Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016 por una pequeña ventaja sobre Hillary Clinton, ayudado por sus actuaciones en los últimos debates presidenciales. Bernie Sanders también perjudicó la imagen de Clinton en las primarias demócratas, y un 8% de jóvenes votaron por terceros candidatos en lugar de Clinton. Tras la derrota, Clinton instó a sus seguidores a no rendirse y a seguir sus valores.