Entonces, más allá de las condiciones que nos permita definir y decir que estamos frente a un paisaje o preguntarnos por el significado del mismo, ninguna de tales cuestiones nos habrán de rondar si nos situamos en el camino costero del río Uruguay entre la localidad de Panambí y el pueblo de Colonia Aurora en la provincia de Misiones.
Informe Estudio de Opinión en Zapopan Jalisco - ABRIL
Represa Panambí futuro paisaje sobre el río Uruguay
1. Represa Panambí futuro paisaje sobre el río Uruguay
31/01/14 Por Juan Oviedo
La palabra paisaje suele ser utilizada con ligereza casi banalmente
hasta el punto que la palabra misma puede entrar en crisis de
identidad ante su uso desmedido, cuando decimos por ejemplo:
paisaje urbano, natural, costero, humanizado, interior etc.
Entonces, más allá de las condiciones que nos permita definir y decir
que estamos frente a un paisaje o preguntarnos por el significado del
mismo, ninguna de tales cuestiones nos habrán de rondar si nos
situamos en el camino costero del río Uruguay entre la localidad
de Panambí y el pueblo de Colonia Aurora en la provincia de Misiones.
Pues hablamos de un lugar que el recorrerlo, implica entrar en una
exuberante geografía abundante en subidas y bajadas, entre curvas y
contracurvas, con morros cubiertos por especies arbóreas de toda
diversidad y desniveles que conforman magníficos valles, y como si
fuera poco, bordeando el majestuoso río Uruguay límite natural con el
país de Brasil. Sin lugar a dudas que aquellos que transitan el
mencionado camino costero se encuentran en unos de los lugares
más apreciados en la tierra, máxime, si los viajantes se detienen en
los miradores instalados a lo largo de la ruta y poder valorar así, el
caudal del río, la abundante vegetación en sus costas con su amplio y
silencioso recorrido, reflejando en sus aguas la luz solar y lunar o
quizás, al notable brillo vespertino al que llamamos lucero.
Tanto en las riberas argentinas y brasileñas son habitadas por
colonos residentes, donde muchos poseen pequeñas chacras que no
provocan ni generan impacto ambiental, viven en construcciones de
casas hechas con maderas por lo general y donde se pueden apreciar
también algunas cabañas, viven a lo largo de la costas del río,
2. hablamos de poblaciones esparcidas y por lo tanto con baja densidad
de habitantes, tal como se hallan muchos de los pueblos a lo largo del
camino costero.
¿A qué se dedican los habitantes costeros?, aparte de atender sus
chacras, algunos son pescadores o hacen de balseros trasladando
gente a la costa vecina, como también la actividad del plantado y
secado del tabaco y artesanías locales. Muchas de las cabañas forman
parte de las llamadas segundas residencias, pues pertenecen a
turistas de la propia misiones, tal como en ese lugar llamado El
Saltito, se encuentra la cabaña “El Carpincho” a unos ocho kms antes
de llegar al pueblo de Colonia Aurora, y por el lugar que ocupa la
cabaña, la misma se haga parte de la naturaleza porque comparte
casi el mismo manso fluir de las aguas del rio, con aves de todo tipo
y frondosa vegetación en correlativo alcance de manos y los ojos a la
vez, con una peculiaridad a cuestas, que se puede escuchar por la
noche una suerte de lejano ronquido del río, como si el río Uruguay
pernoctara en su propio caudal, tal ser la magia y belleza de lo que se
vive en la cabaña “El Carpincho”.
Pero ser captado por el paisaje cuando la noche envuelve de
oscuridad al río, la ribera y la selva, donde es muy poco lo que se
puede apreciar, nos habla de algo que excede al mismo concepto de
paisaje y al fenómeno de la óptica que nos obliga si o si a un rápido
reflexionar, que nos dice y nos señala que no todo paisaje implica
testimonio con lo natural, pues al silencio no se lo ve, los olores no
tienen colores, la naturaleza en la noche es más invisible que visible y
ajena a los ojos y a la vista, y no obstante, estar ahí y vivir, vivenciar
eso natural más allá del paisaje implique una vigente realidad, porque
el paisaje ha sido subsumido por la naturaleza, la naturaleza
provoque un estado natural, mientras que el paisaje, solo podrá ser
captable por la mirada.
La racionalidad que mira ha quedado subordinada a los aromas, a los
sonidos de la noche junto al manto leve de sus sombras, y solo
despejada por alguna luz muy lejana de la costa brasileña.
Pero no todo es oro, algo acecha y no solo al Saltito y a la cabaña “El
Carpincho”.
Dijimos que el lugar se hallaba camino hacia el pueblo de Colonia
Aurora, y en algunos tramos de la ruta costera se podían leer ciertas
pintadas en la propia ruta y ciertos grafitis con el mismo contenido:
¡no a la represa!, que a modo de una espada de Damocles pende
sobre todo esa región increíble, pues se trata de la futura represa a
construir en la localidad de Panambí, hablamos de un proyecto en
conjunto del gobierno brasileño y argentino que puede llegar a ser
una destrucción completa y total del paisaje, la naturaleza, y
3. provocar un futuro incierto a los habitantes de ambas riberas. La
represa de Panambí, pertenece al proyecto en la provincia
de Misiones junto a Aña Cuá, Garabí-Panambí-, ya que según
proyecciones con tales construcciones se podrían sumar 2.480 MW.,
de los cuales, la mitad, 1.240 MW. , corresponderían al gobierno
misionero; se trata de una cantidad de más de 4 veces la energía que
se consume en dicha provincia.[1]
Pero no son esas sólo las razones del proyecto de la represa
en Panambí, pues en una nota[2] acerca de por qué se debe hacer tal
obra, la misma es justificada en términos de crecimiento para la
región y como ejemplo del mismo se utilizaría en esa primera etapa
materiales provistos por empresas locales (de Santo Tomé, Virasoro,
Apóstoles, Posadas), se trata que los insumos utilizados surjan de la
región, le sigue la generación de puestos de trabajo, ya que si se
considera que en plena construcción de Garabí (sin considerar
Panambí) se pueden generar entre 3000 y 5000 puestos de trabajo,
la alternativa laboral sería notable, algo que no abarcaría solamente a
gente de localidades vecinas sino a gente de toda la Región, se trata
de generar una posibilidad a una mano de obra compuesta en su
generalidad por jóvenes y trabajadores menos especializados.
Desde el punto de vista ambiental una hidroeléctrica es menos
perjudicial tanto a nivel local como a nivel global en comparación con
una térmica, y si bien todo progreso a veces implica algunas
molestias e inconvenientes, éstas son transitorias ante la condición
intrínseca de todo progreso pues motoriza el avance. Destacamos que
hemos rescatado lo medular del presente texto citado.
Ahora, vayamos a la contraparte de la cuestión, el NO a
las represas[3], las represas grandes son un perjuicio para el
ambiente porque inundan ecosistemas valiosos, desestabilizan el
hábitat de la vida silvestre y obstruyen las trayectorias de diversas
especies, también las familias de las localidades sufren al ser
expulsadas o desalojadas a la fuerza por las represas y pierden sus
4. valiosas tierras agrícolas, fuentes de agua o sus áreas de pesca
tradicional. Son los grupos más vulnerables, como los indígenas, los
afro descendientes y los campesinos pobres, los que más lo padecen.
Luego del Informe de la Comisión Mundial de Represas (CMR) en el
año 2000, quedó claro que las represas son un mecanismo sucio
de energía, el 30 % de los peces de agua dulce del mundo se han
extinguido por las represas; el 60% de las mayores cuencas del
planeta ya han sido represadas. Manglares, bosques y otros
ecosistemas han desaparecidos por causa de estos megaproyectos.
Insistimos, las represas provocan cambio climático por varias
razones. Por un lado miles de hectáreas quedan inundadas bajo el
agua. En el caso de Panambi y Garabi (dos por una) quedarían
alrededor de 40.000 hectáreas solo del lado argentino.
Y algo para recalcar, ya que el artículo 6 de la Ley Provincial
aprobada por unanimidad dice, textualmente: "Para la realización de
emprendimientos hidroeléctricos y represas se requiere la
participación previa del pueblo de la provincia de Misiones, a través
del mecanismo de plebiscito obligatorio, vinculante e irrenunciable, y
cuyos efectos duran mientras las condiciones particulares e históricas
que dieron motivo a la decisión del plebiscito perduren” Agregando,
antes de desarrollar el artículo 7, que “La Cámara de Representantes
establece por Ley la necesidad de plebiscito y el Poder Ejecutivo
convoca al acto plebiscitario”, bueno, tal plebiscito se realizaría recién
en el 2015.
¿De qué se trata todo esto?, de oposiciones entre crecimiento y
desarrollo, entre lo económico y lo social, la ganancia (negocio
empresarial) y sus efectos colaterales (la gente), quede instalado una
vez más, o mejor dicho, que tal oposición adquiera espacio mediático
no nos debe engañar, porque se trata de una permanente tensión
entre dos tipo de habitantes, los ricos y poderosos de la estructura
apoyados por la superestructura, y los otros habitantes en la figura
de campesinos, trabajadores, indígenas, pobres y proletarios.
Se trata de esa presencia constante presente en toda sociedad y por
lo general banalizada en pequeñas noticias y tergiversaciones
mediáticas, porque el cabal perfil de lo señalado implique un conflicto
de clases y por lo tanto de una permanente LUCHA, entre aquellos
que lo tienen todo y quieren más, de aquellos que tienen muy pero
muy poco, acaso la tierra, la vida, el lugar, el paisaje, y al que se les
quieren quitar, sustraer. Para ello se crea el términos de “beneficios
que aporta el crecimiento”, que los incluye solo desde el relato y los
discursos mediáticos, porque en el fondo, ese llegar a ser, estar y
hacer, la potencialidad que deparara todo futuro, se eleva sobre un
presente destructor y como la virtual alienación de las comunidades
5. costeras si fueran despojadas de su lugar y quitados su estilo de vida
y ocultando tales hechos bajo el concepto de relocalización.
Ecoportal.net
Notas:
[1] Según una nota aparecida en Misiones on line del Sr. Miguel
Schmalkol titulada El déficit energético, 3-1-2014.
[2] Nota aparecida en Misiones on line del Sr. Antonio Barrios
titulada, Garabí-Panambí:; una obra imprescindible, el 17-6-2013.
[3] Nota en www,ecoportal.net, por Raúl Aramendy titulada, ¿Qué
importancia pueden tener los impactos ambientales de Garabi y
Panambi?, 24-2-2012