El resumen describe una lección que un padre enseñó a sus cuatro hijos sobre no juzgar cosas apresuradamente. Cada hijo visitó un árbol de peras en una estación diferente y lo describió de manera distinta (doblado en invierno, lleno de promesas en primavera, hermoso en verano, maduro en otoño). El padre explicó que todos tenían razón porque sólo habían visto una estación, y que para entender realmente algo se debe experimentar sus diferentes etapas a lo largo del tiempo. La moraleja es