2. Licor de limon Medio litro de alcohol Cinco limones 750 cm3 de leche de vaca 750 gramos de azúcar Una taza de nata de leche Una vaina de vainilla Preparación: Debes comenzar esta preparación como de costumbre: macerando las cáscaras de los limones en el alcohol durante unas dos semanas. No olvides también añadir la vaina de vainilla en dicho proceso. El paso siguiente será el de filtrar una vez que ya haya trascurrido ese tiempo. Mientras tanto, prepara una especie de almíbar con la leche y el azúcar, dejando en ebullición durante unos 5-10 minutos aproximadamente. Una vez que la leche esté fría, añade la nata, el alcohol filtrado y mezcla bien. El momento final será el de embotellar y conservar en el refrigerador durante algunos días más antes de consumir. Verás que suave y delicado que queda este apetecible licor crema de limón.
3. Licor tipo baileys Para preparar esta receta de licor casero tipo Baileys, necesitas de estos ingredientes: Una lata de leche condensada 100 gramos de azúcar Una taza de agua Esencia de vainilla Una cucharada de café instantáneo Dos cucharadas de cacao amargo Medio litro de alcohol etílico Este licor casero tipo Baileys es muy sencillo de realizar, ya que, al no haber algún preparado de tipo hierbal para que destile sus sabores, lleva mucho menos tiempo de maceración. Simplemente, en un recipiente de vidrio hermético, al que puedes esterilizar previamente con un poco del alcohol, colocas la leche condensada, la taza de agua, el azúcar (si lo prefieres un poco más amargo, no le añadas; con el dulzor de la leche condensada bastará), el café, el cacao y la esencia de vainilla. Mezclas todo bien y añades el alcohol. Lo dejas unos 10 o 15 días que descanse en un lugar oscuro y lo bebes, previo embotellamiento. Verás delicioso será.
4. Licor casero de mandarina Ingredientes: La piel de diez mandarinas Un litro de aguardiente Medio litro de agua Medio kilo de azúcar Un trozo de vainilla Preparación: Lava bien las mandarinas y luego colócalas en un recipiente de vidrio que pueda ser cerrado de forma hermética. Añade el aguardiente y también el trozo de vaina de vainilla. Deja macerando durante dos semanas en un lugar fresco y seco. Cuando llegue dicho momento, prepara un almíbar hirviendo durante cinco minutos el agua con el azúcar. Una vez que esté frío, mézclalo con el alcohol, vuelve a filtrar y embotella. Reserva unos 10 días antes de consumir.
5. Licor casero de uva Ingredientes: Una docena de nueces con su cáscara Un litro de vino tinto 250 gramos de azúcar 250 ml de coñac Preparación: Comienza esta preparación partiendo las nueces por la mitad, pero sin desechar sus cáscaras ni nada. Colócalas en un recipiente de vidrio que pueda ser herméticamente cerrado y coloca en él el litro de vino tinto. No escatimes: si empleas un vino malo, el resultado del licor no será el óptimo. Debes dejar que esta mezcla descanse durante unos tres meses, agitando de tanto en tanto. Luego se procede al filtrado, se retiran las nueces y se le añade el coñac previamente mezclado con el azúcar. Embotella y deja azúcar no se asiente todo en el fondo. Una vez que esto ya haya sucedido, estará listo para ser bebido. reposar un tiempo más, cuidando de remover para que el
7. Preparacion de un bloody mary internacionalmente es el Bloody Mary. Todo puede hacernos creer que se trata de una simple combinación de zumo de tomate y vodka, pero hay mucho más detrás de este exquisito trago que puede degustarse tanto como aperitivo o después de una buena comida. Ingredientes: Dos partes de vodka Tres partes de zumo de tomate Algunas gotas de salsa tipo Tabasco Algunas gotas de salsa inglesa tipo Worcestershire El zumo de medio limón Pizca de sal y pimienta Hielo Preparación: Coloca en un vaso mezclador el vodka, el zumo de tomate y completa con unas gotas de Tabasco, de salsa inglesa y el zumo de limón, además de un poco de sal y pimienta. Por supuesto, puedes regular las cantidades de los "aderezos" en base a tu gusto. Mezcla bien con una varilla y luego coloca el Bloody Mary en vaso de coctel largo con un poco de hielo. Es un trago refrescante, sabroso y que sorprende aunque sea todo un clásico. A no dejar de proba rlo.
8. Cocteles de navidad Una mesa de navidad o fin de año sin unos buenos cocteles y aperitivos no será lo mismo. Estos le ponen una cuota de distinción a la mesa y, además, multiplican las opciones para que todos puedan escoger otra cosa que no sean bebidas absolutamente clásicas. Así es como pueden recurrir a algunas de las siguientes alternativas. Para el momento del aperitivo, existen muchas alternativas. Quienes gusten algo bien espirituoso pero con un toque de vermouth, un Manhattan puede ir de maravillas. Aquellos que gusten de los clásicos, seguramente se inclinarán por un buen Gibson o un Dry Martini . Una opción que rara vez defraudará a tus invitados es un gin tonic , ya sea como recepción o para cualquier otro momento de la noche. Es un coctel sencillo de preparar, que sienta muy bien como refrescante y, a su vez, aporta el vigor del gin o ginebra. Un clásico que nunca prescribe. Un coctel ideal como cierre de la jornada, ideal para el momento de los dulces, es un café irlandés para quienes gustan de una bebida con mucha presencia. En cambio, otros quizás prefieran algo más dulce y frutal. En este caso, un destornillador o un daiquiri pueden ser interesantes opciones, del mismo modo que un clásico Garibaldi , combinando Campari y zumo de naranja.
9. Lico de membrillo Ingredientes: Un membrillo Un litro de ron blanco Medio litro de agua Medio kilo de azúcar Una vaina de vainilla