La compañía de petróleo y gas Repsol está vendiendo las acciones de su controversial proyecto ubicado en una zona remota de la Amazonía peruana, justo al otro lado de la frontera con Ecuador en la zona donde se encuentran los campos petroleros ITT, y que es habitada por indígenas en “aislamiento voluntario” (PIAV).
La medida adoptada por Repsol sigue a una investigación del Consejo de Ética del Ministerio de Finanzas de Noruega, que, según fuentes de ese país, recomendó al mismo Ministerio no invertir en la compañía por las operaciones que desarrolla en esta región.
Repsol vende acciones petroleras de proyecto ubicado en territorios de indígenas "aislados"
1. Repsol vende acciones petroleras de proyecto ubicado en
territorios de indígenas "aislados"
PUBLICADO: 2014-03-28
Por David Hill*
La compañía de petróleo y gas Repsol está vendiendo las acciones de
su controversial proyecto ubicado en una zona remota de la
Amazonía peruana, justo al otro lado de la frontera con Ecuador en la
zona donde se encuentran los campos petroleros ITT, y que es
habitada por indígenas en “aislamiento voluntario” (PIAV).
La medida adoptada por Repsol sigue a una investigación del Consejo
de Ética del Ministerio de Finanzas de Noruega, que, según fuentes de
ese país, recomendó al mismo Ministerio no invertir en la compañía
por las operaciones que desarrolla en esta región.
La decisión de Repsol de vender su participación fue declarada en un
informe de la agencia peruana estatal de licencias de petróleo y gas,
Perupetro, que aseguraba que una filial peruana de la petrolera está
vendiendo el 50% del Lote 39 –como se llama la concesión– a la
compañía Perenco.
2. Una fuente de Repsol confirmó la venta diciendo: "En noviembre,
Repsol inició el proceso de ceder el 50% de los derechos del Lote 39
en Perú a Perenco. El proceso aún no ha terminado y tardará unos
meses más.”
Repsol ha sido el operador del Lote 39 por más de 10 años, ha
llevado a cabo pruebas sísmicas, ha perforado numerosos pozos
exploratorios y, según la misma compañía, ha descubierto petróleo
crudo pesado en varios lugares.
De hecho, según el Ministerio de Energía y Minas de Perú, hay
"probablemente" más petróleo en el Lote 39 –que se extiende en la
actualidad por más de 700.000 hectáreas en la selva tropical– que en
cualquier otra concesión en el país.
Sin embargo, el Lote 39 es el hogar de indígenas que viven en lo que
el Gobierno peruano llama “aislamiento voluntario” (PIAV), que tienen
muy poco o ningún contacto con otras personas y son
extremadamente vulnerables a los encuentros con los trabajadores
petroleros, debido a su falta de inmunidad a las enfermedades.
Una reserva para los PIAV fue propuesta por la organización indígena
local ORAI en 2003, pero, a pesar de la investigación de campo,
varios avances administrativos y la creación de una comisión
gubernamental multisectorial, nunca ha sido establecida.
El Consejo de Ética de Noruega comenzó a investigar a Repsol en
2008, y, de acuerdo con la Rainforest Foundation Noruega (RFN) y un
programa de la estación de televisión noruega TV2, recomendó al
Ministerio de Finanzas vender sus acciones en la empresa a causa del
Lote 39, pero el Ministerio no lo hizo.
“El Consejo investigó a Repsol durante 18 meses y después presentó
su informe al Ministerio de Finanzas el 1 de diciembre de 2010”,
afirmó el reportero de TV2, Kadafi Zaman, al periódico The Guardian.
3. "En junio de 2013, el Consejo confirmó sus conclusiones en otro
informe interno al Ministerio."
“Se trata de un organismo gubernamental de Noruega que hizo sus
propias investigaciones en el Perú ", aseguró Anders Krogh, de RFN.
"Llegó a la conclusión de que hay pueblos indígenas aislados y
extremadamente vulnerables en la región de los ríos Napo-Tigre y
que Repsol está violando sus más fundamentales derechos."
Las operaciones de Repsol en el Lote 39 también han despertado el
interés del político noruego Hans Olav Syversen, un miembro del
partido demócrata cristiano, quien escribió al respecto al Ministro de
Finanzas en diciembre pasado.
La carta subrayó el daño que podría generar Repsol, el cual podría
"eliminar"a los indígenas de la región, y el hecho de que la
Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos consideran las operaciones en dichos territorios
de los pueblos como "graves violaciones a los derechos humanos.”
“Que esto haya tomado más de tres años socava uno de los
mecanismos claves que tenemos que garantizar, que Noruega no
contribuya a las violaciones graves de los derechos humanos a través
de sus inversiones”,escribió Syversen. “El [anterior] Ministerio de
Finanzasno hizo nada, ¿qué hará el actual ministro?”.
La respuesta pública de Repsol a la controversia es poner en duda la
existencia de los PIAV o afirmar que ninguna evidencia de ellos ha
sido encontrada, aunque los ha reconocido en el pasado y una gran
cantidad de evidencia ha sido recogida por las organizaciones
indígenas ORPIO, AIDESEP y otros.
Al preguntársele si la decisión de Repsol de vender su participación
en el Lote 39 se debe a los PIAV o la investigación por parte del
4. Consejo de Ética, la fuente de Repsol dijo: "No podemos hacer ningún
comentario adicional sobre este proceso."
Perenco ha confirmado la venta también,pero afirma que está
adquiriendo no un 50%, sino el 55% –que es lo que la referida fuente
señala como la participación total de Repsol en el Lote 39 y
significaría que Repsol se está retirando de la concesión por
completo.
“Sujeto a aprobaciones gubernamentales, Perenco está adquiriendo
una participación del 55% en el Lote 39 y se convertirá en el
operador“, dice un comunicado de la compañía enviado por correo
electrónico por la empresa de relaciones públicas Bell Pottinger
Pelham.
Perenco ya opera una concesión adyacente llamada Lote 67, que se
divide en dos sub-bloques y se encuentra casi completamente
rodeada por el Lote 39. La compañía asegura que “desde 1995 no ha
habido ninguna evidencia de tribus no contactadas dentro del Lote
67”, y ninguna ha sido encontrada por Repsol, tampoco en el Lote 39.
Perenco hace esta afirmación a pesar delas evidencias recogidas en la
región y del hecho de que los ministerios y otras instituciones del
Estado, así como muchas organizaciones de la sociedad civil, e
incluso la compañía que operaba el Lote 67 antes que ella, han
reconocido que existen.
La misión del Consejo de Ética de Noruega es investigar si la
inversión en determinadas empresas contraviene las directrices éticas
del Government Pension Fund Global (GPFG) del Ministerio de
Finanzas, que incluyen el respeto de los derechos humanos y del
medio ambiente.
5. * David Hill es periodista. Puede seguirlo en su página
web:www.hilldavid.com y en su cuenta de
Twitter:www.twitter.com/@DavidHillTweets.