1. Buscando la felicidad
Crecí en una comunidad muy pobre, era muy difícil conseguir dinero para
comer todos los días, pero mis padres se esforzaban mucho para darnos una
cena de cuatro huevos cuatro cucharadas de frijoles, dos pedazos de queso y
aveses un poco de fresco, esta comida la compartía con mis seis hermanos.
Yo era el mayor de todos, y siempre buscaba como traer un poco de pisto para
que mis padres vivieran mejor, todos mis hermanos me admiraban, pero mi
hermano menor era el único que estudiaba. Yo me ganaba la vida barriendo y
trapeando escuelas.
Un día pensé; yo ya estoy demasiado grande para estudiar pero mis otros
cuatro hermanos todavía pueden, así que me contacte con la mafia para ganar
dinero para mi familia. Pero solo me tenían un trabajo, el cual era robar un
banco. Yo siempre pensando en el peligro lo considere un poco, y a los dos
días les dije que sí. Así que con otros empleados del jefe fuimos a robar el
banco, estábamos sacando el pisto cuando uno de los nuestros nos traiciona y
llama a la policía. Me arrestaron y me condenaron a cinco años por no
resistirme y cooperar con todo lo que me pedían.
Fueron duros los años en prisión, me golpearon, me trataron de asesinar y yo
solo me preguntaba ¿por qué me hacen esto? ¿Qué les hecho yo? ¡yo no
quiero problemas! Pasaron los cinco años y salí, pero yo todavía tenia es idea
de que mis hermanos todavía podían estudiar. Así que fui otra vez don de la
mafia para robar el banco. Cuando estábamos en el banco había mucha
tensión, pero nos aseguramos de que no nos vieran la cámaras y todo salió
bien para nosotros. Cuando entregamos los 100 millones que habíamos robado
a mí me dieron el 20% y me regalaron un boleto de barco para Australia.
2. Yo fui donde mi mama y le deje el sobre con el dinero y una nota que le decía
que con ese dinero alcanzaba para unos cuantos años en la escuela para mis
hermanos, y le dije que me iba a ir por un largo tiempo.
Así que al siguiente día partí hacia el puerto para abordar el crucero de dos
semanas.
Esas dos semanas serían las que cambiarían mi vida. Una vez que aborde el
barco me dirigí hacia mi cuarto, una vez que yo me instale en el cuarto fui a
el bar a festejar un poco. Allí conocí a una muy bonita chava, pelo rubio, ojos
azules y un cuerpazo de miedo.
Era muy simpática y siempre tenía una sonrisa en la cara, así que me le
acerqué y le conté un chiste, como siempre se rio porque yo cuento los
mejores chistes, tal vez puedo parecer un poco engreído con esto pero si
cuento buenos chistes. Al siguiente día no podía de pensar en ella, así que la
fui a buscar al número de dormitorio que ella me había dado y recién se
acababa de despertar, platicamos casi todo el día, como los cruceros de ahora
tienen tiendas, restaurantes, piscinas, y todo ese tipo de lujos, fuimos en la
tarde al el teatro y después fuimos a cenara uno de esos restaurantes.
Regresamos a las diez de la noche a los cuartos, yo como todo un caballero la
fui a dejar a elle primero, desde ese momento sentí una sensación extraña y
me pregunte ¿estaré enamorado? ¿Por qué ahora solo pienso en ella? En lo
que preguntaba esto trataba de hacer más amistad con ella. Al siguiente día
como solo a ella conocía le conté como había llegado aquí y me comprendió,
quien podría decir que alguien que conocí hace 3 días iba a ser una de las
personas que más confianza tengo.
3. Pero al siguiente día me dio algo muy impactante, que el dueño del banco
trabajaba para un mafioso que se peleaba con el que yo le pedí chamba, y que
a causa de ese robo, eso me impacto y me entro una depresión a causa de eso.
Ya no miraba el mundo de la misma manera, siempre andaba con un poco de
miedo, se podía decir que estaba paranoico, ya estaba harto, un día antes de
que terminara el viaje fui donde la chava y le dije que me iba a suicidar, ella
me respondió que si hubiéramos pasados más tiempo juntos me hubiera
demostrado lo hermosa que era la vida, y que cuando yo estaba cerca de ella,
se sentía muy feliz.
Como la mayoría de la gente yo no sabía que el barco había acelerado para
llegar un día antes entonces en el momento que me iba a suicidar el barco
estaba llegando a el puerto, y me puse a pensar ¡por algo pasan las cosas¡ y
decidí no suicidarme. De inmediato fui a buscar a la chava que se me olvido
decir que su nombre era Yuli, y le dije:
Tal vez yo estaba equivocado al querer suicidarme, y también quiero saber
que es lo más hermoso del mundo.
Así que me dijo que viviéramos juntos (claro como estaba enamorada de ella)
yo le dije que sí. Y ella me dijo que junto a ella iba a descubrir lo hermoso que
es el mundo.
Fin.
Misael Landero