Estar casados significa apoyarse mutuamente, compartir responsabilidades del hogar y la vida juntos, comunicarse abiertamente y pensar primero en la pareja a través de acciones como ir de compras juntos, elegir programas de TV como equipo, brindarse apoyo el uno al otro y disfrutar de la compañía mutua incluso en las pequeñas cosas como bañarse.