3. Aun hoy, es común encontrar profesionales
y hombres de empresa que
confunden la estética de un anuncio publicitario con la
efectividad del mismo.
Imaginan que por el simple hecho de que
sea un anuncio “bonito” o llamativo
motivará al público.
4. Los anuncios que basan su efectividad
puramente en la estética, quizá logren
atraer la atención del público:
recordarán la imagen que vieron y tal vez
hasta comenten con otras personas
su contendido visual; pero difícilmente recordarán
la marca o el nombre del producto anunciado.
5. ¿Por qué?
Porque seguramente aquellos pocos que recuerden
la imagen y la marca, no se sentirán motivados
a comprar el producto.
¿Por qué?
Porque son mensajes que intentan impactar
al público objetivo con fundamento en lo “bonito”
y carecen de un concepto sólido que motive
al público objetivo (a pesar de su condición estética).
6. Por otra parte,
es conveniente señalar que:
un anuncio antiestético transferirá
su falta de calidad y mal gusto
a la marca que publicita;
el consumidor interpretará el mal gusto del anuncio
como una característica del producto.
7. Así que : La “E”de estética es una virtud muy
importante en un anuncio,
pero no es la única:
Un anuncio realmente persuasivo
debe ser también
Ético y Estratégico.
8. Ahora, bien:
Es conveniente recordar que
nadie hace publicidad si no tiene un problema que resolver,
y solamente podremos resolver dicho problema
si contamos con una Estrategia para resolverlo.
9. Los anuncios carentes de Estrategia ,
por lo general responden tan sólo al ego
de un mal Director de Arte.
Comúnmente, el resultado de este tipo de trabajos
es un fracaso...
10. ...es conveniente recordar las palabras de David Ogilvy:
“ The consumer is not a moron, she is my wife”…
11. En Resumen:
De muy poco, o de nada, servirá
el que una campaña sea impecablemente
Ética, y Estéticamente perfecta si no se
fundamenta en una estrategia en la cual
se describa claramente
el problema a resolver con la publicidad.
12. El profesional deberá tener siempre presente
que hacer publicidad es mucho mas que hacer
anuncios y seguir los lineamientos de mercadotecnia,
por una simple razón:
“La publicidad es fundamentalmente persuasión, y
resulta que persuadir no es una ciencia, es un arte”,
define Bill Bernbach