Mateo 27

ESTUDIO BÍBLICO
Dr. Esyin Calderón Valverde
CASA DE ORACIÓN
Daniel Flores, Pérez Zeledón
Costa Rica
Mateo Capítulo 27

CASA DE ORACIÓN, DANIEL FLORES, PÉREZ ZELEDÓN, COSTA RICA
27 1Más cuando llegó la
mañana, decidieron tomar,
todos los sumos sacerdotes y
los ancianos del pueblo, a Jesús
con el fin de darle muerte.
MATEO 27,1
27 1Cuando llegó la mañana, todos los
principales sacerdotes y los ancianos del
pueblo dispusieron contra Jesús un plan para
entregarlo a muerte.
1 Llegada la mañana, todos los sumos
sacerdotes y los ancianos del pueblo
celebraron consejo contra Jesús para darle
muerte.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976
DR. ESYIN CALDERÓN VALVERDE

2Y atándolo lo
llevaron y
entregaron a Pilato,
el gobernador.
MATEO 27,2
2Lo llevaron atado y lo entregaron a Poncio
Pilato, el gobernador.
2 Y después de atarle, le llevaron y le
entregaron al procurador Pilato.

3Entonces viendo Judas, el que lo
había entregado, que fue
condenado, arrepentido devolvió
las treinta platas a los sumos
sacerdotes y a los ancianos,
MATEO 27,3
3Entonces Judas, el que lo había entregado,
viendo que era condenado, devolvió
arrepentido las treinta piezas de plata a los
principales sacerdotes y a los ancianos,
3 Entonces Judas, el que le entregó, viendo
que había sido condenado, fue acosado por el
remordimiento, y devolvió las treinta
monedas de plata a los sumos sacerdotes y a
los ancianos,

4diciendo: —Pequé
entregando sangre
inocente. Más ellos
dijeron: —¿Qué a
nosotros? ¡Ve tú!
MATEO 27,4
4diciendo: —Yo he pecado entregando sangre
inocente. Pero ellos dijeron: —¿Qué nos
importa a nosotros? ¡Allá tú!
4 diciendo: «Pequé entregando sangre
inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, ¿qué?
Tú verás.»

5Y arrojando las
platas en el
Templo, se retiró,
y fue y se ahorcó.
MATEO 27,5
5Entonces, arrojando las piezas de plata en
el Templo, salió, y fue y se ahorcó.
5 El tiró las monedas en el Santuario;
después se retiró y fue y se ahorcó.

6Más los sumos sacerdotes,
tomando las platas,
dijeron: —No está
permitido echarlas en el
tesoro, puesto que precio
de sangre es.
MATEO 27,6
6Los principales sacerdotes, tomando las
piezas de plata, dijeron: —No está permitido
echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque
es precio de sangre.
6 Los sumos sacerdotes recogieron las
monedas y dijeron: «No es lícito echarlas en
el tesoro de las ofrendas, porque son precio
de sangre.»

7Más la decisión, que
tomaron, comprar con
ellas el campo del
alfarero, para sepultura
de los extranjeros.
MATEO 27,7
7Y, después de consultar, compraron con ellas
el campo del alfarero, para sepultura de los
extranjeros.
7 Y después de deliberar, compraron con
ellas el Campo del Alfarero como lugar de
sepultura para los forasteros.

8Por eso fue llamado
el campo aquel
«Campo de sangre»
hasta el día de hoy.
MATEO 27,8
8Por lo cual aquel campo se llama hasta el
día de hoy: «Campo de sangre».
8 Por esta razón ese campo se llamó «Campo
de Sangre», hasta hoy.

9Entonces se llenó lo dicho
por el profeta Jeremías,
cuando dijo: «Y tomaron las
treinta platas, precio del
honrado a quien se honró, por
los hijos de Israel,
MATEO 27,9
9Así se cumplió lo dicho por el profeta
Jeremías, cuando dijo: «Tomaron las treinta
piezas de plata, precio del apreciado, según
precio puesto por los hijos de Israel,
9 Entonces se cumplió el oráculo del profeta
Jeremías: = «Y tomaron las treinta monedas
de plata, cantidad en que fue apreciado aquel
a quien pusieron precio algunos hijos de
Israel, =

10y las dieron
para el campo del
alfarero, según
me ordenó el
Señor».
MATEO 27,10
10y las dieron para el campo del alfarero,
como me ordenó el Señor».
10 = y las dieron por el Campo del Alfarero,
según lo que me ordenó el Señor.» =

11Más Jesús estaba delante
del gobernador; y le preguntó
el gobernador, diciendo: —
¿Eres tú el Rey de los judíos?
Más Jesús le dijo: —Tú lo
dices.
MATEO 27,11
11Jesús, pues, estaba en pie delante del
gobernador; y este le preguntó, diciendo: —
¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le dijo:
—Tú lo dices.
11 Jesús compareció ante el procurador, y el
procurador le preguntó: «¿Eres tú el Rey de
los judíos?» Respondió Jesús: «Sí, tú lo
dices.»

12Y siendo acusado
por los sumos
sacerdotes y por los
ancianos, nada
respondió.
MATEO 27,12
12Y siendo acusado por los principales
sacerdotes y por los ancianos, nada
respondió.
12 Y, mientras los sumos sacerdotes y los
ancianos le acusaban, no respondió nada.

13 Entonces le dice
Pilatos: —¿No oyes
cuántos
testimonios en
contra?
MATEO 27,13
13Pilato entonces le dijo: —¿No oyes cuántas
cosas testifican contra ti?
13 Entonces le dice Pilato: «¿No oyes de
cuántas cosas te acusan?»

14Y no le respondió
ni una palabra, por
eso se admiraba el
gobernador mucho.
MATEO 27,14
14Pero Jesús no le respondió ni una palabra,
de tal manera que el gobernador estaba muy
asombrado.
14 Pero él a nada respondió, de suerte que el
procurador estaba muy sorprendido.

15Más según fiesta
acostumbraba el
gobernador despedir
un preso a la multitud,
el que quisieran.
MATEO 27,15
15Ahora bien, en el día de la fiesta
acostumbraba el gobernador soltar al pueblo
un preso, el que quisieran.
15 Cada Fiesta, el procurador solía conceder
al pueblo la libertad de un preso, el que
quisieran.

16Más teniendo
entonces un preso
famoso llamado
(Jesús) Barrabás.
MATEO 27,16
16Y tenían entonces un preso famoso llamado
Barrabás.
16 Tenían a la sazón un preso famoso,
llamado Barrabás.

17Por eso reuniéndolos les
dijo Pilatos: —¿A quién
queréis que os despida: a
(Jesús el) Barrabás o a
Jesús, el llamado el Cristo?
MATEO 27,17
17Reunidos, pues, ellos, les preguntó Pilato:
—¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás
o a Jesús, llamado el Cristo?
17 Y cuando ellos estaban reunidos, les dijo
Pilato: «¿A quién queréis que os suelte, a
Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo?»,

18(pues sabía
que por envidia
lo habían
entregado).
MATEO 27,18
18(porque sabía que por envidia lo habían
entregado).
18 pues sabía que le habían entregado por
envidia.

19Más estando él sentado en
el tribunal, le envía su mujer
diciendo: —De ningún modo
y con aquel justo, pues
muchos padecimientos hoy
por sueños de él.
MATEO 27,19
19Y estando él sentado en el tribunal, su
mujer le mandó a decir: —No tengas nada
que ver con ese justo, porque hoy he sufrido
mucho en sueños por causa de él.
19 Mientras él estaba sentado en el tribunal,
le mandó a decir su mujer: «No te metas con
ese justo, porque hoy he sufrido mucho en
sueños por su causa.»

20Más los sumos sacerdotes
y los ancianos persuadieron
a las multitudes para que
pidieran a Barrabás, más a
Jesús que se perdiera.
MATEO 27,20
20Pero los principales sacerdotes y los
ancianos persuadieron a la multitud que
pidiera a Barrabás y que se diera muerte a
Jesús.
20 Pero los sumos sacerdotes y los ancianos
lograron persuadir a la gente que pidiese la
libertad de Barrabás y la muerte de Jesús.

21Más respondiendo el
gobernador, les dijo: —
¿A cuál de los dos
queréis que os despida?
Más ellos dijeron: —A
Barrabás.
MATEO 27,21
21Respondiendo el gobernador, les dijo: —¿A
cuál de los dos queréis que os suelte? Y ellos
dijeron: —A Barrabás.
21 Y cuando el procurador les dijo: «¿A cuál
de los dos queréis que os suelte?»,
respondieron: «¡A Barrabás!»

22Les dice Pilatos: —
¿Pues qué haré de Jesús,
llamado el Cristo? Todos
le dijeron: —¡Sea
crucificado!
MATEO 27,22
22Pilato les preguntó: —¿Qué, pues, haré de
Jesús, llamado el Cristo? Todos le dijeron: —
¡Sea crucificado!
22 Díceles Pilato: «Y ¿qué voy a hacer con
Jesús, el llamado Cristo?» Y todos a una:
«¡Sea crucificado!» -

23Más él dijo : —Pues
¿qué malo hizo? Más
ellos aún más
gritaban, diciendo: —
¡Sea crucificado!
MATEO 27,23
23El gobernador les dijo: —Pues ¿qué mal ha
hecho? Pero ellos gritaban aún más,
diciendo: —¡Sea crucificado!
23 «Pero ¿qué mal ha hecho?», preguntó
Pilato. Mas ellos seguían gritando con más
fuerza: «¡Sea crucificado!»

24Más viendo Pilato que nada
aprovechaba, sino más bien se hacía
tumulto, tomó agua y se lavó las manos
delante de la multitud, diciendo: —
Inocente soy de la sangre de este.
Vosotros veréis.
MATEO 27,24
24Viendo Pilato que nada adelantaba, sino
que se hacía más alboroto, tomó agua y se
lavó las manos delante del pueblo, diciendo:
—Inocente soy yo de la sangre de este justo.
Allá vosotros.
24 Entonces Pilato, viendo que nada
adelantaba, sino que más bien se promovía
tumulto, tomó agua y se lavó las manos
delante de la gente diciendo: «Inocente soy
de la sangre de este justo. Vosotros veréis.»

25Y respondiendo
todo el pueblo, dijo:
—Su sangre sea sobre
nosotros y sobre
nuestros hijos.
MATEO 27,25
25Y respondiendo todo el pueblo, dijo: —Su
sangre sea sobre nosotros y sobre nuestros
hijos.
25 Y todo el pueblo respondió: «¡Su sangre
sobre nosotros y sobre nuestros hijos!»

26Entonces les despidió
a Barrabás, más a Jesús,
habiendo azotado, lo
entregó para ser
crucificado.
MATEO 27,26
26Entonces les soltó a Barrabás, y habiendo
azotado a Jesús, lo entregó para ser
crucificado.
26 Entonces, les soltó a Barrabás; y a Jesús,
después de azotarle, se lo entregó para que
fuera crucificado.

27Entonces los soldados del
gobernador recibieron a
Jesús hacia el pretorio y
reunieron sobre él a toda la
cohorte.
MATEO 27,27
27Entonces los soldados del gobernador
llevaron a Jesús al pretorio y reunieron
alrededor de él a toda la compañía.
27 Entonces los soldados del procurador
llevaron consigo a Jesús al pretorio y
reunieron alrededor de él a toda la cohorte.

28Y quitándola, el
manto rojo le
pusieron
alrededor;
MATEO 27,28
28Lo desnudaron y le echaron encima un
manto escarlata;
28 Le desnudaron y le echaron encima un
manto de púrpura;

29y trenzando corona de espinas
pusieron sobre su cabeza, y una caña
en su derecha; y arrodillándose
delante de él, se burlaban, diciendo:
—¡Salve, rey de los judíos!
MATEO 27,29
29pusieron sobre su cabeza una corona tejida
de espinas, y una caña en su mano derecha;
e hincando la rodilla delante de él, se
burlaban, diciendo: —¡Salve, rey de los
judíos!
29 y, trenzando una corona de espinas, se la
pusieron sobre su cabeza, y en su mano
derecha una caña; y doblando la rodilla
delante de él, le hacían burla diciendo:
«¡Salve, Rey de los judíos!»;

30Y escupiéndolo
tomaron la caña
y lo golpeaban en
la cabeza.
MATEO 27,30
30Le escupían, y tomando la caña lo
golpeaban en la cabeza.
30 y después de escupirle, cogieron la caña y
le golpeaban en la cabeza.

31Y cuando se burlaron de él,
le quitaron el manto, le
vistieron con los vestidos de
él y lo llevaron para
crucificarle.
MATEO 27,31
31Después de haberse burlado de él, le
quitaron el manto, le pusieron sus vestidos y
lo llevaron para crucificarle.
31 Cuando se hubieron burlado de él, le
quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le
llevaron a crucificarle.

32Más saliendo
encontraron a un hombre
cireneo que se llamaba
Simón; a este obligaron
para tomar la cruz de él.
MATEO 27,32
32Al salir hallaron a un hombre de Cirene que
se llamaba Simón; a este obligaron a que
llevara la cruz.
32 Al salir, encontraron a un hombre de
Cirene llamado Simón, y le obligaron a llevar
su cruz.

33Y viniendo al lugar
llamado Gólgota, que
es llamado «Lugar de
la Calavera»),
MATEO 27,33
33Cuando llegaron a un lugar llamado
Gólgota, (que significa: «Lugar de la
Calavera»),
33 Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto
es, «Calvario»,

34le dieron a beber
vino con hiel
mezclado; y
gustándolo, no quiso
beber.
MATEO 27,34
34le dieron a beber vinagre mezclado con
hiel; pero, después de haberlo probado, no
quiso beberlo.
34 le dieron a beber vino mezclado con hiel;
pero él, después de probarlo, no quiso
beberlo.

35Más
crucificándolo,
repartieron los
vestidos de él,
MATEO 27,35
35Cuando lo hubieron crucificado, repartieron
entre sí sus vestidos, echando suertes, para
que se cumpliera lo dicho por el profeta:
«Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre
mi ropa echaron suertes».
Salmo 22,19.
35 Una vez que le crucificaron, se repartieron
sus vestidos, echando a suertes.

36Y sentándose
lo guardaban
allí.
MATEO 27,36
36Y sentados lo custodiaban allí. 36 Y se quedaron sentados allí para
custodiarle.

37Y pusieron sobre su
cabeza el motivo
escrito: «Este es Jesús,
el rey de los judíos».
MATEO 27,37
37Pusieron sobre su cabeza su causa escrita:
«Este es Jesús, el rey de los judíos».
37 Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la
causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey
de los judíos.»

38Entonces
crucificaron con él
a dos bandidos,
uno a la derecha y
uno a la izquierda.
MATEO 27,38
38Entonces crucificaron con él a dos ladrones,
uno a la derecha y otro a la izquierda.
38 Y al mismo tiempo que a él crucifican a
dos salteadores, uno a la derecha y otro a la
izquierda.

39Mas los que
pasaban lo
blasfemaban
moviendo sus
cabezas
MATEO 27,39
39Los que pasaban lo insultaban meneando la
cabeza
39 Los que pasaban por allí le insultaban,
meneando la cabeza y diciendo:

40y diciendo: «El que
destruye el Templo y en
tres días lo edifica, sálvate
a ti mismo, si hijo eres de
Dios y bájate de la cruz».
MATEO 27,40
40y diciendo: «Tú, el que derribas el Templo
y en tres días lo reedificas, sálvate a ti
mismo. Si eres Hijo de Dios, desciende de la
cruz».
40 «Tú que destruyes el Santuario y en tres
días lo levantas, ¡sálvate a ti mismo, si eres
Hijo de Dios, y baja de la cruz!»

41E igualmente los
sumos sacerdotes se
burlaban con los
escribas y ancianos
y decían:
MATEO 27,41
41De esta manera también los principales
sacerdotes, junto con los escribas, los
fariseos y los ancianos, se burlaban de él y
decían:
41 Igualmente los sumos sacerdotes junto
con los escribas y los ancianos se burlaban
de él diciendo:

42«A otros salvó, pero a sí
mismo no se puede salvar.
Rey de Israel es: baja
ahora de la cruz, y
creeremos en él.
MATEO 27,42
42«A otros salvó, pero a sí mismo no se
puede salvar. Si es el Rey de Israel, que
descienda ahora de la cruz, y creeremos en
él.
42 «A otros salvó y a sí mismo no puede
salvarse. Rey de Israel es: que baje ahora de
la cruz, y creeremos en él.

43Persuade a Dios:
líbrelo ahora si le
quiere, pues dijo
que de Dios es hijo.
MATEO 27,43
43Confió en Dios; líbrelo ahora si le quiere,
porque ha dicho: “Soy Hijo de Dios”».
43 Ha puesto su confianza en Dios; que le
salve ahora, si es que de verdad le quiere; ya
que dijo: "Soy Hijo de Dios."»

44Del mismo
modo y los
bandidos
crucificados con
él lo insultaban.
MATEO 27,44
44Del mismo modo lo insultaban los ladrones
que habían sido crucificados con él.
44 De la misma manera le injuriaban
también los salteadores crucificados con él.

45Más desde la
sexta hora
tinieblas aconteció
sobre toda la
tierra hasta la
hora novena.
MATEO 27,45
45Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre
toda la tierra hasta la hora novena.
Sexta hora: De mediodía a las 3 p.m.
45 Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre
toda la tierra hasta la hora nona.

46Más alrededor de la novena
hora, exclamó Jesús con voz
grande diciendo: «Elí, Elí,
¿lema sabactani? » Esto es:
«Dios mío, Dios mío, ¿por qué
me has abandonado?».
MATEO 27,46
46Cerca de la hora novena, Jesús clamó a
gran voz, diciendo: «Elí, Elí, ¿lama
sabactani?» (que significa: «Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has desamparado?»).
Salmo 22,1
46 Y alrededor de la hora nona clamó Jesús
con fuerte voz: = «¡Elí, Elí! ¿lemá
sabactaní?», = esto es: = «¡Dios mío, Dios
mío! ¿por qué me has abandonado?» =

47Más algunos de
los que allí estaban
escuchando decían
que a Elías llama
éste.
MATEO 27,47
47Algunos de los que estaban allí decían al
oírlo: —A Elías llama este.
47 Al oírlo algunos de los que estaban allí
decían: «A Elías llama éste.»

48Y en seguida, corriendo
uno de ellos, y tomando
esponja llenando de vino
ácido y poniendo caña le
daba a beber.
MATEO 27,48
48Al instante, corriendo uno de ellos, tomó
una esponja, la empapó de vinagre, la puso
en una caña y le dio a beber.
48 Y enseguida uno de ellos fue corriendo a
tomar una esponja, la empapó en vinagre y,
sujetándola a una caña, le ofrecía de beber.

49Más los
demás decían :
—Déjalo,
veamos si viene
Elías a salvarlo.
MATEO 27,49
49Pero los otros decían: —Deja, veamos si
viene Elías a librarlo.
49 Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver
si viene Elías a salvarle.»

50Más Jesús, de
nuevo gritando
con voz grande,
dejó el espíritu.
MATEO 27,50
50Pero Jesús, habiendo otra vez clamado a
gran voz, entregó el espíritu.
50 Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte
grito, exhaló el espíritu.

51Y he aquí el velo del
Templo se rasgó, de arriba
abajo en dos; y la tierra se
sacudió, y las rocas se
rasgaron,
MATEO 27,51
51Entonces el velo del Templo se rasgó en
dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las
rocas se partieron,
51 En esto, el velo del Santuario se rasgó en
dos, de arriba abajo; tembló la tierra y las
rocas se hendieron.

52y las tumbas se
abrieron y muchos
cuerpos dormidos de
santos, se levantaron;
MATEO 27,52
52los sepulcros se abrieron y muchos cuerpos
de santos que habían dormido, se
levantaron;
52 Se abrieron los sepulcros, y muchos
cuerpos de santos difuntos resucitaron.

53y saliendo de las
tumbas, con su
resurrección, entraron
en la santa ciudad y se
mostraron a muchos.
MATEO 27,53
53y después que él resucitó, salieron de los
sepulcros, entraron en la santa ciudad y
aparecieron a muchos.
53 Y, saliendo de los sepulcros después de la
resurrección de él, entraron en la Ciudad
Santa y se aparecieron a muchos.

54Más el centurión y los que
con él guardaban a Jesús, al
ver el sismo y lo sucedido,
con mucho temor dijeron:
«Verdaderamente Hijo de
Dios era éste».
MATEO 27,54
54El centurión y los que estaban con él
custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las
cosas que habían sido hechas, llenos de
miedo dijeron: «Verdaderamente este era
Hijo de Dios».
54 Por su parte, el centurión y los que con él
estaban guardando a Jesús, al ver el
terremoto y lo que pasaba, se llenaron de
miedo y dijeron: «Verdaderamente éste era
Hijo de Dios.»

55Más estaban allí muchas
mujeres mirando de lejos,
las cuales habían seguido a
Jesús desde Galilea,
sirviéndolo.
MATEO 27,55
55Estaban allí muchas mujeres mirando de
lejos, las cuales habían seguido a Jesús
desde Galilea, sirviéndolo.
55 Había allí muchas mujeres mirando desde
lejos, aquellas que habían seguido a Jesús
desde Galilea para servirle.

56Entre ellas estaban
María la Magdalena,
María la de Jacobo y
de José, y la madre de
los hijos de Zebedeo.
MATEO 27,56
56Entre ellas estaban María Magdalena, María
la madre de Jacobo y de José, y la madre de
los hijos de Zebedeo.
56 Entre ellas estaban María Magdalena,
María la madre de Santiago y de José, y la
madre de los hijos de Zebedeo.

57Más cuando tarde llegó
a ser, vino un hombre rico,
de Arimatea, de nombre
José, que también había
sido discípulo de Jesús.
MATEO 27,57
57Cuando cayó la noche, llegó un hombre
rico, de Arimatea, llamado José, que también
había sido discípulo de Jesús.
57 Al atardecer, vino un hombre rico de
Arimatea, llamado José, que se había hecho
también discípulo de Jesús.

58Este acercándose a
Pilato, pidió el cuerpo
de Jesús. Entonces
Pilato mandó que se le
diera.
MATEO 27,58
58Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús.
Entonces Pilato mandó que se le diera el
cuerpo.
58 Se presentó a Pilato y pidió el cuerpo de
Jesús. Entonces Pilato dio orden de que se le
entregase.

59Y tomando
José el cuerpo,
lo envolvió en
una sábana
limpia
MATEO 27,59
59Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en
una sábana limpia
59 José tomó el cuerpo, lo envolvió en una
sábana limpia

60y lo puso en su sepulcro
nuevo, que excavó en la
roca e hizo rodar piedra
grande a la puerta del
sepulcro, se fue.
MATEO 27,60
60y lo puso en su sepulcro nuevo, que había
labrado en la peña; y después de hacer
rodar una gran piedra a la entrada del
sepulcro, se fue.
60 y lo puso en su sepulcro nuevo que había
hecho excavar en la roca; luego, hizo rodar
una gran piedra hasta la entrada del sepulcro
y se fue.

61Más estaban allí
María la Magdalena
y la otra María,
sentadas delante de
la tumba.
MATEO 27,61
61Estaban allí María Magdalena y la otra
María, sentadas delante del sepulcro.
61 Estaban allí María Magdalena y la otra
María, sentadas frente al sepulcro.

62Más al día siguiente, que
es después de la
preparación, se reunieron
los sumos sacerdotes y los
fariseos ante Pilato
MATEO 27,62
62Al día siguiente, que es después de la
preparación, se reunieron los principales
sacerdotes y los fariseos ante Pilato
62 Al otro día, el siguiente a la Preparación,
los sumos sacerdotes y los fariseos se
reunieron ante Pilato

63diciendo: —Señor, nos
acordamos que aquel
embaucador dijo en vida:
“Después de tres días me
levantaré”.
MATEO 27,63
63y le dijeron: —Señor, nos acordamos que
aquel mentiroso, estando en vida, dijo:
“Después de tres días resucitaré”.
63 y le dijeron: «Señor, recordamos que ese
impostor dijo cuando aún vivía: "A los tres
días resucitaré."

64Manda, pues, que se asegure la
tumba hasta el tercer día, no sea que
vengan sus discípulos a robarlo y
digan al pueblo: “Se levantó de entre
los muertos”. Y será el último
engaño peor que el primero.
MATEO 27,64
64Manda, pues, que se asegure el sepulcro
hasta el tercer día, no sea que vayan sus
discípulos de noche, lo hurten y digan al
pueblo: “Resucitó de entre los muertos”. Y
será el último engaño peor que el primero.
64 Manda, pues, que quede asegurado el
sepulcro hasta el tercer día, no sea que
vengan sus discípulos, lo roben y digan luego
al pueblo: "Resucitó de entre los muertos", y
la última impostura sea peor que la
primera.»

65Pilato les dijo: —
Tenéis una custodia;
id, aseguradlo como
sabéis.
MATEO 27,65
65Pilato les dijo: —Ahí tenéis una guardia; id,
aseguradlo como sabéis.
65 Pilato les dijo: «Tenéis una guardia. Id,
aseguradlo como sabéis.»

66Más los que fueron
aseguraron la tumba,
sellando la piedra
después de la
custodia.
MATEO 27,66
66Entonces ellos fueron y aseguraron el
sepulcro, sellando la piedra y poniendo la
guardia.
66 Ellos fueron y aseguraron el sepulcro,
sellando la piedra y poniendo la guardia.

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