2. Los reforzadores son los premios que le damos a una persona, niño,
adolescente… cuando creemos que ha hecho algo bien y queremos potenciar
ese comportamiento. De manera que lo que conseguimos con el reforzador es
que el niño asocie qué comportamientos son buenos.
Según la naturaleza de los reforzadores los podemos clasificar en:
Reforzadores Materiales: regalar o dar dinero, golosinas, una bici, una
mascota, un juguete… Es decir, son regalos que podemos tocar, son
materiales.
Reforzadores de Actividad: es decir, compensar al niño con una actividad
que le guste mucho después de que haya hecho una actividad que no le
gusta tanto. Este tipo de refuerzos son importantes y siguen el Principio de
Premak. Pondré un ejemplo: a Laura le cuesta mucho ponerse a hacer los
deberes así que su madre le ha prometido que siempre que termine de
hacer todos sus deberes le dejará ver una película de dibujos, la que Laura
elija. Esta idea le ha entusiasmado tanto a Laura que no pierde tiempo en
ponerse a hacer sus deberes para poder ver luego su película de dibujos.
Reforzadores sociales: un abrazo, un guiño, una sonrisa, un halago son
muy valorados por los niños y son refuerzos muy útiles para potenciar una
conducta.
Primero tienes que seleccionar con cuidado y meticulosidad la conducta
que quieres potenciar.
Una vez hecho esto tienes que identificar los reforzadores que sabes que
le gustan a tu hijo, porque sólo esos serán eficaces.
Los refuerzos deberás aplicarlos de forma INMEDIATA. Esto es muy
importante para que se refuerce realmente la conducta que deseas.
Aplicarlo de forma contingente, es decir, hay que ser coherente.
Debes combinar distintos tipos de reforzadores para que no pierdan
efecto.
Finalmente, retira poquito a poco los reforzadores para favorecer la
generalización de esa conducta. Por ejemplo puedes pasar de darle un
pastel de chocolate al niño después de que se haya comido el plato de
espinacas a halagarlo “Hoy te has portado como todo un hombre”.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.biblioteca.usac.edu.gt/tesis/13/13_2458.pdf
http://www.portalesmedicos.com/blogs/psicologovalencia/note/3704/alumna
-de-psicologia.html
Pero el truco de los reforzadores está en saber elegirlos
bien, es decir, si a ti no te gustan las golosinas o los
pasteles, por mucho que te los den después de bajar la
basura no tendrán el efecto reforzador que si te dan tu
refresco favorito. Para poder aplicar correctamente el
sistema de refuerzos hay que seguir los siguientes pasos: