Las intoxicaciones se producen por la exposición, ingestión, inyección o inhalación de sustancias tóxicas. Una intoxicación accidental común es la ingesta de etilenglicol, un líquido incoloro y dulce usado como anticongelante que es tóxico para los animales cuando es absorbido. Los síntomas incluyen vómitos, letargia, falla renal y la muerte. El tratamiento involucra inducir vómitos, administrar carbón activado, etanol y fluidos intravenosos para prevenir daños a los riñones
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ETILENGLICOL
Introducción
Una intoxicación se produce por exposición, ingestión, inyección o
inhalación de una sustancia tóxica. Las intoxicaciones accidentales o
voluntarias debidas al consumo de medicamentos son las más
frecuentes. Otros tóxicos son: productos industriales, domésticos, de
jardinería, drogas, monóxido de carbono y alcohol en un uso excesivo.
La gravedad de la intoxicación depende de la toxicidad del producto, del
modo de introducción, de la dosis ingerida y de la edad de la víctima. Es
fundamental detectar los signos de riesgo vital: comprobar el estado
de conciencia, la respiración y también el pulso
Un caso de intoxicación accidental es, por ejemplo, el contacto o la
ingesta de etilenglicol (sinónimos: etanodiol, glicol de etileno, glicol) o
también conocido como anticongelante. Es un líquido utilizado en el área
automotriz, el cual es empleado para la refrigeración del radiador.
El etilenglicol es un compuesto químico que pertenece al grupo de los
dioles. Es transparente, incoloro, ligeramente espeso como el almíbar y
leve sabor dulce. Por estas características organolépticas se suele
utilizar distintos colorantes para reconocerlo y así disminuir las
intoxicaciones por accidente. A temperatura ambiente es poco volátil,
pero puede existir en el aire en forma de vapor. Se fabrica a partir de la
hidratación del óxido de etileno (epóxido cancerígeno)
[es.wikipedia.org/wiki/Etilenglicol- 30 de Abril de 2013]
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Desarrollo
En la clínica cotidiana es común encontrarse con pacientes intoxicados
por etilenglicol debido al descuido de los dueños y de las personas que
utilizan este producto. Normalmente los más afectados son animales
domésticos como el perro y gato, este último también puede intoxicarse
por el simple contacto con el líquido (vía cutánea), además de su ingesta
(“per os”- vía oral).
Una vez ingerido el etilenglicol es rápidamente absorbido a nivel
intestinal y a las tres horas lo encontramos en sangre. De la cantidad
ingerida, el 50% es eliminado por orina sin ninguna transformación ni
cambio, sin embargo, el remanente que queda en el cuerpo, es
metabolizado en el hígado, riñón y transformado en metabolitos
altamente tóxicos que son los verdaderos causantes del daño ocurrido
en los riñones.
Síntomas de la de intoxicación por etilenglicol en perros:
• Nauseas, vómitos(debido a irritación gastrointestinal) y salivación;
• Polidipsia y poliuria, deshidratación;
• Letargia;
• Incoordinación que progresa a un coma;
• Aparición de ulceras en la boca en falla renal por aumento de
uremia;
• Pancreatitis aguda.
Dentro de las 36 y 72 horas pos ingestión ocurre la falla renal aguda
con disminución abrupta de la formación de orina, hasta llegar a una
falla renal total, con colapso y muerte.
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Unos de los estudios complementarios más utilizados para determinar el
diagnostico es la realización del test para detectar etilenglicol en sangre,
es exacto siempre y cuando se realice entre las 6 a 12 horas
presentados los síntomas. Se considera positivo al encontrar gas en
sangre venosa y una hipocalcemia marcada. Son también indicadores
del daño renal los valores elevados de urea, fósforo y creatinina en
sangre.
Tratamiento:
El tratamiento debe instaurarse lo más pronto posible para evitar el daño
renal irreversible, hospitalizando al animal.
• Inducción del vómito: se realiza si el perro es observado por el
dueño en el momento de la ingesta, el objetivo es impedir la
absorción en el intestino;
• Lavaje gástrico: se realiza dentro de 1 a 2 horas post ingestión;
• Administración de sustancias bloqueantes:
carbón activado a través de una sonda estomacal para
prevenir la absorción del tóxico que pudiera estar presente
en el estómago.
20% de etanol para prevenir la transformación en lo
metabolitos tóxicos, porque el etanol compite por el sitio de
unión con el etilenglicol y éste se elimina sin sufrir
alteraciones.
Vitamina B1 para ayudar a la conversión de los metabolitos
tóxicos en los no tóxicos.
• Diuréticos: furosemida y dopamina (vasodilatador), el objetivo es
aumentar la producción de orina cuando ya se ha producido la falla
renal;
• Administración continúa de fluidos endovenosos: con el fin de
prevenir la deshidratación y el daño de los riñones.
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Prevención:
El etilenglicol está disponible en muchas marcas de anticongelantes y
tiene, de cierta forma, un sabor agradable que atrae a los animales a
ingerirlo rápidamente. Suficiente cantidad de fluido puede ser ingerido
antes de que el animal se dé cuenta de su mal sabor posterior, a este
punto ya ha entrado demasiado fluido al cuerpo. El etilenglicol tiene una
dosis pequeña, incluso pequeñas cantidades pueden ser mortales para
los órganos internos.
Como dueño de mascotas, usted debe estar atento por la toxicidad del
etilenglicol presente en los anticongelantes y tomar precauciones para
proteger a sus mascotas y otros animales de potenciales fuentes de
etilenglicol. Tanto como sea posible, eduque a su familia, contactos
sociales y a la comunidad acerca de posibles peligros por etilenglicol y
como proteger a sus mascotas. Ya que la mayoría de los animales sale
fuera de la casa, es importante estar atento al ambiente que los rodea.
Mientras usted pasea a su perro, es un buen hábito revisar el vecindario
por derrames tales como los que se producen al rellenar la cámara de
enfriamiento/anticongelamiento del motor del auto. El anticongelante se
reconoce por su color verde brillante. Lanzar un balde de agua sobre el
derrame será suficiente para dispersar el líquido.
Si es posible, busque anticongelantes que usen propilenglicol en vez de
etilenglicol. El propilenglicol es relativamente no tóxico, pero aun así
debe ser mantenido lejos del alcance de sus mascotas.
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Conclusión:
La prevención es un excelente punto en tener en cuenta a la hora de
asesorar a los propietarios en el cuidado de sus mascotas, con el
objetivo de evitar este tipo de intoxicación, que pueden conducir a la
muerte en un 90% de los casos.
Ante un paciente con una intoxicación se debe actuar rápidamente para
prevenir los daños graves a nivel de los órganos vitales como el riñón e
hígado.
Como médicos veterinarios debemos estar informados y preparados al
abanico de posibilidades sintomatológicas que pueden presentarse en
una intoxicación por el etilenglicol, para poder actuar con rapidez y
adecuadamente.
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Resumen
Las intoxicaciones se producen por la exposición, ingestión, inyección o
inhalación de una sustancia tóxica (accidental o voluntaria). Es
fundamental detectar los signos de riesgo vital: estado de conciencia,
respiración y pulso. Una intoxicación accidental, es la ingesta o contacto
con etilenglicol, líquido transparente, incoloro y leve sabor dulce. Se
utilizan colorantes para reconocerlo. Se utiliza como anticongelante,
como difusor del calor, para fabricar poliéster, y como disolvente en
pintura y plástico. Es común tener pacientes intoxicados por etilenglicol
(perros y gatos). Es rápidamente absorbido a nivel intestinal y a las tres
horas lo encontramos en sangre, el 50% eliminado por orina sin ninguna
transformación. El remanente es metabolizado en el hígado, riñón y
transformado en metabolitos tóxicos, verdaderos causantes del daño.
Sus síntomas son letargia o estado comatoso, vómitos y salivación;
polidipsia y poliuria, deshidratación; Incoordinación; úlceras en la boca
en falla renal por aumento de uremia; pancreatitis aguda. El etilenglicol
es oxidado formándose ácido glicólico y ácido oxálico. El ácido oxálico
tiene afinidad por el calcio produciendo a nivel periférico una
acumulación perivascular de oxalato de calcio monohidratado, el cual
posee forma de aguja, produciendo daño renal principalmente. Entre 36
y 72 horas pos ingestión ocurre la falla renal aguda con disminución
abrupta de la formación de orina, falla total, colapso y muerte. Para
confirmar la intoxicación existen estudios complementarios. El
tratamiento a seguir es: 1) Inducción del vómito; 2) Lavaje gástrico:
dentro de 1 a 2 horas post ingestión; 3) Sustancias bloqueantes: carbón
activado a través de una sonda estomacal para prevenir la absorción del
tóxico; 20% de etanol porque une a los receptores del etilenglicol
(compitiendo) y éste se elimina si metabolizarse; vitamina B1 para
ayudar a la conversión de los metabolitos tóxicos en los no tóxicos;
Diuréticos: furosemida y dopamina; administración continúa de fluidos
endovenosos: con el fin de prevenir deshidratación y daño de los
riñones. En caso de un derrame de sustancias que contengan
etilenglicol, como anticongelantes, lanzar un balde de agua sobre el
derrame será suficiente para dispersar el líquido y evitar el contacto de
los animales con estos productos. Ante un paciente con una intoxicación
se debe actuar rápidamente para prevenir los daños graves. Debemos
estar preparados al abanico de posibilidades sintomatológicas que
pueden presentarse en una intoxicación por el etilenglicol.