Emma recoge un girasol y pierde sus pétalos al abrazarlo y bailar con él. Ella se entristece, pero su amiga Lis le dice que pueden plantar más girasoles a partir de las semillas del primero. Lis y Emma siembran las semillas del girasol, cubriéndolas con tierra y regándolas, de modo que el próximo verano salgan nuevos girasoles de la tierra.