1. MINIsTERIO PARA LOs REfUGIADOs
LA PROMESA
8 de octubre | Inocencio y Beatriz Backgr oun d©iS t ockph ot o.com/Ton y Oquias
I nocencio y Beatriz se miraron, sin estar
seguros de haber escuchado la noticia
correctamente.
Aun durante los años difíciles que si-
guieron, Inocencio y su familia se negaron a
abandonar su fe. Ellos compartían el amor
—¿Vamos a salir del campamento de de Dios con otros, enseñándoles la Biblia y
refugiados para trasladarnos a Norteamérica? llevándolos a Cristo. Cuando pudieron ob-
El oficial asintió con la cabeza. tener permiso para salir del campamento,
—Van a salir pronto. Estén listos. Inocencio llevó a la iglesia adventista más
Inocencio y Beatriz habían vivido en los cercana a un grupo que había manifestado
campamentos para refugiados desde que el deseo de ser bautizado. Para llegar a ella,
tuvieron que caminar cuatro horas por la
huyeron del pequeño país africano de
selva. Después del bautismo, hicieron el
Burundi durante la guerra, hacía trece años.
recorrido nuevamente al campamento.
La vida en el campamento era difícil y a
menudo peligrosa. Su casa no era más que
HUYEN DE LA MUERTE
una carpa de plástico sostenida por palos. A
Un día, Ies avisaron que un grupo de
menudo escaseaban los alimentos y el agua rebeldes se dirigía hacia su campamento.
potable. En ocasiones tenían que dormir en —¡Debemos salir! —le dijo Inocencio a su
los campos abiertos, para evitar las pandillas familia.
que rondaban los campamentos robando y De inmediato reunieron lo que podían
MISIÓN ADVENTISTA - DIVISIÓN NORTEAMERICANA
matando. llevar consigo y se fueron por el camino. Un
Se preguntaban si sus hijos algún día grupo de soldados ruandeses siguieron a los
llegarían a conocer una vida normal. refugiados que huían, protegiéndolos de la
banda de rebeldes que rodeó el campamento
CUMPLIENDO UNA PROMESA como enjambre de abejas enojadas.
Inocencio había crecido con el ejemplo Durante dos semanas, la familia marchó
de un padre que compartía el amor de Dios con otros miles de refugiados exhaustos, ham-
con los demás, hasta un día en que los brientos y desesperados, pero cuando llegaron
soldados se lo llevaron y lo mataron a causa a Tanzania descubrieron que las condiciones
de su fe. Mientras Inocencio estaba de luto allí eran peores de lo que habían dejado. No
por la muerte de su padre, le prometió a había alimentos ni lonas para usar como al-
Dios que continuaría con su obra. bergue, ni tampoco alguna agencia de auxilio
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2. lista para recibir a tanta gente. Los niños llo- El vecindario donde vivían era un poco pe-
raban por el hambre y sufrían enfermedades. ligroso. Una pandilla de adolescentes amena-
REFUGIADOS
Pero Inocencio nunca se olvidó de la zaba a los niños en la escuela y en las calles.
promesa que le había hecho a Dios. Una vez En cierta ocasión que Inocencio regresaba a
que se establecieron, ayudó a organizar estu- casa de su trabajo, una pandilla lo atacó. Uno
dios bíblicos y grupos de adoración por todo de ellos arrojó una piedra que le acertó en la
el campamento. Muchos escucharon la historia cabeza, dejándolo permanentemente ciego de
de Jesús a través de los esfuerzos de la familia.
un ojo. Pero él instó a su familia a perdonar
a los que los molestaban.
UN NUEVO HOGAR
En 2007 se le informó a la familia que le
UN NUEVO CAMPO MISIONERO
LOS
habían aprobado la solicitud de inmigrar a
Inocencio y su familia siguen apegados a
los Estados Unidos de América. Sus corazo-
nes se llenaron de gozo y a la vez de incer- Dios y continuamente buscan personas con
tidumbre, pero prometieron que jamás olvi- las cuales compartir su amor. Conforme se
A
darían cómo Dios los había protegido du- encuentra con otros refugiados que hablan el
rante los años difíciles que pasaron sin patria. mismo idioma en su vecindario, Inocencio
MINISTERIO
—Encontraremos a otros que hablen nuestro los invita a su hogar para estudiar la Biblia.
idioma y les contaremos de Jesús —dijeron. —Muchas personas tienen preguntas y
La familia viajó a los Estados Unidos, una dudas sobre Dios, y buscan respuestas. Por
tierra de la cual habían escuchado tanto, una lo tanto, es fácil encontrar a personas que
tierra llena de esperanza y promesas. Se les dio quieran estudiar con nosotros —dice Inocencio.
un departamento en el cual vivir y diversas co- Beatriz está tratando de aprender inglés,
sas para iniciar una nueva vida. El Gobierno los para poder compartir el amor de Dios con
ayudó a pagar el alquiler y a comprar alimentos las personas con quienes trabaja.
mientras se esforzaban por aprender un nuevo —Les doy a leer un folleto y contesto
idioma y adaptarse a una cultura y costumbres todas sus preguntas —-dice ella—. Mi inglés
que no comprendían. Pero el trabajador social
no es muy bueno todavía, pero quiero que
al que le habían asignado su caso tenía
mis amistades sepan de Jesús.
demasiados refugiados a los cuales atender,
así que prácticamente lucharon solos. En los últimos tres años, Inocencio y Bea-
triz se han regocijado al ver a seis personas a
las cuales llevaron a Cristo bajar a las aguas
EL DESAFÍO bautismales. Otros se preparan para el bau-
tismo.
 La mayor necesidad de la mayoría de los refugiados es que
se los ayude a hacer frente a su nueva vida. Los miembros —Cuando vea a mi padre otra vez, quiero
de las iglesias pueden adoptar una familia, mostrarles presentarle a las personas que he traído a
dónde hacer compras y ayudarlos a llenar los confusos Jesús —nos dice—. Sé que se pondrá muy
formularios del Gobierno que deben completar para seguir contento.
recibiendo asistencia. Este trimestre, parte de nuestras ofrendas
 Los voluntarios pueden dar clases de inglés, ofrecerse pa- del decimotercer sábado ayudarán a pa-
www.AdventistMission.org
ra llevar a la familia a las citas médicas, o acompañarlos trocinar varios proyectos para ayudar a alcan-
para verse con el trabajador social. zar a millones de refugiados que ahora viven
 Los refugiados necesitan mucha ayuda y comprensión. Es- en Norteamérica. Gracias por compartir con
tán abiertos a escuchar el mensaje del amor de Dios, pero aquellos que necesitan escuchar el mensaje
deben ver nuestro amor antes de que puedan ver a Cristo. del amor de Dios. 
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