo a varones, por considerar
que las mujeres no eran aptas para
aprender. Sin embargo, aunque hoy no se
practica dicho modelo en la mayoría de
los países, aún se privilegian modelos de
enseñanza donde el centro es el varón
8.
9. Si. Hoy en día se reconoce que el machismo
puede afectar tanto a hombres como a
mujeres, y que de una manera u otra, todos
somos más o menos machistas en una
sociedad que toma al hombre como medida
para todas las cosas, como prototipo del ser
humano. Tanto las relaciones sociales de los
hombres con otros hombres, y de las mujeres
con otras mujeres, pueden estar marcadas por
el machismo.
10. En la medida que un hombre humilla, abusa, maltrata o
explota a otro por parecer a sus ojos más masculino, está
siendo guiado por el machismo. El machismo ha sido un
elemento de control social y explotación sexista en
muchas culturas porque castiga, por ejemplo, cualquier
comportamiento que se considere femenino en los
varones, lo que es la base de la homofobia, que
entendemos como temor a adquirir las propiedades de la
mujer. Este temor a convertirse en mujer, de
“degenerarse”, ayuda a construir la heterosexualidad
obligada del varón.
11. 1. Los hombres dominantes: son
presumiblemente heterosexuales
exclusivos y constituyen la medida con
la cual todos los hombres se compararán.
2. Los hombres heterosexuales
subordinados: parecen constituir la
mayoría de los varones. Son llamados
hombres incompletos, hombres en
apariencia, hombres dudosos,
supervivientes y fracasados.
12.
13. En general, las actitudes machistas tratan
de justificar la mayor comodidad,
superioridad y bienestar de los hombres.
Durante largo tiempo se pensó que el
machismo sólo tenía que ver con el trato
diferente, discriminatorio, prepotente y
sobreprotector a la vez, de los hombres
hacia las mujeres. Ellos se definían como el
“sexo fuerte” y a ellas las consideraban
como el “sexo débil”.
14. Ellos estaban llamados a ser proveedores económicos, o a
mantener a las mujeres y a “los hijos de ellas”, mientras
ellas debían ser sumisas, obedientes, y dedicarse a tener
y cuidar a los hijos, y satisfacer al marido en todo; esa era
la razón de ser de uno y otro sexo. No obstante, en el
fondo los hombres tenían que reconocer que dependían
totalmente de ellas como madres, esposas, y amantes.
Entonces, más que rechazar a la mujer, en las sociedades
machistas, el hombre repudia “lo femenino” en sí
mismo, y tal vez, la mujer repudia “lo masculino” en sí
misma.
15. Se entiende hoy que el machismo atenta
contra el desarrollo humano de hombres y
mujeres, reduciendo su espontaneidad y
autenticidad. Este impide la relación
solidaria entre los hombres, de los hombres
con las mujeres
16. Las mujeres sometidas al trato machista tienden a
creer desde pequeñas que son inferiores. Tienen
menos oportunidades de acceso a la educación pública
o superior
17.
18. Se llama “misoginia” al desprecio, la aversión
o el odio a las mujeres por ser mujeres, y a
todo lo considerado como femenino. Consiste
en pensar que el hombre debe liberarse de
cualquier tipo de dependencia del género
femenino. No sólo es practicada por hombres,
sino también por mujeres contra otras
mujeres y contra ellas mismas.
19. Conclusión
El machismo en las sociedades en las que
el hombre es el centro del universo, y se
toma como medida de todas las cosas, es
un fenómeno complejo que cambia
constantemente de forma, para no cambiar
en su esencia discriminatoria. Como los
demás mitos, unen el pasado con el
presente y el futuro. Son “transhistóricos”.