Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Él es Quien Levanta mi Cabeza
1. ÉL ES QUIEN LEVANTA MI CABEZA
“Pero tú, oh Señor, eres mi escudo, mi
gloria, y el que levanta mi cabeza” Salmo
3:3
2.
3. LECCIÓN 1 EL GIRASOL MANTIENE
EN ALTO SU COROLA
Pero tú, oh Señor, eres mi escudo,
mi gloria, y el que levanta mi
cabeza”
Salmos 3:3
No hay para el salvación en Dios
Salmos 3:2 Alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá
mi socorro? Mi socorro viene del Eterno que
hizo los cielos y la tierra. Salmo 121:1-2
“Me sacó de una fosa mortal, del lodo
cenagoso. Asentó mi pie sobre la Roca, y
afirmó mis pasos, puso en mi boca canción
nueva, alabanza a nuestro Dios. Salmo 40: 2-3
4. LECCIÓN 2 LOS GIRASOLES SIGUEN LA RUTA
DEL SOL
Mantén tus ojos fijos en Jesús . Hebreos 12: 1-3
Jesús dijo de si mismo: “Yo soy la luz del mundo.
El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida”
Juan 8:12
6. El mantener nuestros ojos fijos en Jesús en medio
de la tribulación requiere una gran cantidad de fe, y
la habilidad de:
Aferrarse de las promesas, aun cuando el futuro
parezca muy incierto. Isaías 43:2, Salmos 46:1-3
Perseverar aún cuando todo lo que puede verse
día tras día son nubes negras. Job 1:20-21
Recordar que es Dios quien tiene el control de
nuestra vida y que todas las cosas obran para
bien de los que le aman. Romanos 8:28
Enfocar la atención día a día en la seguridad del
amor y la misericordia de Dios. Isaías 55:10,
Jeremías 31:3
7. “Podemos mantenernos tan cerca de
Dios, que en cada prueba inesperada
nuestro pensamiento se vuelva a él
tan naturalmente como la flor se
vuelve al sol”
La Oración pág. 11
8. LECCIÓN 3 LAS GIRASOLES SE PARECEN AL SOL
“Ejemplo os he dado, para que como os he hecho,
vosotros también hagáis” Juan 13:15
9. “Al volver (sus discípulos), lo encontraron absorto
en comunión con Dios. Como si no percibiese la
presencia de ellos, él continuó orando en voz alta.
Su rostro irradiaba un resplandor celestial.
Parecía estar en la misma presencia del Invisible,
había un poder viviente en sus palabras, como si
hablara con Dios. Los corazones de los atentos
discípulos quedaron profundamente conmovidos.
Habían notado cuán a menudo dedicaba largas
horas a la soledad, en comunión con su Padre.
Pasaba los días socorriendo a las multitudes que
se aglomeraban en derredor suyo y revelando los
arteros sofismas de las rabinos.
10. Esta labor incesante lo dejaba a menudo tan
exhausto que su madre y sus hermanos, y aun
sus discípulos, temían que perdiera la vida. Pero
cuando regresaba de las horas de oración con
que clausuraba el día de labor, notaban la
expresión de paz en su rostro, la sensación de
refrigerio que parecía irradiar de su presencia.
Salía mañana tras mañana, después de las horas
pasadas con Dios, a llevar la luz de los cielos a
los hombres.
Al fin habían comprendido los discípulos que
había una relación íntima entre sus horas de
oración y el poder de sus palabras y hechos.
11. Ahora, mientras escuchaban sus súplicas, sus
corazones se llenaron de reverencia y
humildad. Cuando Jesús dejó de orar,
exclamaron con una profunda convicción de su
inmensa necesidad personal “Señor
enséñanos a orar”
La Oración, pág. 345-346
Ellos comprendieron que la oración verdadera
tiene un poder que transforma la vida. La
oración rodea el alma de poder, gracia y paz y
la capacita para prestar su servicio a la
12. CUATRO CARACTERÍSTICAS DE LA ORACIÓN DE JESÚS
1. Completa dependencia
“Como hombre, suplicaba ante el trono de
Dios, hasta que su humanidad se cargaba de
una corriente celestial que unía la humanidad
con la Divinidad. Recibía vida de Dios, y la
impartía a los hombres”
La Oración, pág. 207
13. 2. Consciente de su condición
¿Qué pueden pensar los ángeles del cielo de
los pobre y desvalidos seres humanos, que
están sujetos a la tentación, cuando el gran
Dios lleno de infinito amor se compadece de
ellos y está pronto para darles más de lo que
pueden pedir o pensar y que, sin embargo,
oran tan poco y tienen tan poca fe?
14. 3. Profundo amor por la humanidad
Su corazón estaba lleno de ternura y
compasión por los perdidos. Frecuentemente
pasaba la noche entera orando en favor de los
tentados por el enemigo. Alternaba su vida
entre la montaña y la multitud. Consumían su
tiempo la oración y el trabajo por las almas.
15. 4. Oración Privada:
Jesús “…tenía lugares selectos para orar. Se
deleitaba en mantenerse en comunión con su
Padre en la soledad de la montaña”
La Oración, pág. 207
16. CONCLUSIÓN
1. Nuestro Dios levantará nuestra cabeza.
2. Mantén tus ojos puestos en Jesús.
3. Nuestro blanco es ser como Jesús.