El documento presenta información sobre tres advocaciones marianas: María Auxiliadora, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Lourdes. Explica brevemente el origen y significado del título de María Auxiliadora, así como las apariciones marianas en Fátima y Lourdes a tres niños y a Santa Bernadette, respectivamente. También habla sobre el origen de la devoción a Nuestra Señora del Carmen en el Monte Carmelo en Israel.
1. María Auxiliadora
(Italia) El título de "María Auxilio de los Cristianos",
expresa la mediación de María respecto de la
humanidad. Como Madre del Redentor, por fuerza y
mérito de la corredención, Ella es la ayuda de la
humanidad necesitada de redención; lo es también
de cada individuo, porque es la Madre espiritual de
todos. El nombre Auxilio de los Cristianos, señala una
especial forma de mediación, aquella que María
ejerce en favor de la Santa Iglesia.
Origen de la advocación
Históricamente se comenzó a difundir el titulo de
María "Auxilio de los Cristianos", aproximadamente
en el año 1558, donde la invocación será
mencionada en las letanías que recitaban en el
santuario de Loreto (Italia) de allí "Letanías
Lauretanas". Estas fueron aprobadas por el Papa
Clemente VIII en 1601.
Tres fechas marcan la historia en la divulgación
universal del culto a la Santísima Virgen bajo el título
de Auxiliadora de los Cristianos.
Nuestra Señora de Fátima
Las apariciones tomaron raíz en una serie de eventos
místicos que empezaron en 1915. Tres pequeños,
Lucia dos Santos, de nueve años, y sus dos primos
más jóvenes, Francisco y Jacinta Marto, estaban
pastando un rebaño de ovejas en la campiña en las
afueras de Fátima cuando Lucia se percató de una
nube translúcida que parecía tener una forma
humana. Esta se movió a través del cielo y
finalmente se posó sobre un soto de pinos.
Un año después, en el verano de 1916, los niños
llevaban sus rebaños de ovejas hacia una pradera
llamada Couza Velha donde ellos fueron
sorprendidos por una súbita tormenta.
Guareciéndose en el refugio de una cueva cercana,
ellos decidieron comer sus refrigerios y esperar
hasta que la lluvia cesara antes de reagrupar sus
manadas. Después de completar un breve Rosario,
la lluvia paró de repente y, luego de unos momentos
de dejar la cueva, ellos fueron recibidos por un fuerte
viento que soplaba a través de los pinos. Cuando
ellos voltearon para ver qué cosa podría estar
causando dicho viento, ellos vieron nuevamente la
nube transluciente que Lucia había visto el año
anterior. Esta vez la nube se movió hacia ellos y
finalmente se volvió distinguible tomando la forma
de un transparente " Joven " de cerca de catorce
años de edad. El hombre joven se identifico a los
asombrados niños, " No teman. Soy el ángel de la
Paz. Rezan conmigo. "Entonces él se arrodillo en la
tierra, inclinándose hacia adelante hasta que su
frente se apoyo en esta, y rezó: " Mi Dios, Yo creo en
ti, Yo te adoro y Yo te amo! Te pido perdón por todos
aquellos que no creen, que no te adoran y no te
aman! “El dijo este rezo por tres veces. Cuando se
levantó el le dijo a los niños " Recen de esta manera.
Los corazones de Jesús y María están atentos a las
voces de sus suplicas”. Diciendo esto, el se
desvaneció.
Nuestra Señora de Lourdes
2. El 11 de febrero de 1858, Bernadette, una niña de
catorce años, recogía leña en Massbielle, en las
afueras de Lourdes, cuando acercándose a una
gruta, una de viento la sorprendió y vio una nube
dorada y a una Señora vestida de blanco, con sus
pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas, que
parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal, en su
cintura tenía una ancha cinta azul, sus manos juntas
estaban en posición de oración y llevaba un rosario.
Bernadette al principio se asusto, pero luego
comenzó a rezar el rosario que siempre llevaba
consigo, al mismo tiempo que la niña, la Señora
pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos, al
finalizar, la Virgen María retrocedió hacia la Gruta y
desapareció. Estas apariciones se repitieron 18
veces, hasta el día 16 de julio. El 18 de febrero en la
tercera aparición la Virgen le dijo a Bernadette: "Ven
aquí durante quince días seguidos". La niña le
prometió hacerlo y la Señora le expresó "Yo te
prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino
en el otro".
La noticia de las apariciones se corrió por toda la
comarca, y muchos acudían a la gruta creyendo en el
suceso, otros se burlaban. En la novena aparición, el
25 de febrero, la Señora mando a Santa Bernadette
a beber y lavarse los pies en el agua de una fuente,
señalándole el fondo de la gruta. La niña no la
encontró, pero obedeció la solicitud de la Virgen, y
escarbó en el suelo, produciéndose el primer brote
del milagroso manantial de Lourdes. En las
apariciones, la Señora exhortó a la niña a rogar por
los pecadores, manifestó el deseo de que en el lugar
sea erigida una capilla y mando a Bernadette a
besar la tierra, como acto de penitencia para ella y
para otros, el pueblo presente en el lugar también la
imito y hasta el día de hoy, esta práctica continúa. El
25 de marzo, a pedido del párroco del lugar, la niña
pregunta a la Señora ¿Quién eres?, y ella le
responde: "Yo soy la Inmaculada Concepción". Luego
Bernadette fue a contarle al sacerdote, y él quedo
asombrado, pues era casi imposible que una
jovencita analfabeta pudiese saber sobre el dogma
de la Inmaculada Concepción, declarado por el Papa
Pío IX en 1854. En la aparición del día 5 de abril, la
niña permanece en éxtasis, sin quemarse por la vela
que se consume entre sus manos. El 16 de julio de
1858, la Virgen María aparece por última vez y se
despide de Bernadette.
Nuestra Señora del Carmen
Carmen viene de Carmelo, un monte situado en la
población marítima de Haifa en el norte de Israel, en
la zona de Galilea. Precisamente, Karmel (Carmen)
significa en hebreo "jardín" y en latín "poesía”.
cogieron otro novillo y al cabo de pocos instantes
cayó fuego sobre el altar y sonaron grandes truenos.
Elías invitó a uno de sus seguidores para que subiera
a la cima de la montaña y desde allí éste le dijo:
Allí se nos dice que las gentes de aquellas tierras de
Haifa adoraban en su amplia mayoría al dios pagano
Baal. El profeta Elías, que predicaba los mensajes
del Señor, sin recibir demasiadas respuestas de los
habitantes, les propuso que organizaran
conjuntamente un sacrificio a la ladera del Monte
Carmelo, cada uno rogando a su respectivo Dios,
para invocar la lluvia, ya que habían estado 3 años
de sequía. En primer lugar lo hicieron los partidarios
de Baal, sacrificando un novillo en medio de
oraciones, pero no obtuvieron respuesta.
Inmediatamente Elías y sus pequeños seguidores
"Una nube pequeña como la palma de la mano de
un hombre sube del mar"
De pronto, el cielo se oscureció con nubes y viento, y
cayó una lluvia abundante. Cabe decir que algunos
religiosos carmelitas y escritores del siglo XIV vieron
en la mencionada nubecilla la presencia de la Virgen.
Esto no deja ser una bella leyenda devocional sin
fundamento, ya que faltaban unos 900 años para
que María naciera.