1. Aportes - 1
Nuestra inteligencia se enfrenta al de-
safío de estos misterios, y el Espíritu nos
ilumina y ayuda a analizar estas verdades
eternas y a descender al hoy que vivimos,
haciendo oídos sordos a la charlatanería
y superficialidad reinante que nos tienta
a preocuparnos sólo de problemas ma-
teriales y temporales, achicando a Dios a
imagen y semejanza nuestra, ignorando
su poder y autoridad, su sabiduría y pro-
videncia, menospreciando su santidad,
su amor y justicia.
Placeres, vanidades, ambición de
poder y supremacía ¡son las tentaciones
de siempre!, pero con distintos disfraces
cada día, que nos apartan de la alegría
del evangelio, y de las bienaventuranzas.
Por eso, ¡cuánto necesitamos mentalizar-
nos con la verdad de la palabra de Dios!
Es lo que Jesús nos enseña.
Jesús nos indica: Ustedes son la luz
del mundo, la sal y la levadura de un mun-
do nuevo y mejor, invitándonos a prepa-
rarnos y promoviendo a nuestro alrededor
un clima de espiritualidad, de austeridad
y oración, de meditación y conversión,
como también de solidaridad para con
los pobres, enfermos y necesitados. La
Semana Santa y la Pascua deben ser
como un trampolín hacia una vida más
cristiana, sin quedarnos en las metas
alcanzadas sino avanzando hacia una
El Espíritu condujo a Jesús
al desierto y el diablo lo tentó
Deut 26, 1-2. 4-10; Sal 90
Rom 10, 5-13; Lc 4, 1-13
Desde el primer pecado, los humanos
quedamos inclinados al error y al mal,
débiles para el bien y la verdad. Pero Dios
mostró su amor misericordioso y nos pro-
metió salvación: Pondré enemistad entre
ti y la mujer, dijo a la serpiente, entre tu
descendencia y la suya, ¡ella te aplastará
la cabeza! Y llegó el momento en el que
el Verbo de Dios asumió nuestra pobreza
y debilidad para sanearla desde adentro:
Se mezcló entre los que bajaban al Jordán
anunciando, con su bautismo, el verdadero
y definitivo lavado sacramental en el nom-
bre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
De allí fue al desierto, para estar a
solas con su Padre, preparándose para
su ministerio público.Y allí, el demonio se
atrevió a tentarlo.
El demonio. La Biblia habla de ánge-
les, seres puramente espirituales dotados
de inteligencia y voluntad, libres para el
bien y la verdad, pero algunos no usaron
bien esa libertad y, engreídos y sober-
bios por sus maravillosas cualidades y
capacidades, se rebelaron contra quien
los había creado, saboteando su obra
y frenando su plan de salvación eterna.
¡Todo un misterio de perdición y muerte! (Continúa en la p. 4).
Aportes para la homilía
Aportes
Celebración
1º domingo de Cuaresma 14 de febrero de 2016
Ciclo C. Color: Morado Año XX - Nº 1124
Aportes
Celebración
para la
Homilía y guión para la Santa Misa
2. Aportes - 2
1) Introducción
Hermanos: Habiendo comenzado
nuestro camino cuaresmal, hoy se
nos invita a optar por la Vida que
Dios nos trae a través de su Hijo
Amado, Jesucristo, el rostro de la Miseri-
cordia del Padre que nos alienta con sus
palabras y sobre todo, por esa entrega sin
límites en el cumplimiento de la voluntad
del Padre. Cantemos…
2) Saludo de bienvenida
Muchos son los caminos que pue-
den apartarnos del amor de Dios,
pero mayor que todos ellos es la
misericordia divina que podemos experi-
mentar cuando abrimos el corazón.A eso
estamos llamados en esta celebración.
Que el Espíritu de Dios nos ayude a
responder dócilmente a su llamado
penitencial, y que su gracia salvadora
permanezca con cada uno de ustedes.
3) Acto penitencial
El Señor quiere redimirnos, y por
eso nos exhorta a abrirnos a su ac-
ción salvadora mediante el sincero
arrepentimiento de nuestras faltas.
– Tú que fuiste tentado por el espí-
ritu del mal: Señor, ten piedad.
–Tú que venciste la tentación con la
Palabra de Dios: Cristo, ten piedad.
–Tú que nos llamas a compartir tu
victoria: Señor, ten piedad.
Dios todopoderoso tenga mise-
ricordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la
vida eterna. Amén.
4) Lecturas
Primera lectura (Deut 26, 1-2.
4-10):Moisés ordena al pueblo que,
al llevar ofrendas al altar, lo hagan
como profesión de fe en Dios y en su obra
salvadora.
Salmo (Sal 90): Junto con el salmista,
alabemos a nuestro Dios providente y
renovemos la confianza en él. R. En el
peligro, Señor, estás conmigo.
Segunda lectura (Rom 10, 5-13):
Pablo insiste en que, todo lo que creemos
de Jesús, lo confesemos de palabra y lo
manifestemos con nuestras buenas obras.
Evangelio (Lc 4, 1-13): El pasaje del
evangelio de Lucas narra un momento
fuerte en los comienzos de la vida pública
de Jesús y de ello se nos transmite un
gran ejemplo de fortaleza y de amor al
Padre Dios.
5) Oraciones de los fieles
Hermanos: Elevemos nuestras
plegarias a Dios Padre que tanto
nos ha amado hasta entregarnos
a su Hijo único.
Digámosle confiados:
Que vivamos según tu palabra,
Señor.
4 Por los pastores de nuestra Iglesia;
para que a imagen de Jesús, puedan
acompañar y conducir al Pueblo de
Dios por el desierto cuaresmal, y
juntos vivamos la alegría de la resu-
rrección. Oremos…
4 Por los consagrados, llamados a tes-
timoniar de manera más cercana a
Cristo con su vida y obras; para que
renueven a cada momento su com-
promiso de entrega y le ayuden las
oraciones de todos. Oremos…
4 Por nuestros gobernantes; para que
las tentaciones de poder y dominio
que rondan no sean más fuertes que el
espíritu de servicio que deben prestar
a quienes les confiaron sus responsa-
bilidades. Oremos…
Guión para la Santa Misa
3. Aportes - 3
4 Por los que sufren a causa de las ex-
plotaciones laborales, de la corrupción
y la discriminación; para que la mano
de Dios actúe en favor de ellos a través
de la justicia y solidaridad. Oremos…
4 Por nosotros, quienes celebramos esta
Eucaristía; para que optemos en cada
momento por vivir según la voluntad
del Padre Dios y no cedamos ante los
engaños que nos quieran alejar de
ello. Oremos…
Padre, fuente de todo bien, mira a
tus hijos que hoy acudimos a ti y,
escuchando nuestras oraciones,
fortalece en nosotros nuestra deci-
sión de seguir más de cerca a tu Hijo
Jesucristo. Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén.
6) Presentación de las ofrendas
Hoy nos pides pan y vino para
quedarte como alimento y bebida
de peregrinos. Que tanto amor
divino nos anime a ponernos en tus ma-
nos como ofrenda agradable al Padre.
Cantemos…
7) Comunión
Que al comulgar, renovemos la
opción fundamental por Cristo y por
él con el prójimo necesitado. Reci-
bimos el Pan de Vida para nosotros
dar la vida. Cantemos.
8) Despedida y bendición final
Monición: La celebración que he-
mos vivido, hermanos, nos impulse
a un nuevo comienzo, en el que
nuestro alimento sea cumplir la voluntad
de Dios y llevar a cabo la obra que nos
encomendó su Hijo: Amarnos unos a
otros como él nos amó.
Bendición final
Envío: El Espíritu que llevó a Jesús al
desierto nos acompaña en el día a día,
vayamos en paz.
ESPIRITUALIDAD DE CUARESMA
QUE PUEDAS TENER VIDA
Deja que los místicos te guíen en la Cuaresma
John Kirvan
El libro es una guía que, a través de meditaciones de grandes místicos,
ayuda a realizar pequeñas muertes que rebrotan en una nueva vida.
VALORES Y TRASCENDENCIA
Una visión renovada del ser humano
Julio César Labaké
Éste es un libro que mira al hombre de nuestro tiempo en un
intento de buscar un solo lugar de encuentro en un mundo
pluralista y que –como nunca- experimenta el sentimiento
de soledad y desencuentro.
¡ENTRA, DIOS MÍO!
Reflexiones bíblicas y oraciones para todo el año
Joyce Rupp
Las meditaciones de la autora serán una guía para nosotros, cuando abramos el
corazón y consideremos el significado de la Palabra de Dios en nuestras vidas.
4. Aportes - 4
(Viene de la p. 1).
identificación con Cristo, como cuando
Pablo afirmaba: Vivo yo, pero no soy yo…
¡es Cristo quien vive en mí!
Y hagamos que todo esto llegue
también a donde quizá la parroquia ni
el colegio católico llegan, ya sea por la
distancia, el ambiente de indiferencia o a
veces también por ideas que rechazan el
catolicismo.Ciertamente que no será fácil
y quizá parezca inútil, pero no cejemos:
Lo que nosotros no podamos lo logrará
el Señor y, a la larga, él cosechará con
abundancia.
¡Señor Jesús!, comenzamos una
nueva Cuaresma junto a ti en este de-
sierto donde muchos te ignoran y viven
como si no existieras. En la liturgia del
miércoles hemos puesto cenizas en nues-
tra cabeza, sabiendo que pecamos por
nuestras faltas de fe y caridad, para que
Aportes para la Celebración es un subsidio litúrgico preparado por el equipo de redacción de El Domingo, periódico religioso de
la editorial SAN PABLO, propiedad de SOCIEDAD DE SAN PABLO (PAULINOS). Riobamba 230, C1025ABF Buenos Aires,Argentina.
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nos convirtamos de verdad y avancemos
en la construcción de un mundo nuevo,
donde esa fe se traduzca en obediencia
a tu Padre, en fidelidad a tu evangelio, en
amor y caridad fraterna.
Tú viniste a mostrarnos quién es tu
Padre y cuánto nos ama, viniste a mos-
trarnos el camino de la verdad y la justi-
cia, que comienza en reconocer nuestra
pequeñez y miseria, y la necesidad de
tomarnos de tu mano para volver al Pa-
dre. Ayúdanos a prestar atención a tus
palabras de vida eterna, para descubrir la
realidad de nuestra vida y decidirnos a dar
pasos adelante en nuestra conversión.
Que la meditación de tu pasión y muerte
nos mueva a hacer morir al hombre viejo
y a resucitar contigo a una nueva vida,
para gloria del Padre y buen ejemplo
para cuantos buscan razones para creer
y esperar. Te lo pedimos a ti que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
CAMINO CUARESMAL
El desierto Cuaresmal nos ayuda a decir no a lo mundano, a los “ídolos”, nos
ayuda a tomar decisiones valientes, de acuerdo con el Evangelio y a fortalecer la
solidaridad con los hermanos. Entonces entremos en el desierto sin miedo, por-
que no estamos solos: estamos con Jesús, con el Padre y con el Espíritu Santo.
En efecto, como lo fue para Jesús, es justo el Espíritu Santo quien nos guía en el
camino cuaresmal, aquel mismo Espíritu que descendió sobre Jesús y que se nos
ha donado en el bautismo.
La Cuaresma, por lo tanto, es un tiempo propicio que nos debe llevar a tomar más
conciencia de cuanto el Espíritu Santo, recibido en el Bautismo, obró y puede obrar
en nosotros. Y al final del camino cuaresmal, en la Vigilia de Pascua, podremos
renovar con una mayor conciencia la alianza bautismal y los compromisos que
derivan de él.
Papa Francisco (Ángelus, 23/2/2015).