1. Cómo enseñar a los niños a ser emprendedores
Sugerencias para fomentar la iniciativa y la independencia:
Todos los padres a través de la educación, podemos inculcar en nuestros hijos, el
impulso motivador que necesitan para triunfar. No podemos asegurarles los éxitos,
pero podemos alimentar su confianza en si mismos, su coraje, y su capacidad de
iniciativa, escalones que les ayudarán a alcanzar los objetivos que se propongan.
Todos deseamos que nuestros hijos se conviertan en adultos activos y emprendedores,
pero para conseguirlo hemos de plantar desde la infancia, las semillas de algunos
valores imperecederos:
Permíteles tomar decisiones: Aunque aún sean pequeños, podemos encontrar
momentos en los que demostrarles que confiamos en sus decisiones y que no
intentamos que hagan las cosas a nuestro modo. Dejarles tomar la iniciativa cuanto
antes en asuntos sencillos como elegir su ropa, o el cuento que leeremos por la noche,
les ayuda a adquirir confianza en si mismo. Conforme se van haciendo mayores, es
bueno tener en cuenta sus opiniones en temas que afectan a toda la familia, como el
lugar donde ir de vacaciones, etc… Para apuntalar su determinación y fe en sí mismos
lo mejor es que comprueben que creemos en ellos.
Ofrécele tu apoyo: Es más importante darles nuestro aliento que bienes u objetos
materiales. Por supuesto que todos deseamos para nuestros niños una vida
confortable, pero si se lo damos todo, no permitimos que midan sus propias fuerzas al
intentar alcanzar sus deseos. Sin embargo, apoyarles en sus iniciativas y elogiar sus
esfuerzos les infundirá fuerza extra y una mayor determinación. Para ello es
importante escucharles, descubrir sus motivaciones, demostrarles que les hemos
comprendido, aún cuando no estemos de acuerdo totalmente con sus ideas, y además
recordar elogiar sus iniciativas en su presencia cuando estemos frente a otros adultos.
Refuerza sus puntos fuertes: Todos tenemos intereses especiales y somos capaces de
una peculiar maestría en determinados campos de actividad. Siendo unos padres
observadores estamos en una inmejorable posición para encontrar aquellas áreas en
las que nuestro hijo podrá destacar. No obstante, afianzar la confianza y la seguridad
en si mismos implica también ayudarles a ampliar sus horizontes, proponiéndoles
diferentes alternativas en las cuales quizás no se les hubiera ocurrido explorar. Ellos
deben entender que con esfuerzo y perseverancia pueden alcanzar cualquier objetivo,
pero irán aprendiendo que unas actividades las hacen mejor que otras. Y los padres
estaremos atentos para animarles a practicar justamente aquello por lo que mostraron
una mayor pasión.
Háblale del valor del trabajo: Por más que el niño encuentre pronto su vocación, los
padres debemos enseñarle que cualquier logro requiere esfuerzo y trabajo a muchos
niveles. Cuando tu hijo te pida algún capricho que no entre dentro del presupuesto
familiar, anímale a conseguirlo a través de su trabajo. Ofrécele alternativas de tareas
caseras por las que puedas otorgarle una remuneración que servirá para pagar su
deseo. Procura además que tales tareas sean de su agrado, para que entienda que el
trabajo además de permitirle conseguir su anhelo, le sirve para disfrutar. No olvides
hablar a menudo con tu hijo, de las satisfacciones que encuentras en tu profesión, no
solo desde el punto de vista económico sino de crecimiento personal a través de la
tarea bien hecha, del trabajo en equipo, y de la aportación de tu esfuerzo a la
comunidad.