El documento describe cómo las niñas que son testigos de violencia doméstica pueden desarrollar metas de vida orientadas a salir de la repetición de la violencia o a llenar vacíos afectivos a través de las relaciones. Estas metas pueden llevarlas a involucrarse en relaciones donde se repite la violencia o a sentir culpa por no poder cambiar a su pareja. El caso de Maricela muestra cómo buscó una relación "ideal" para no repetir lo vivido con su madre y seguir con su esposo a pesar de la violencia.