2. Hace muchos años formábamos parte del Virreinato del Río
de la Plata y éramos una colonia española, no teníamos
gobierno propio.
3. Pero en el año 1806 una poderosa flota inglesa desembarcó en las costas
de Buenos Aires y quisieron adueñarse de la ciudad, pero todo el
pueblo unido avanzó para defenderla y logró reconquistar Buenos
Aires. Al año siguiente quisieron volver pero ¡ya estaba todo
organizado para echarlos!
4. Día 18 de mayo
El virrey Cisneros, que
entonces nos gobernaba,
alarmado por las noticias,
le pide al pueblo que se
mantenga fiel a España.
Las invasiones inglesas despertaron el deseo de libertad en el
pueblo criollo. Si se pudo vencer a los ingleses…¿por qué no
librarse del pueblo español?
Así llegó el momento esperado: la semana de mayo de
1810
5. Día 19, 20 y 21 de
mayo
¡No se podía perder más
tiempo! Los criollos se
reúnen sin descanso,
en secreto, y
determinan pedirle al
virrey la formación de
un Cabildo Abierto.
6. Día 22 de mayo
Se reúnen en
Cabildo Abierto
250 vecinos
invitados, Y se vota
reemplazar al virrey
y formar una Junta
de Gobierno.
7. Día 23 de mayo
Se conocen los resultados
de la votación del día
anterior y se resuelve
que el Cabildo nombre
a los miembros de la
Junta.
8. Día 24 de mayo
¡Sucede algo increíble!
El Cabildo nombra a
Cisneros, el exvirrey,
presidente de la
Junta. El pueblo lo
rechaza y exige su
renuncia.
9. ¡Y llegó el glorioso día 25!
Aunque la mañana es lluviosa y fría, desde muy temprano los
vecinos acuden a la plaza Mayor, frente al Cabildo. El
pueblo quería saber qué estaba pasando. Por fin, al
mediodía del día 25 de mayo de 1810 fue proclamado
nuestro Primer Gobierno Patrio.
10. El pueblo vivió este
acontecimiento con
gran alegría. En las
casas y en las calles
festejaban con música
y bailes el nacimiento
de la Patria.
11. ¿Quiénes nos gobernaban?
El virreinato estaba gobernado por un virrey, que representaba el poder
del rey de España en América. El virrey vivía con su familia en el fuerte,
rodeado de sirvientes, esclavos y doncellas.
12. ¿Y el cabildo qué funciones tenía?
En el Cabildo se encargaban de reglamentar la vida diaria, se
controlaba el abastecimiento y los precios de los alimentos.
Las autoridades eran los alcaldes y los regidores. Su poder
abarcaba la ciudad donde se encontraba y sus alrededores.
13. Así era el Buenos Aires colonial
La ciudad era como una pequeña aldea dividida en manzanas.
Las calles eran de tierra. Cuando llovía era difícil transitar.
El alumbrado público se hacían con velas de sebo dispuestas
en faroles que se colocaban en las calles principales.
14. Casi todas las casas eran bajas, con techos de tejas rojas y
paredes blancas. Las ventanas tenían rejas de hierro y
macetas con plantas floridas. En todas había grandes
patios.
15. Las familias ricas realizaban tertulias en las que se
reunían a sus amistades en una gran sala iluminada
con señoriales candelabros de varias velas.
16. Reunidos en las pulperías, lugar de encuentro de la
gente del campo, tocaban la guitarra y jugaban
juegos de naipes .
17. El candombe era la diversión más difundida del
grupo de los esclavos, de raza negra. En esta
danza, acompañada por el tamboril, "los negros"
realizaban una pantomima de la coronación de
reyescongos.
18. Las damas usaban vestidos de ricas telas con amplias faldas, armados con
miriñaque y varias enaguas. También usaban abanicos y peinetones tan
grandes que a veces no podían pasar por las veredas.
Los caballeros vestían camisas con volados, sacos con levita que usaban
aunque hiciera calor, pantalones y polainas; también galera y bastón.
19. En el centro de la ciudad estaba la Plaza Mayor dividida en
dos por La Recova, que era algo así como un mercado.
Frente a la Plaza estaba el Cabildo y la Catedral.
20. Habían muchos vendedores ambulantes que recorrían las calles pregonando
su mercancía: el aguatero, la pastelera, el escobero, el lechero, la
vendedora de empanadas, el vendedor de velas. Cuando caía la tarde
pasaba el encendedor de faroles.
Como no había radio ni televisión a las noticias del gobierno las daba el
pregonero, que leía el bando en las principales esquinas de la ciudad.
Por las noches el sereno cuidaba el orden y anunciaba la hora y el tiempo.