1. Muselina, organza y organdí
La muselina es una tela fina y transparente originaria de Mosul (Irak). Procedente de
la India apareció en Europa en el siglo XVIII, primero en seda y más tarde en
algodón.
Los vestidos de muselina, puestos de moda, crearon una nueva industria. La muselina
es un tejido fino, transparente y vaporoso. Se teje con hilos finos y retorcidos, no muy
tupidos, empleando algodón, seda, lana viscosa o hilos sintéticos. Se utiliza
generalmente para el vestuario teatral, para la decoración de las ventanas y como
hemos visto arriba para la creación de bonitos complementos.
Ligera y sólida, se utiliza, comúnmente, para la confección de los trajes de las
bailarinas de ballet, ya sea para los tutú cortos o largos.
El organdí y la organza son dos tejidos similares, su denominación difiere según el
número de hilos empleados en su fabricación. Parecidos a la muselina, se distinguen
por su aspecto rígido. El organdí y la organza sirven para la decoración de las
ventanas como visillos, como adorno para las blusas y trajes de noche. El organdí no
es muy utilizado en los trajes de ballet, es demasiado frágil y quebradizo, se emplea
mucho más la organza para hacer los tutú utilizados en los ballets románticos.