La extracción de materias primas para aumentar las exportaciones según la demanda a nivel mundial de los países netamente industrializados y de primer orden, afectan en gran medida las condiciones sociales y económicas de las poblaciones donde se realiza esta nefasta práctica, es decir, en los sectores subalternos de los países periféricos donde el neoliberalismo extremo, la economía transnacionalizada acompañada de la violencia para-institucional son protagonistas en la realidad nacional de dichos territorios.
Índigo Energía e Industria No. 15 - digitalización en industria farmacéutica
Deterioro social y ambiental en la Guajira, Colombia
1. Deterioro social y ambiental en la Guajira
La extracción de materias primas para aumentar las exportaciones
según la demanda a nivel mundial de los países netamente
industrializados y de primer orden, afectan en gran medida las
condiciones sociales y económicas de las poblaciones donde se realiza
esta nefasta práctica, es decir, en los sectores subalternos de los
países periféricos donde el neoliberalismo extremo, la economía
transnacionalizada acompañada de la violencia para-institucional son
protagonistas en la realidad nacional de dichos territorios.
Es esa realidad la que impera en Colombia, la locomotora minero-
energética, cabeza de lanza del gobierno nacional de Juan Manuel
Santos incluye este modelo de despojo para insertarse en las
dinámicas económicas mundiales a lo sumo impuestas por
organismos internacionales tales como el Banco Mundial, el fondo
monetario internacional y demás entes del capitalismo
contemporáneo. Dichas organizaciones, operan de manera criminal
promoviendo nocivas políticas sin importarles ni en lo más mínimo la
caída de precios que sufre el sector minero que se traduce en mayor
producción y aumento de reservas (1), es decir, mayor explotación
del mineral con los diversos efectos lesivos que trae (2). Un caso
sintomático al respecto es la problemática vivenciada en
departamentos con enormes riquezas en bienes naturales y materia
prima como es el caso de la Guajira del cual versa este artículo.
La Guajira es un departamento costero en la zona norte de Colombia
que atraviesa por una de las peores crisis económicas, políticas,
sociales y ambientales de los últimos tiempos. Sus 900. 000
Habitantes se debaten entre la pobreza extrema, el contrabando, la
falta de agua (3) y el paramilitarismo, este último, representado
fielmente gracias a la recién gobernadora electa Oneida Pinto, que
lleva tras de sí una fuerte maquinaria política de grupos paramilitares
(4) que salvaguardan en la región los intereses de las empresas
2. transnacionales y su apetito por monopolizar el subsuelo guajiro ya
que es “una de las zonas del país que mayor recurso energético
alberga, al tener las mayores riquezas de gas, el cual, representa el
43.4% de las reservas probadas nacionales, con una producción
diaria de aproximadamente 400 millones de pies cúbicos, en manos
de la Chevron Texaco”(5), además del carbón, del que se encuentran
dos de los yacimientos más grandes del mundo (6).
Al hablar entonces de extractivismo en Colombia es ineludible no
remitirse a la Guajira ante la gravedad de la situación que se
presenta en esta región del país que ha sido denunciada
reiterativamente por distintas organizaciones y movimientos sociales
en diversos espacios, alertando en este sentido, a organismos
internacionales (7) que aseguran como problemático el
recrudecimiento del extractivismo por sus efectos nocivos en la
población y el el entorno, cuestión que queda al descubierto de
manera ejemplificantemente con la desviación de los ríos Rancheria y
César a causa de la dinámica de expoliación que profundizando la
crisis que afecta al departamento en materia de salubridad y recursos
hídricos (8).
De esta forma, las empresas transnacionales se llenan los bolsillos a
costa de la destrucción y despojo –Acumulación por desposesión,
atendiendo a la categoría propuesta por David Harvey- de la
comunidad guajira, mayoritariamente indígena, padeciendo las
consecuencias de ser objeto una vez más de la cosificación y
explotación del mismo modo que ha padecido históricamente a más
de 500 años de la invasión de lxs Europeos en estos territorios.
La empresa “El cerrejón”, quien tiene por socios a BPH Billiton, Anglo
American y Glencore (9)-–expertas en el usufructo de minerales–
cuya retorica se basa cínicamente en la minería responsable, es el
principal causante del exterminio ecológico-social que padece la
región caribeña de la Guajira con una historia secreta a voces que la
vinculan con estructuras para-estatales que desde las altas esferas
despilfarran las regalías obtenidas a sazón de los bienes naturales
explotados en el departamento. No en vano maquillan sus fechorías
con el discurso del desarrollo sostenible en base a la reubicación
estratégica de asentamientos, comunidades y fauna silvestre en
áreas de no afectación a la producción minera de carbón, y además,
con el estimulo de programas “sociales” buscando tapar el sol con un
dedo: que son ellos los causantes del desplazamiento y afectación del
territorio en el que se han afincado.
En ese sentido es de vital importancia reconocer las luchas sociales
(10) abocadas a hacerle frente a esta práctica genocida, y en
consecuencia, deber de nosotras como anarquistas junto con todos
los sectores anticapitalistas con quienes tengamos afinidad,
3. insertarnos en ellas con critica, propuesta y práctica política definida,
que le aporte a estas luchas configurando nuevos escenarios capaces
de asumir los retos que nos depara el extractivismo en nuestros
territorios, venciendo así, las obtusas barreras que nos impiden ver
que esta problemática a la que nos referimos en este artículo no solo
está en la guajira sino que inmiscuye todos los espacios que
habitamos a diario puesto que la naturaleza es una sola.
Notas:
(1) http://extractivismoencolombia.org/gobierno-flexibiliza-contratos-
para-acelerar-locomotora-minero-energetica/
(2) Para ver algunas de las consecuencias a nivel medioambiental
consultar: http://www.taringa.net/posts/info/13791735/Los-efectos-
de-la-mineria-a-cielo-abierto.html . No sobra decir, que habría que
profundizar en las afecciones a nivel cultura, político, social y
económico también.
(3) http://www.vanguardia.com/actualidad/colombia/270940-la-
guajira-sufre-de-sed-y-de-hambre-defensoria-del-pueblo
(4) http://www.las2orillas.co/el-oscuro-pasado-de-la-princesa-negra-
oneida-pinto/
(5) http://extractivismoencolombia.org/el-cerrejon-carbon-para-las-
potencias-y-miseria-y-pobreza-para-colombia-y-la-guajira/
(6) http://www.semana.com/nacion/articulo/guajira-nada-en-agua-
carbon-plata/259003-3
(7) http://extractivismoencolombia.org/comunidad-internacional-en-
alerta-por-situacion-en-la-guajira-colombiana/
(8) http://extractivismoencolombia.org/la-desviacion-del-rio-
rancheria-un-crimen-de-lesa-humanidad/
(9) http://www.cerrejon.com/site/nuestra-empresa/socios-
%E2%80%93-accionistas.aspx
(10) http://www.alainet.org/es/active/76901
Blog: https://ccsubversion.wordpress.com/2015/11/16/extractivismo
-deterioro-social-y-ambiental-en-la-guajira/
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=205827