1. El pErro fantasma
Había una vez un señor llamado Roberto que tenía un perro,
como ya sabemos las mascotas están para cuidarlas,
mimarlas y protegerlas, pero este señor hacia todo lo
contrario: lo tenía en un galpón casi derrumbado, entraba el
frío por todos lados, la comida eran sus sobras y dormía sobre
unos cartones húmedos.
Roberto lo había comprado hace ya cuatro años, a un señor
que pasaba por la calle. Lo compró, con el objetivo de que
hiciera pozos para depositar todas las bolsas en la que le
llegaban sus productos.
El perro, cuyo nombre era Marcos, vivía encerrado en la
granja; no lo dejaban salir para nada, siempre escuchaba a los
otro perro ladrar llamándose y el nunca podía ir hacia allí; ya
varias veces había intentado escaparse pero no lo consiguió.
Un día el perro comenzó a sentir voces que le decían: …“
Maaaarcosss…”…”te estamos esperaaaaaaaaaando”…….”
Pronto te vengaraaaaaaas”……
El, se sentía asustado y no entendía lo que le querían decir.
A los pocos días murió, porque ya su cuerpo no soportaba
en las condiciones en las que tenía que vivir. Roberto lo
enterró en un cantero que quedaba al lado de su habitación.
Marcos finalmente comprendió el significado de las
palabras que escuchaba: eran unos fantasmas que ya sabían
lo que le iba a pasar, y que tendría la oportunidad de
vengarse: desde ese entonces Roberto siente en todas las
noches una voz que lo asusta terriblemente y la presencia de
alguien en su cuarto pero al tener la luz prendida no logra ver
a nadie; no tiene familia y cuando va al pueblo y cuenta lo que
le paso la noche anterior, todos lo toman de loco y ni se le
acercan. Y así fue, como termino su vida, solo y atemorizado
por un perro que no se merecía todo lo que tuvo que vivir,
pero que ahora esta satisfecho por haberle hecho
exactamente lo que le habían hecho sentir a él, luego de
haberse convertido en un diablo por todas las cosas que le
hizo sentir que son inexplicables.