La expansión territorial de Chile en la segunda mitad del siglo XIX involucró la anexión de diversos territorios bajo su soberanía, incluyendo la toma del estrecho de Magallanes en 1843, la colonización de Llanquihue en 1846, la pacificación de la Araucanía entre 1862-1880, la anexión del Norte Grande tras la Guerra del Pacífico en 1879-1884, y la incorporación de la Isla de Pascua en 1888.