1. Eduardo Terrazas
1.1.4
Nothing is new, neither is anything old.
Robert Smithson, 1967
Las obras aquí presentadas son, en su mayoría, trazos cuyas líneas horizontales, verticales,
diagonales e incluso curvas en ocasiones cartografían superficies –a menudo cuadradas– y
delimitan improbables territorios geométricos de tonos abigarrados.
Dos series, una de crecimiento exponencial, otra orgánica, se hallan frente a frente; una,
razonable y fríamente lógica, la otra, aleatoria y deliciosamente caprichosa. Eduardo Terrazas
explora en un juego combinatorio aparentemente ilimitado y sistemático las posibilidades que le
brindan compás, reglas, pintura acrílica y lana. Precursora en muchos aspectos, su obra, en gran
parte desarrollada durante los años 1970, anuncia muchas de las exploraciones realizadas por
quienes vinieron después. Cierto es que Eduardo Terrazas ha recorrido el mundo desde tiempo
atrás, mucho antes de que el nomadismo artístico se convirtiese en religión. Subrayemos también
que supo tomarle muy pronto la medida al potencial creativo de la calle mexicana. Inspirado por
lo que ve y asimila de los movimientos artísticos a los que se aproxima durante sus estancias en
el extranjero, su trabajo participa de aquello que los años 1960 fomentan. Aun cuando las
influencias del arte concreto, e incluso del neoconcreto y del op art resultan manifiestas, el artista
tampoco permanece sordo a las seducciones provocativas del psicodelismo de mediados de los
años 1960; cuando menos, hace suyas sus consecuencias cromáticas.
Un encuentro favorece la simbiosis de esas pasiones estructurales y vernáculas: en 1971, Eduardo
Terrazas inicia su colaboración con el artista huichol Santos Motoaaopohua de la Torre de
Santiago. Juntos, durante cerca de cuatro años consecutivos, desarrollan una larga serie de
composiciones geométricas de colores, hechas de estambre de lana pegado con cera de Campeche
sobre madera.
Reapareciendo a intervalos impredecibles e irregulares, la obra de Eduardo Terrazas ríe un poco
de tiempo.
Michel Blancsubé